Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Estados Unidos aprobó este miércoles 3 de mayo la primera vacuna contra el virus respiratorio sincitial (VRS), responsable de la bronquiolitis y de decenas de miles de muertes cada año.
La autorización de la vacuna Arexvy, desarrollada por el gigante farmacéutico británico GSK, fue otorgada por la agencia estadounidense reguladora de los medicamentos (FDA) para adultos de 60 años o más.
“Es un importante logro en términos de salud pública en la prevención de una enfermedad que puede ser mortal”, afirmó en un comunicado Peter Marks, responsable de la FDA (Lea también: Gremio de las EPS recibe al nuevo ministro de Salud con 6 propuestas de reforma).
Durante la semana pasada, esta misma vacuna ya había recibido la opinión favorable de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). La decisión final de la Comisión Europea se espera para los próximos meses.
El VRS es un virus muy extendido y contagioso, conocido sobre todo por causar la bronquiolitis o infección de los bronquiolos en niños pequeños durante el invierno.
Sus síntomas son parecidos a los de un resfriado o gripa común que, luego de empeorar, causa tos y un sonido agudo similar al silbido, llamado sibilancia.
Esta enfermedad genera hinchazón, irritación y acumulación de moco en las pequeñas vías respiratorias de los pulmones, más conocidas como bronquiolos.
Los adultos también son vulnerables a contraerla, y puede ser especialmente peligrosa para los ancianos en caso de que se convierta en una infección respiratoria (bronquiolitis o neumonía).
Según las autoridades sanitarias estadounidenses, este virus provoca la muerte de entre 6.000 y 10.000 personas mayores de 65 años en Estados Unidos cada año.
Es por eso que, después de décadas de investigación, se logró la aprobación de la primera vacuna de GSK que estará disponible a partir de la próxima temporada epidémica de 2023.
Otros laboratorios, como Pfizer y Moderna, también están desarrollando sus propias vacunas contra el VRS en anciados. Pfizer dijo que espera una decisión de la FDA en mayo.
La autorización de la vacuna de GSK se basó en un ensayo clínico con aproximadamente 25.000 participantes, de los cuales la mitad recibió la vacuna y la otra mitad un placebo.
Se encontró que la vacuna tiene una efectividad del 83% en la prevención de infecciones del tracto respiratorio inferior, con efectos secundarios como fatiga, dolor muscular o dolores de cabeza.
En otro estudio más pequeño, un participante desarrolló el síndrome de Guillain-Barré, una condición neurológica rara, nueve días después de recibir la vacuna Arexvy.
La FDA le pidió a GSK que continúe realizando estudios para monitorear este riesgo (Le podría interesar: Los líos del 95 % de infraestructura educativa no son el único problema en Medellín).
Cada invierno la bronquiolitis está en la mira, pero se habló especialmente de ella el año pasado, en el contexto del fin del confinamiento ligado al covid-19, y por tanto de mayor circulación de virus.
A finales de 2022, la Unión Europea también aprobó un tratamiento preventivo para la bronquiolitis desarrollado conjuntamente por AstraZeneca y Sanofi. Destinado a los lactantes, el nirsevimab no es estrictamente una vacuna, pero funciona con la misma intención preventiva.