Lo que dice el primer estudio de seroprevalencia en diez ciudades de Colombia
La ciudad con menor porcentaje de infectados fue Medellín, con 21%, mientras Ipiales alcanzó el 78%. La revista Social Science Research Network publicó el resultado - aún en revisión - de la investigación más grande sobre el porcentaje real de infectados por el SARS-CoV-2.
Con la llegada de la pandemia del coronavirus, también llegaron nuevas palabras a nuestras conversaciones. Una de estas es la seroprevalencia, una palabra que busca evidenciar el porcentaje de personas dentro de una población que tiene anticuerpos en su sangre, lo que indica que ha estado expuesto al virus: en este caso al SARS-Cov- 2. (Le sugerimos: Colombia inició un gran estudio de seroprevalencia. Pero, ¿qué diablos es eso?)
Aunque el Instituto Nacional de Salud (INS) viene dando un reporte diario de nuevos casos de coronavirus, estos datos no representan el escenario real de contagio. Muchas personas pueden ser asintomáticas, por lo que no se hacen pruebas, y otras cuantas ni tienen acceso a la prueba. Un estudio de seroprevalencia lo que busca, entonces, es averiguar el escenario real de exposición al virus en cierto periodo de tiempo. En otras palabras, conocer la proporción de la población que representa la enfermedad en cierto momento.
Esta semana la revista científica Social Science Research Network (SSRN) publicó los resultados del primer estudio de seroprevalencia que se hizo en Colombia en diez ciudades, entre septiembre y diciembre de 2020. Se trata, sin embargo, de una publicación que aún está en revisión.
Tras rastrear los anticuerpos de 17.863 participantes de 7.075 hogares, los investigadores encontraron que la seroprevalencia varió sustancialmente entre ciudades, desde un 21% en Medellín (Antioquia) hasta un 78% en Guapi (Cauca).
En las otras ocho ciudades el porcentaje de personas que tuvieron contacto con el SARS-Cov- 2 fue el siguiente:
Bucaramanga (Santander): 23%
Bogotá (Cundinamarca): 25%
Cali (Valle del Cauca): 27%
Ipiales (Nariño): 31%
Villavicencio (Meta): 33%
Cúcuta (Norte de Santander): 38%
Barranquilla (Atlántico): 53%
Leticia (Amazonas): 62%
¿Cómo interpretar estos datos?
En la discusión el estudio explica que mientras en Guapi, la ciudad con mayor seroprevalencia, la población vive en su mayoría en extrema pobreza, en Leticia, una zona con dos fronteras (Perú y Brasil), hubo una gran dispersión del virus a través del río Amazonas, además del pico que se vivió en mayo de 2020, lo que explicaría el alto porcentaje de personas que tuvieron contacto con el virus. De hecho, en ciudades cercanas como Manaos (Brasil) e Iquitos (Perú), se ha estimado una seroprevalencia del 66 y el 71% respectivamente. (Le sugerimos: El nuevo linaje del coronavirus que prendió las alarmas en la Amazonia)
Por otro lado, las ciudades más pobladas, como Bogotá, Medellín y Cali, mostraron menores niveles de seroprevalencia. “Estas ciudades implementaron estrictas medidas de distanciamientos social a partir de marzo de 2020, lo que pudo afectar las tasas de transmisión. Sin embargo, a pesar de las tasas de ataque más bajas, estas ciudades han experimentado el mayor número de casos y muertes por SARS-CoV-2”, dice el documento.
Otras primeras pistas sobre el coronavirus en Colombia
Tras realizar un análisis demográfico en la población estudiada, la investigación también concluye que no hay una diferencia sustancial entre la seroprevalencia entre mujeres y hombres, pero que sí fue menor en adultos mayores de 60 años y mayor en ciertos grupos étnicos.
Por ejemplo, las personas que viven en estratos entre 4 y 6, tienen un 60% de menos riesgo de exponerse al virus que las que viven en estrato 1. En cuanto a la etnicidad, la seroprevalencia fue mayor en personas afro e indígenas comparada con personas blancas. (Le puede interesar: Solo el 60 % la población de 50-59 está inmunizada contra el COVID-19 en el país)
“Igualmente, no encontramos diferencias en la seroprevalencia entre niños y adultos, a pesar de que las escuelas todavía estaban cerradas en su mayoría en el momento del estudio. Curiosamente, encontramos una menor seroprevalencia entre los adultos durante 60 años en varias ciudades, lo que puede ser el resultado de medidas de distanciamiento social destinadas a proteger a este grupo altamente vulnerable”, es otra de las conclusiones que arroja la investigación.
Con la llegada de la pandemia del coronavirus, también llegaron nuevas palabras a nuestras conversaciones. Una de estas es la seroprevalencia, una palabra que busca evidenciar el porcentaje de personas dentro de una población que tiene anticuerpos en su sangre, lo que indica que ha estado expuesto al virus: en este caso al SARS-Cov- 2. (Le sugerimos: Colombia inició un gran estudio de seroprevalencia. Pero, ¿qué diablos es eso?)
Aunque el Instituto Nacional de Salud (INS) viene dando un reporte diario de nuevos casos de coronavirus, estos datos no representan el escenario real de contagio. Muchas personas pueden ser asintomáticas, por lo que no se hacen pruebas, y otras cuantas ni tienen acceso a la prueba. Un estudio de seroprevalencia lo que busca, entonces, es averiguar el escenario real de exposición al virus en cierto periodo de tiempo. En otras palabras, conocer la proporción de la población que representa la enfermedad en cierto momento.
Esta semana la revista científica Social Science Research Network (SSRN) publicó los resultados del primer estudio de seroprevalencia que se hizo en Colombia en diez ciudades, entre septiembre y diciembre de 2020. Se trata, sin embargo, de una publicación que aún está en revisión.
Tras rastrear los anticuerpos de 17.863 participantes de 7.075 hogares, los investigadores encontraron que la seroprevalencia varió sustancialmente entre ciudades, desde un 21% en Medellín (Antioquia) hasta un 78% en Guapi (Cauca).
En las otras ocho ciudades el porcentaje de personas que tuvieron contacto con el SARS-Cov- 2 fue el siguiente:
Bucaramanga (Santander): 23%
Bogotá (Cundinamarca): 25%
Cali (Valle del Cauca): 27%
Ipiales (Nariño): 31%
Villavicencio (Meta): 33%
Cúcuta (Norte de Santander): 38%
Barranquilla (Atlántico): 53%
Leticia (Amazonas): 62%
¿Cómo interpretar estos datos?
En la discusión el estudio explica que mientras en Guapi, la ciudad con mayor seroprevalencia, la población vive en su mayoría en extrema pobreza, en Leticia, una zona con dos fronteras (Perú y Brasil), hubo una gran dispersión del virus a través del río Amazonas, además del pico que se vivió en mayo de 2020, lo que explicaría el alto porcentaje de personas que tuvieron contacto con el virus. De hecho, en ciudades cercanas como Manaos (Brasil) e Iquitos (Perú), se ha estimado una seroprevalencia del 66 y el 71% respectivamente. (Le sugerimos: El nuevo linaje del coronavirus que prendió las alarmas en la Amazonia)
Por otro lado, las ciudades más pobladas, como Bogotá, Medellín y Cali, mostraron menores niveles de seroprevalencia. “Estas ciudades implementaron estrictas medidas de distanciamientos social a partir de marzo de 2020, lo que pudo afectar las tasas de transmisión. Sin embargo, a pesar de las tasas de ataque más bajas, estas ciudades han experimentado el mayor número de casos y muertes por SARS-CoV-2”, dice el documento.
Otras primeras pistas sobre el coronavirus en Colombia
Tras realizar un análisis demográfico en la población estudiada, la investigación también concluye que no hay una diferencia sustancial entre la seroprevalencia entre mujeres y hombres, pero que sí fue menor en adultos mayores de 60 años y mayor en ciertos grupos étnicos.
Por ejemplo, las personas que viven en estratos entre 4 y 6, tienen un 60% de menos riesgo de exponerse al virus que las que viven en estrato 1. En cuanto a la etnicidad, la seroprevalencia fue mayor en personas afro e indígenas comparada con personas blancas. (Le puede interesar: Solo el 60 % la población de 50-59 está inmunizada contra el COVID-19 en el país)
“Igualmente, no encontramos diferencias en la seroprevalencia entre niños y adultos, a pesar de que las escuelas todavía estaban cerradas en su mayoría en el momento del estudio. Curiosamente, encontramos una menor seroprevalencia entre los adultos durante 60 años en varias ciudades, lo que puede ser el resultado de medidas de distanciamiento social destinadas a proteger a este grupo altamente vulnerable”, es otra de las conclusiones que arroja la investigación.