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Es posible que durante los siguientes días usted lea, nuevamente, decenas de titulares sobre el aumento de casos de coronavirus en Colombia. La cifra siempre va a ser llamativa para intentar hacer un llamado de atención sobre el cuarto pico por ómicron que, desde la semana pasada, empezó a vivir el país. Es más: es probable que, en las próximas semanas, el número de infectados crezca y con ello los artículos que reportan día tras día esa cifra de manera alarmante. (Lea Elementos para entender, entre la incertidumbre, el “cuarto pico” en Colombia)
Pero, en esta ocasión, no es tan buena idea observar, únicamente, esos dígitos. Como ha sucedido en varios países, los casos de covid-19 han aumentado, pero el número de fallecidos y de hospitalizaciones no se ha incrementado como en otros picos.
Para solo poner un ejemplo, se le puede dar una mirada a lo que está sucediendo en España, Francia, Reino Unido y Estados Unidos. La cantidad de infectados crece día tras día, pero el número diario confirmado de muertes por millón de habitantes es muy diferente al de la ola del 2020 y a la de principios del 2021.
Estas gráficas muestran esa realidad. La primera refleja del número de casos por millón de habitantes y la segunda las muertes de covid-19 por millón de habitantes.
Además de ese indicador, hay otro que es muy importante tener en cuenta en las próximas semanas: la ocupación de camas hospitalarias. Como le dijo hace unos días a El Espectador la epidemióloga Silvana Zapata, es clave estar pendientes de lo que suceda día a día en el sistema de salud en cuanto a hospitalizaciones por covid-19, ocupación en cuidado intermedio y en camas de unidades de cuidado intensivo. Aunque haya muchos casos, las vacunas pueden reflejar una situación muy diferente a la que vivió el país en junio de 2021.
¿Qué muestran, por el momento, esos indicadores? Que, hasta ahora, no hay ningún comportamiento anómalo. Al 31 de diciembre había 722 camas de cuidado intensivo ocupadas por pacientes con covid-19, un número menor al registrado a principios de diciembre (815). La mayoría de las camas hoy son ocupadas por personas con otras patologías. Hasta ayer ese grupo era de 4.893. Las camas de cuidado intensivo disponibles, por otro lado, sumaban 5.085.
El comportamiento de la ocupación de camas de cuidado intermedio tampoco ha mostrado gran variación, pese al incremento de casos. Hasta el 31 de diciembre había 79 pacientes en ellas, un número similar al de todo ese mes. En este caso la mayoría de camas (1.853) son ocupadas por individuos no covid-19. Hay 1.818 disponibles, más de 300 de las que estaban libres los primeros días del mes pasado.
Finalmente, la ocupación de camas en hospitalización de adultos refleja una tendencia similar. En ellas hay 731 personas, un número parecido al de inicios de diciembre (728). La mayor parte de la ocupación (27.766) corresponde a pacientes sin covid-19. Hasta ayer había 17.840 camas disponibles.
Estas cifras, de las cuales hay que estar pendientes las siguientes semanas y que se pueden consultar en este enlace, no quieren decir, de ninguna manera, que haya que relajar las medidas para evitar el contagio del coronavirus. Ómicron, como lo dijo la semana pasada el Ministerio de Salud, tiene un nivel de contagio 5 a 10 veces mayor que la variante delta, aunque los primeros datos sugieren que causa una enfermedad menos severa.
La gran recomendación, por ahora, es la que han repetido con insistencia las autoridades sanitarias: vacunarse con el esquema completo y aplicarse la dosis de refuerzo quienes ya pueden acceder a ella. También, como dice Zapata, “debemos insistir en el uso de mascarillas en espacios cerrados por un motivo muy sencillo: las enfermedades respiratorias se han prevenido con tapabocas”.