Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Cambridge determinó que es posible detectar signos de enfermedades relacionadas con la demencia, hasta nueve años antes de que el paciente sea diagnosticado.
Los resultados del estudio publicados en Alzheimer’s & Dementia, señalan que los pacientes en riesgo podrían ser examinados para ayudar a seleccionar aquellos que se beneficiarían de las intervenciones para reducir su riesgo de desarrollar una de las afecciones, o para identificar pacientes adecuados para ensayos clínicos que permitan encontrar nuevos tratamientos.
(Lea también: Cuatro emergencias sanitarias amenazan América, advierte OPS)
Actualmente, hay pocos tratamientos efectivos para la demencia o enfermedades neurodegenerativas, como el párkinson, debido a que son diagnósticas solo cuando aparecen los síntomas, mientras que la neurodegeneración pudo comenzar años antes. “Esto significa que para cuando los pacientes participan en los ensayos clínicos, es posible que ya sea demasiado tarde en el proceso de la enfermedad para alterar su curso”, sostuvo la Universidad de Cambridge, a través de un comunicado.
Los investigadores lograron llegar a dichas conclusiones luego de analizar la base de datos del Biobanco del Reino Unido (UK Biobank), donde está registrada la información genética, de salud y de estilo de vida, de medio millón de personas residentes en el país, con edades entre 40 y 69 años.
(Le puede interesar: El área protegida que es casi tres veces Medellín para proteger tortugas marinas)
Además, realizaron una serie de pruebas que incluían la resolución de problemas, la memoria, los tiempos de reacción y la fuerza de agarre, la pérdida o aumento de peso y el número de caídas. Las personas que desarrollaron la enfermedad de Alzheimer, por ejemplo, obtuvieron una puntuación más baja en comparación con las personas sanas cuando se trataba de tareas de resolución de problemas.
“Este es un paso para que podamos examinar a las personas con mayor riesgo, por ejemplo, los mayores de 50 años o los que tienen la tensión alta o no hacen suficiente ejercicio, e intervenir en una fase más temprana para ayudarles a reducir su riesgo”, dijo Nol Swaddiwudhipong, uno de los investigadores.