Sobrepeso, sedentarismo y ultraprocesados, las amenazas a la niñez en Antioquia

Este lunes fue publicado por la Universidad de Antioquia (UdeA) y por la Gobernación de ese departamento el “Perfil alimentario y nutricional de los menores de 18 años en Antioquia 2023″. Para el estudio, los investigadores de la Escuela de Nutrición y Dietética de la universidad visitaron los hogares de 5.833 niños, niñas y adolescentes. (Le puede interesar: El artículo 42 de la reforma a la salud que no le gusta al Gobierno)

De acuerdo con los resultados, “el 72 % de los hogares visitados, en las nueve subregiones, están en «inseguridad alimentaria», un  término que se refiere a cuando alguien carece de acceso regular a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para un crecimiento y desarrollo normales, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)”

Las nueve subregiones visitadas fueron Valle de Aburrá, Suroeste, Occidente, Urabá, Norte, Bajo Cauca, Nordeste, Magdalena Medio y Oriente. En total, recolectaron información en 32 municipios por medio de mediciones corporales de peso y estatura, así como entrevistas a las familias para concocer “las condiciones socioeconómicas y demográficas de los hogares, la adquisición de los alimentos, la actividad física de los menores de 18 años y su exposición a la publicidad de alimentos ultraprocesados”.

Así, encontraron que, a raíz de la pandemia por covid-19 y la reducción de ingresos en los hogares, las familias evaluadas disminuyeron su consumo de carne en un 51 %, de leche en un 39 %, de frutas en un 38 %, de otros productos lácteos en cerca de 38 %, y de verduras en un 34 %. Frente a estos datos, la investigación señala que un 7,4 % de los menores evaluados están en riesgo de desnutrición aguda. (Le recomendamos: Corte llamó la atención de las EPS y el Gobierno por su manejo de la obesidad)

“Pese a estos altos porcentajes, marcados en gran parte por la pérdida de fuentes de ingreso durante la pandemia, los resultados fueron menos alarmantes de lo que esperábamos, aunque otros hallazgos nos ponen de frente la necesidad de abordar temas como el sobrepeso, el sedentarismo y la exposición a la publicidad”, dijo Lorena Mancilla López, coordinadora científica del estudio.

Sobre estos aspectos, la investigación encontró que un 14,4 % de los niños y niñas menores de 5 años a los que les tomaron talla y peso están en riesgo de sobrepeso, y que entre los 5 y los 18 años hay un 16,2 % de sobrepeso y un 7,2 % de obesidad.

Al respecto, Adriana Suárez, líder de la Gerencia de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Maná) de la Gobernación de Antioquia, dijo que “Se prenden las alertas, porque nos estamos volviendo una población obesa y se deben trazar nuevas estrategias para educar en la práctica de hábitos saludables”. (También puede leer: Las tensiones alrededor de los últimos artículos de la reforma a la salud)

Otras cifras que preocupan a la Gobernación son las referentes a la talla según la edad, en la que al menos el 11 % de los menores evaluados presenta algún retraso, mientras que frente al Índice de Masa Corporal, “el 23.4 % tiene el peso elevado para la estatura, el 2 % está en delgadez y el 11,5 % está en riesgo de delgadez”.

Además, el informe también hizo énfasis en los hábitos de las familias que fueron analizados a partir de entrevistas. Allí encontraron que casi 3 de cada 10 familias no compra frutas ni lácteos de manera habitual, mientras cerca de la mitad de los hogares incluyen en sus mercados dulces y productos de paquete.

“La evidencia científica nos dice que el consumo de alimentos con alto grado de componentes artificiales, aditivos, colorantes, azúcares, entre otros, son causantes, en gran medida, del incremento de peso y de la alteración de los perfiles lipídicos en edades cada vez más tempranas”, explicó Mancilla. (Le puede interesar: Uno de cada 12 hospitales podría cerrar por fenómenos extremos del clima)

A esto se suma que la mayoría de los menores evaluados suele pasar más de dos horas al día utilizando pantallas de celulares, televisores, tabletas y computadores, algo que estaría influyendo en su exposición a la publicidad que invita al consumo de alimentos ultraprocesados.

Por otra parte, encontraron que apenas el 34 % de los adolescentes hombres y menos del 14 % de las adolescentes mujeres, entre los 13 y los 18 años, cumplen con la recomendación médica de hacer actividad física al menos una hora al día, algo que muestra una generalización de las prácticas de sedentarismo en esta población.

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Este lunes fue publicado por la Universidad de Antioquia (UdeA) y por la Gobernación de ese departamento el “Perfil alimentario y nutricional de los menores de 18 años en Antioquia 2023″. Para el estudio, los investigadores de la Escuela de Nutrición y Dietética de la universidad visitaron los hogares de 5.833 niños, niñas y adolescentes. (Le puede interesar: El artículo 42 de la reforma a la salud que no le gusta al Gobierno)

De acuerdo con los resultados, “el 72 % de los hogares visitados, en las nueve subregiones, están en «inseguridad alimentaria», un  término que se refiere a cuando alguien carece de acceso regular a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para un crecimiento y desarrollo normales, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)”

Las nueve subregiones visitadas fueron Valle de Aburrá, Suroeste, Occidente, Urabá, Norte, Bajo Cauca, Nordeste, Magdalena Medio y Oriente. En total, recolectaron información en 32 municipios por medio de mediciones corporales de peso y estatura, así como entrevistas a las familias para concocer “las condiciones socioeconómicas y demográficas de los hogares, la adquisición de los alimentos, la actividad física de los menores de 18 años y su exposición a la publicidad de alimentos ultraprocesados”.

Así, encontraron que, a raíz de la pandemia por covid-19 y la reducción de ingresos en los hogares, las familias evaluadas disminuyeron su consumo de carne en un 51 %, de leche en un 39 %, de frutas en un 38 %, de otros productos lácteos en cerca de 38 %, y de verduras en un 34 %. Frente a estos datos, la investigación señala que un 7,4 % de los menores evaluados están en riesgo de desnutrición aguda. (Le recomendamos: Corte llamó la atención de las EPS y el Gobierno por su manejo de la obesidad)

“Pese a estos altos porcentajes, marcados en gran parte por la pérdida de fuentes de ingreso durante la pandemia, los resultados fueron menos alarmantes de lo que esperábamos, aunque otros hallazgos nos ponen de frente la necesidad de abordar temas como el sobrepeso, el sedentarismo y la exposición a la publicidad”, dijo Lorena Mancilla López, coordinadora científica del estudio.

Sobre estos aspectos, la investigación encontró que un 14,4 % de los niños y niñas menores de 5 años a los que les tomaron talla y peso están en riesgo de sobrepeso, y que entre los 5 y los 18 años hay un 16,2 % de sobrepeso y un 7,2 % de obesidad.

Al respecto, Adriana Suárez, líder de la Gerencia de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Maná) de la Gobernación de Antioquia, dijo que “Se prenden las alertas, porque nos estamos volviendo una población obesa y se deben trazar nuevas estrategias para educar en la práctica de hábitos saludables”. (También puede leer: Las tensiones alrededor de los últimos artículos de la reforma a la salud)

Otras cifras que preocupan a la Gobernación son las referentes a la talla según la edad, en la que al menos el 11 % de los menores evaluados presenta algún retraso, mientras que frente al Índice de Masa Corporal, “el 23.4 % tiene el peso elevado para la estatura, el 2 % está en delgadez y el 11,5 % está en riesgo de delgadez”.

Además, el informe también hizo énfasis en los hábitos de las familias que fueron analizados a partir de entrevistas. Allí encontraron que casi 3 de cada 10 familias no compra frutas ni lácteos de manera habitual, mientras cerca de la mitad de los hogares incluyen en sus mercados dulces y productos de paquete.

“La evidencia científica nos dice que el consumo de alimentos con alto grado de componentes artificiales, aditivos, colorantes, azúcares, entre otros, son causantes, en gran medida, del incremento de peso y de la alteración de los perfiles lipídicos en edades cada vez más tempranas”, explicó Mancilla. (Le puede interesar: Uno de cada 12 hospitales podría cerrar por fenómenos extremos del clima)

A esto se suma que la mayoría de los menores evaluados suele pasar más de dos horas al día utilizando pantallas de celulares, televisores, tabletas y computadores, algo que estaría influyendo en su exposición a la publicidad que invita al consumo de alimentos ultraprocesados.

Por otra parte, encontraron que apenas el 34 % de los adolescentes hombres y menos del 14 % de las adolescentes mujeres, entre los 13 y los 18 años, cumplen con la recomendación médica de hacer actividad física al menos una hora al día, algo que muestra una generalización de las prácticas de sedentarismo en esta población.

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