Supersalud ordenó liquidación de Medimás, EPS con más de 1.5 millones de usuarios
A través de una rueda de prensa, la Superintendencia de Salud anunció este martes la liquidación de la EPS Medimás.
Tras citar a una rueda de prensa, la Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) informó que había ordenado la liquidación de Medimás EPS. Medimás es la EPS número 13 que sale del sistema de salud durante este Gobierno, según la entidad, “por incumplirles a los usuarios y al país”.
Con el acto de sellamiento de su sede principal en Bogotá, la Superintendencia Nacional de Salud tomó hoy inmediata posesión de los bienes, haberes y negocios de la EPS Medimás, y ordenó su intervención forzosa para liquidar, con lo cual deja de operar en 232 municipios de 14 departamentos del país donde contaba con 1,5 millones de afiliados.
La medida se anunció tras una auditoria realizada en febrero de este año que identificó que, entre enero y noviembre de 2021, Medimás recibió 57.653 PQRD de sus afiliados y otras 6.489 tutelas por concepto de salud, lo cual demostró las dificultades de la EPS para brindar la prestación de servicios. Medimas se encontraba bajo medida de vigilancia especial de la Superintendencia desde hace cuatro años y medio, “tiempo durante el cual se convirtió en la más multada de las EPS en Colombia y registró la mayor pérdida de usuarios”, dice la Supersalud.
Medimás tenía activos por $1,7 billones, pasivos por $2,3 billones y un patrimonio negativo de $580.458 millones. Entre enero y noviembre del año pasado registró pérdidas por $16.854 millones. “Con esta EPS agotamos todas las medidas tendientes a lograr la protección del sistema de salud, pero no podíamos permitir que sus incumplimientos siguieran repercutiendo en el deterioro de las condiciones de salud de sus 1.5 millones de afiliados”, señaló el Superintendente Nacional de Salud, Fabio Aristizábal Ángel.
“La medida de liquidación se ordenó en vista de que no atendió las numerosas órdenes dadas por la Supersalud para que corrigiera el pago de las obligaciones con su red de prestadores, frenara el deterioro de los indicadores financieros y de solvencia, y redujera la creciente tasa de peticiones, quejas, reclamos y denuncias (PQRD) por parte de sus usuarios”, anunció la autoridad en un comunicado.
Tras la liquidación, el Ministerio de Salud tendrá que realizar desde el próximo 14 de marzo el traslado de los usuarios de Medimás a otras EPS que no cuentan con ninguna medida administrativa.
El pasado 9 de febrero de 2022, a través de la Resolución 391-6, la Supersalud había ordenado prorrogar por seis meses más la Medida de Vigilancia Especial que tenía esta Entidad Prestadora de Servicios en Slaud, sin embargo, este martes anunció su liquidación.
Según Medimás, “cumpliendo con los compromisos adquiridos en virtud del plan de reorganización institucional”, la EPS ya contaba con los recursos financieros para pagar las obligaciones derivadas del laudo arbitral y las asumidas con la red de clínicas y hospitales. “De ser cierta esta medida de liquidación, se acabaría con la posibilidad de aportar recursos frescos al sistema de salud”, aseguraban esta mañana en un comunicado.
Según la resolución 864-6 de este 8 de marzo, Medimás incurrió en siete causales de liquidación por la desviación de los estándares esenciales que les son exigidos a las Entidades Promotoras de Salud (EPS) para que hagan un adecuado aseguramiento en salud. Una de esas causales es el incumplimiento reiterado de al menos 13 órdenes e instrucciones dadas por la Supersalud a lo largo de la medida de vigilancia especial.
“La EPS persiste en la violación de la ley y las normas que rigen el aseguramiento y la prestación de servicios de salud”, advierte la autoridad, insistiendo en que una situación permanente es la vulneración de los derechos de sus afiliados. Según informó, la Supersalud tomó una muestra de 92 casos de usuarios con enfermedades crónicas y catastróficas (cáncer) quienes presentaron quejas por el mal servicio de la EPS, por las demoras en la entrega de medicamentos y por retraso en la autorización de citas y de procedimientos.
Al 35% de la población con patologías cardiovasculares, diabetes, VIH y cáncer se les demoraron un promedio de 27 día para entregar los medicamentos esenciales y se hallaron casos en que tardaron hasta 41 días en el suministro de antirretrovirales, a partir de la radicación de la PQRD.
Esta liquidación llega menos de dos meses después de la liquidación de Coomeva, otra de las grandes EPS del país. En entrevista con El Espectador el pasado 18 de febrero, el Supersalud Fabio Aristizábal Ángel reconoció que este tipo de medidas representan un golpe a las finanzas de las EPS receptoras. “Al principio tienen un impacto financiero muy duro. ¿Por qué? Porque la población que reciben probablemente viene con mala atención, con rezagos, pendientes de cirugías, de tratamientos, sin entrega de medicamentos. ¿Qué deben hacer esas EPS? Continuar con el fortalecimiento del margen de solvencia para que no debiliten su capacidad de pago, para que no debiliten la caja, entonces tienen que fortalecerse patrimonialmente y eso es lo que le demandan los afiliados”, dijo entonces. (En contexto: Los líos de Coomeva y otras EPS: el Supersalud responde)
Aristizábal había advertido que la de Coomeva no iba a ser su última decisión. “A veces hay problemas de información, los usuarios se encuentran con algunas barreras en el traslado, pero una vez logramos hacer el traslado y pasan unos días, se normaliza. Lo hemos medido”, dijo respecto al traslado de usuarios. Según los datos que maneja la entidad, el 95 % de las personas que se han trasladado manifiestan de bueno o excelente el servicio que están recibiendo de medicina especializada en su nueva EPS y el 93 % califican de muy bien con el acceso a medicina en general.
Tras citar a una rueda de prensa, la Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) informó que había ordenado la liquidación de Medimás EPS. Medimás es la EPS número 13 que sale del sistema de salud durante este Gobierno, según la entidad, “por incumplirles a los usuarios y al país”.
Con el acto de sellamiento de su sede principal en Bogotá, la Superintendencia Nacional de Salud tomó hoy inmediata posesión de los bienes, haberes y negocios de la EPS Medimás, y ordenó su intervención forzosa para liquidar, con lo cual deja de operar en 232 municipios de 14 departamentos del país donde contaba con 1,5 millones de afiliados.
La medida se anunció tras una auditoria realizada en febrero de este año que identificó que, entre enero y noviembre de 2021, Medimás recibió 57.653 PQRD de sus afiliados y otras 6.489 tutelas por concepto de salud, lo cual demostró las dificultades de la EPS para brindar la prestación de servicios. Medimas se encontraba bajo medida de vigilancia especial de la Superintendencia desde hace cuatro años y medio, “tiempo durante el cual se convirtió en la más multada de las EPS en Colombia y registró la mayor pérdida de usuarios”, dice la Supersalud.
Medimás tenía activos por $1,7 billones, pasivos por $2,3 billones y un patrimonio negativo de $580.458 millones. Entre enero y noviembre del año pasado registró pérdidas por $16.854 millones. “Con esta EPS agotamos todas las medidas tendientes a lograr la protección del sistema de salud, pero no podíamos permitir que sus incumplimientos siguieran repercutiendo en el deterioro de las condiciones de salud de sus 1.5 millones de afiliados”, señaló el Superintendente Nacional de Salud, Fabio Aristizábal Ángel.
“La medida de liquidación se ordenó en vista de que no atendió las numerosas órdenes dadas por la Supersalud para que corrigiera el pago de las obligaciones con su red de prestadores, frenara el deterioro de los indicadores financieros y de solvencia, y redujera la creciente tasa de peticiones, quejas, reclamos y denuncias (PQRD) por parte de sus usuarios”, anunció la autoridad en un comunicado.
Tras la liquidación, el Ministerio de Salud tendrá que realizar desde el próximo 14 de marzo el traslado de los usuarios de Medimás a otras EPS que no cuentan con ninguna medida administrativa.
El pasado 9 de febrero de 2022, a través de la Resolución 391-6, la Supersalud había ordenado prorrogar por seis meses más la Medida de Vigilancia Especial que tenía esta Entidad Prestadora de Servicios en Slaud, sin embargo, este martes anunció su liquidación.
Según Medimás, “cumpliendo con los compromisos adquiridos en virtud del plan de reorganización institucional”, la EPS ya contaba con los recursos financieros para pagar las obligaciones derivadas del laudo arbitral y las asumidas con la red de clínicas y hospitales. “De ser cierta esta medida de liquidación, se acabaría con la posibilidad de aportar recursos frescos al sistema de salud”, aseguraban esta mañana en un comunicado.
Según la resolución 864-6 de este 8 de marzo, Medimás incurrió en siete causales de liquidación por la desviación de los estándares esenciales que les son exigidos a las Entidades Promotoras de Salud (EPS) para que hagan un adecuado aseguramiento en salud. Una de esas causales es el incumplimiento reiterado de al menos 13 órdenes e instrucciones dadas por la Supersalud a lo largo de la medida de vigilancia especial.
“La EPS persiste en la violación de la ley y las normas que rigen el aseguramiento y la prestación de servicios de salud”, advierte la autoridad, insistiendo en que una situación permanente es la vulneración de los derechos de sus afiliados. Según informó, la Supersalud tomó una muestra de 92 casos de usuarios con enfermedades crónicas y catastróficas (cáncer) quienes presentaron quejas por el mal servicio de la EPS, por las demoras en la entrega de medicamentos y por retraso en la autorización de citas y de procedimientos.
Al 35% de la población con patologías cardiovasculares, diabetes, VIH y cáncer se les demoraron un promedio de 27 día para entregar los medicamentos esenciales y se hallaron casos en que tardaron hasta 41 días en el suministro de antirretrovirales, a partir de la radicación de la PQRD.
Esta liquidación llega menos de dos meses después de la liquidación de Coomeva, otra de las grandes EPS del país. En entrevista con El Espectador el pasado 18 de febrero, el Supersalud Fabio Aristizábal Ángel reconoció que este tipo de medidas representan un golpe a las finanzas de las EPS receptoras. “Al principio tienen un impacto financiero muy duro. ¿Por qué? Porque la población que reciben probablemente viene con mala atención, con rezagos, pendientes de cirugías, de tratamientos, sin entrega de medicamentos. ¿Qué deben hacer esas EPS? Continuar con el fortalecimiento del margen de solvencia para que no debiliten su capacidad de pago, para que no debiliten la caja, entonces tienen que fortalecerse patrimonialmente y eso es lo que le demandan los afiliados”, dijo entonces. (En contexto: Los líos de Coomeva y otras EPS: el Supersalud responde)
Aristizábal había advertido que la de Coomeva no iba a ser su última decisión. “A veces hay problemas de información, los usuarios se encuentran con algunas barreras en el traslado, pero una vez logramos hacer el traslado y pasan unos días, se normaliza. Lo hemos medido”, dijo respecto al traslado de usuarios. Según los datos que maneja la entidad, el 95 % de las personas que se han trasladado manifiestan de bueno o excelente el servicio que están recibiendo de medicina especializada en su nueva EPS y el 93 % califican de muy bien con el acceso a medicina en general.