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Este viernes 12 de mayo, la Superintendencia de Salud (Supersalud) ordenó la intervención forzosa de la EPS Asmet Salud, para administrarla durante un año “debido a las reiteradas fallas en la atención que ponen en riesgo la salud de los usuarios, así como por la crítica situación financiera de esta entidad promotora que tiene 2.027.382 afiliados en 12 departamentos del país”, indicó la Supersalud a través de un comunicado.
Asmet Salud cuenta con afiliados en Bogotá, Caldas, Caquetá, Cauca, Cesar, Huila, Nariño, Norte de Santander, Quindío, Risaralda, Santander, Tolima y Valle. En el régimen contributivo, tiene aproximadamente 90.000 afiliados, mientras que más o menos 1.900.000 pertenecen al régimen subsidiado. (También puede leer: Trasplante de heces es eficaz contra una agresiva bacteria que afecta el colón)
La Superintendencia ordenó también la toma de posesión inmediata de bienes, haberes y negocios de esta EPS que, con corte a febrero de 2023, acumulaba una deuda de $954.000 millones con sus prestadores y proveedores de servicios de salud, informó la entidad.
La EPS venía registrando, asimismo, un alto registro de peticiones, quejas, reclamos y denuncias, especialmente en los departamentos de Caquetá, Risaralda, Caldas, Tolima, Santander y Norte de Santander. De hecho, en régimen subsidiado Asmet Salud ocupa el quinto puesto en número de quejas entre las 13 entidades que ahí están.
“La falta de oportunidad en la asignación de citas de consulta médica especializada y dificultad para acceder a la prestación de servicios de ayudas diagnósticas, son las principales causas de queja por parte de los usuarios”, afirmó la Supersalud.
Por otra parte, la EPS ha incumplido en la implementación de la ruta de atención del cáncer, el establecimiento de estrategias eficaces para ampliar la cobertura en tamizajes como toma de citología y para mamografía. Hay otros seis indicadores que registran incumplimiento desde 2019 hasta el momento, en especial en áreas que “afectan a las mujeres gestantes y sus hijos, pacientes con diabetes e hipertensión, sumado a las deficientes actividades de prevención de estas enfermedades”, indicó la Superintendencia.
Esta también encontró que la EPS no cumple con el giro indicado de recursos a su red de prestadores y proveedores en los departamentos analizados. “Finalmente, presenta un incumplimiento del capital mínimo para su funcionamiento, su patrimonio neto tiene un saldo negativo de $725.997 millones, lo que representa una reducción muy por debajo del 50% del capital suscrito y pagado mientras su patrimonio está en un valor negativo superior al billón de pesos”, agregó la entidad. (Le puede interesar: No hay pruebas fiables de que los antidepresivos alivien el dolor crónico)
Por todas estas razones, a partir de este 12 de mayo, la Supersalud posesionó a Luis Carlos Gómez Núñez como agente especial interventor. Gómez deberá resolver de fondo las peticiones, quejas, reclamos y denuncias interpuestas por los afiliados, con especial atención en las clasificadas como riesgo de vida.
A lo largo de los próximos cuatro meses, Gómez deberá implementar un plan detallado de pagos de las obligaciones, que evidencie su ejecución mensual y sus fuentes de financiación.
“El pasado 6 de marzo, la Supersalud había ordenado sobre esta EPS una medida cautelar con el fin de proteger el flujo de los recursos públicos y que estos se destinen a la prestación y provisión efectiva de servicios de salud a la población afiliada”, agregó la entidad.
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