¿Tomar una aspirina diaria por prevención? Científicos ya no lo recomiendan
La nueva evidencia científica sugiere que la toma diaria de aspirina para prevenir ataques cardiacos o accidentes cerebrovasculares aumenta el riesgo de hemorragias, por lo que investigadores desaconsejan su uso generalizado.
Tomar una aspirina diaria ha sido una práctica generalizada en Colombia y en muchos países del mundo. Suele ser popular, principalmente, entre las personas mayores para ayudar a la “salud del corazón”. (Le puede interesar: Colombia participará en otro ensayo clínico para probar una vacuna de COVID-19)
Desde hace algunos años se decía, y hasta era recomendado por algunos médicos, tomar preventivamente una aspirina para evitar ataques cardiacos o accidentes cerebrovasculares (ACV) en personas mayores, incluso, en aquellas personas que no contaban con condiciones para que su uso se hiciera necesario.
Sin embargo, esta semana un comité científico del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos publicó el borrador con un nuevo documento de orientación en el que esas recomendaciones cambian. En primer lugar, advierten, las personas mayores sin enfermedades cardiacas no deben tomar aspirina en dosis bajas por prevención, como se pensaba anteriormente. (Puede leer más noticias de salud aquí)
En 2016, por ejemplo, se recomendó que las personas entre 50 y 60 años que quisieran considerar una aspirina diaria para prevenir un primer ataque cardiaco o un ACV podrían hacerlo, e incluso, que tomarlas podría traer una protección contra el cáncer colorrectal. La guía actualizada, por el contrario, desincentiva esa práctica y, además, advierte que se necesitan más pruebas de que exista cualquier beneficio para ese tipo de cáncer.
Según indican, los riesgos de hemorragias por su uso, principalmente en el tracto digestivo, y que pueden poner en riesgo la vida, superan los posibles beneficios de la aspirina. “El uso de aspirina puede causar daños graves y el riesgo aumenta con la edad”, aseguró John Wong, quien hace parte del grupo de trabajo, en un comunicado. Debido a esto, su uso está recomendado exclusivamente a personas con presión arterial alta, colesterol alto, obesidad u otras afecciones que aumenten la probabilidad de sufrir un ataque cardiaco o un derrame cerebral. (Le puede interesar: Preguntas y respuestas sobre el caso de la eutanasia negada a Martha Sepúlveda)
“Independientemente de la edad, los adultos deben hablar con sus médicos sobre comenzar o dejar de tomar aspirina, para asegurarse de que sea la opción correcta para cada uno”, insistió Wong. Esto es importante. Las personas que ya toman aspirina deberán hablar con el médico antes de dejarla para conocer cuál es el procedimiento a seguir más adecuado.
La aspirina, un analgésico, tiene también propiedades anticoagulantes que, como su nombre lo indica, pueden reducir las posibilidades de que se formen coágulos en la sangre. Sin embargo, incluso en dosis bajas, su uso generalizado puede traer riesgos.
Estas nuevas recomendaciones se basan en actualizaciones de estudios y evidencia científica realizadas durante los últimos años por los consejos de organizaciones médicas norteamericanas y agencias federales. Por ejemplo, la Asociación Estadounidense del Corazón y el Colegio Estadounidense de Cardiología emitieron en 2019 recomendaciones similares, en las que informaban que las personas mayores de 70 años no deberían tomar aspirina de manera preventiva, ya que “el riesgo de hemorragia gastrointestinal era alto frente al beneficio”.
Sin embargo, para los pacientes que ya han tenido un ataque cardiaco o derrame cerebral, la recomendación de dosis bajas de aspirina no cambia. La aspirina para quienes ya han tenido estas dos afecciones es, en cambio, un medicamento muy importante.
La guía actualizada también recomienda que personas entre los 40 y los 50 años solo tomen aspirina de manera preventiva si sus médicos determinan que tienen un mayor riesgo de enfermedades cardiacas, y que la aspirina puede reducirlo sin tener un riesgo significativo de hemorragia.
Esta guía se publicó para comentarios hasta el próximo 8 de noviembre, cuando el grupo de investigación evaluará la información recibida y tomará la decisión final. El grupo está conformado por un panel independiente de expertos en prevención de enfermedades y se encarga de analizar las investigaciones y literatura médica, y emitir consejos periódicos sobre las nuevas medidas de salud pública en Estados Unidos.
Tomar una aspirina diaria ha sido una práctica generalizada en Colombia y en muchos países del mundo. Suele ser popular, principalmente, entre las personas mayores para ayudar a la “salud del corazón”. (Le puede interesar: Colombia participará en otro ensayo clínico para probar una vacuna de COVID-19)
Desde hace algunos años se decía, y hasta era recomendado por algunos médicos, tomar preventivamente una aspirina para evitar ataques cardiacos o accidentes cerebrovasculares (ACV) en personas mayores, incluso, en aquellas personas que no contaban con condiciones para que su uso se hiciera necesario.
Sin embargo, esta semana un comité científico del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos publicó el borrador con un nuevo documento de orientación en el que esas recomendaciones cambian. En primer lugar, advierten, las personas mayores sin enfermedades cardiacas no deben tomar aspirina en dosis bajas por prevención, como se pensaba anteriormente. (Puede leer más noticias de salud aquí)
En 2016, por ejemplo, se recomendó que las personas entre 50 y 60 años que quisieran considerar una aspirina diaria para prevenir un primer ataque cardiaco o un ACV podrían hacerlo, e incluso, que tomarlas podría traer una protección contra el cáncer colorrectal. La guía actualizada, por el contrario, desincentiva esa práctica y, además, advierte que se necesitan más pruebas de que exista cualquier beneficio para ese tipo de cáncer.
Según indican, los riesgos de hemorragias por su uso, principalmente en el tracto digestivo, y que pueden poner en riesgo la vida, superan los posibles beneficios de la aspirina. “El uso de aspirina puede causar daños graves y el riesgo aumenta con la edad”, aseguró John Wong, quien hace parte del grupo de trabajo, en un comunicado. Debido a esto, su uso está recomendado exclusivamente a personas con presión arterial alta, colesterol alto, obesidad u otras afecciones que aumenten la probabilidad de sufrir un ataque cardiaco o un derrame cerebral. (Le puede interesar: Preguntas y respuestas sobre el caso de la eutanasia negada a Martha Sepúlveda)
“Independientemente de la edad, los adultos deben hablar con sus médicos sobre comenzar o dejar de tomar aspirina, para asegurarse de que sea la opción correcta para cada uno”, insistió Wong. Esto es importante. Las personas que ya toman aspirina deberán hablar con el médico antes de dejarla para conocer cuál es el procedimiento a seguir más adecuado.
La aspirina, un analgésico, tiene también propiedades anticoagulantes que, como su nombre lo indica, pueden reducir las posibilidades de que se formen coágulos en la sangre. Sin embargo, incluso en dosis bajas, su uso generalizado puede traer riesgos.
Estas nuevas recomendaciones se basan en actualizaciones de estudios y evidencia científica realizadas durante los últimos años por los consejos de organizaciones médicas norteamericanas y agencias federales. Por ejemplo, la Asociación Estadounidense del Corazón y el Colegio Estadounidense de Cardiología emitieron en 2019 recomendaciones similares, en las que informaban que las personas mayores de 70 años no deberían tomar aspirina de manera preventiva, ya que “el riesgo de hemorragia gastrointestinal era alto frente al beneficio”.
Sin embargo, para los pacientes que ya han tenido un ataque cardiaco o derrame cerebral, la recomendación de dosis bajas de aspirina no cambia. La aspirina para quienes ya han tenido estas dos afecciones es, en cambio, un medicamento muy importante.
La guía actualizada también recomienda que personas entre los 40 y los 50 años solo tomen aspirina de manera preventiva si sus médicos determinan que tienen un mayor riesgo de enfermedades cardiacas, y que la aspirina puede reducirlo sin tener un riesgo significativo de hemorragia.
Esta guía se publicó para comentarios hasta el próximo 8 de noviembre, cuando el grupo de investigación evaluará la información recibida y tomará la decisión final. El grupo está conformado por un panel independiente de expertos en prevención de enfermedades y se encarga de analizar las investigaciones y literatura médica, y emitir consejos periódicos sobre las nuevas medidas de salud pública en Estados Unidos.