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La pista fue la baja incidencia del Alzheimer en las personas que comen regularmente algas. A partir de esa certeza, una serie de investigaciones científicas le abrieron el camino a oligomannate, el nuevo fármaco aprobado ayer, lunes 4 de noviembre, por la agencia de seguridad de drogas de China. Sus propiedades, en efecto, están basadas en estas plantas que ayudarían a suprimir las bacterias en el intestino relacionadas con dicha enfermedad. (Lea: Los médicos que recibieron más regalos de farmacéuticas formularon más opioides)
El origen del nuevo medicamente se remonta a un estudio hecho por Geng Meiyu en el Instituto de Materia Médica de Shanghai bajo la Academia de Ciencias de China. El experto, que publicó sus resultados en la revista Cell Research, confirmó que un azúcar de las algas sería el responsable de detener la degeneración neuronal e inflamación del cerebro que caracteriza al Alzheimer.
Para poner a prueba esta conclusión, la compañía farmacéutica Green Valley, con sede en Shangai, realizó un ensayo clínico con 818 pacientes. Todos recibieron un medicamento derivado de algas pardas al que llamaron Oligomannate. El resultado fue mejor de lo espero al encontrar que en solo cuatro semanas, la función cognitiva de los participantes había mejorado estadísticamente.
“Estos resultados avanzan nuestra comprensión de los mecanismos que juegan un papel en la enfermedad de Alzheimer e implican que el microbioma intestinal es un objetivo válido para el desarrollo de terapias”, explicó el neurólogo Philip Scheltens, detrás de la compañía Green Valley. Así citó el portal CNN al científico, quien también dirige el Alzheimer Center Amsterdam.