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La Organización Mundial de la Salud declaró un nuevo brote de ébola, esta vez en Uganda, en África. Una muestra tomada a un hombre de 24 años permitió la identificación de la cepa Sudán, que no había aparecido en ese país en más de una década. En 2019 la cepa Zaire también provocó un brote.
La confirmación se produce tras seis muertes sospechosas en el distrito de Mubende en lo que va de mes y ocho casos sospechosos que están recibiendo atención en un centro de salud. “Uganda no es ajena al control eficaz del ébola”, dijo Matshidiso Moeti, director regional de la Organización Mundial de la Salud para África, pero ”gracias a su experiencia, se han tomado medidas para detectar rápidamente el virus y podemos contar con este conocimiento para detener la propagación de las infecciones”.
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Las vacunas existentes contra el ébola han demostrado ser eficaces contra la cepa del Zaire. La OMS señala que hay que tener certeza sobre cuán efectiva puede ser la vacuna para la cepa de Sudán. Según la agencia de la ONU, el ébola tiene seis cepas diferentes, tres de las cuales -Bundibugyo, Sudán y Zaire- han causado anteriormente grandes brotes.
La detección temprana de casos y el tratamiento de los síntomas aumentan significativamente las posibilidades de supervivencia, señala la agencia, que ha enviado suministros para apoyar el cuidado de los pacientes y está enviando una tienda de campaña especializada que se utilizará para aislar a los infectados.