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Un nuevo estudio, realizado por investigadores de la University College London (UCL), encontró que el 20 % de mujeres que utilizaron algún tratamiento de fertilidad para tener su primer hijo, como la fecundación in vitro (IVF por sus siglas en inglés), lograron concebir de forma natural después.
El artículo, publicado en la revista Human Reproduction, partió de la pregunta: ¿Cuál es la proporción de mujeres que experimentan una concepción natural tras un parto con vida mediante tecnología de reproducción asistida?
Aunque las investigadoras indicaron que se sabe que sí es posible volver a tener hijos naturalmente después de utilizar tecnología de reproducción asistida, señalaron que ese suceso se suele describirse como embarazos “milagrosos”. (También puede leer: Congresistas de Antioquia piden al gobierno revertir intervención sobre Savia Salud)
El nuevo estudio encontró que no se tratan de milagros, pues no se tratan de embarazos extremadamente inusuales. De hecho, concluyeron que el embarazo por concepción natural puede producirse en al menos una de cada cinco mujeres después de haber tenido un bebé mediante IVF o la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI por sus siglas en inglés).
Al hablar de la fecundación in vitro, particularmente, las mujeres concibieron de forma natural unos tres años después de pasar por ese procedimiento.
A esta conclusión llegaron después de analizar los datos de 11 estudios realizados con más de 5.000 mujeres de todo el mundo entre 1980 y 2021. Annette Thwaites, autora principal del estudio, afirmó en un comunicado que: “Nuestros resultados sugieren que el embarazo natural tras una IVF no es ni mucho menos infrecuente. Esto contrasta con las opiniones generalizadas -de mujeres y profesionales de la salud- y las expresadas habitualmente en los medios de comunicación, según las cuales se trata de un acontecimiento altamente improbable.” (Le puede interesar: No se debatirá en sesiones extras. ¿Qué sigue para la reforma a la salud?)
Las investigadoras expresaron que los resultados son especialmente relevantes, pues muchas mujeres pueden no darse cuenta de que concebir de forma natural tras un tratamiento de fertilidad sí es una posibilidad.
“Esto podría llevarlas a quedarse embarazadas de nuevo rápidamente o cuando no están preparadas, lo que podría ser problemático tanto para la salud de la madre como para la del niño”, afirmó la UCL a través de un comunicado.
Se calcula que la infertilidad afecta a una de cada siete parejas heterosexuales. Esta condición se define por la imposibilidad de lograr un embarazo tras 12 meses o más de relaciones sexuales regulares sin protección.
Sin embargo, no todas las mujeres que buscan y se someten a un tratamiento de fertilidad son absoluta o permanentemente infértiles. Por ejemplo, anotaron que la gran mayoría de participantes en los estudios analizados tenía subfertilidad, en la que concebir tarda más de lo esperado.
Ahora, las investigadoras piden que se establezcan vínculos entre datos nacionales para hacer un seguimiento más detallado a estos y analizar qué factores aumentan las probabilidades de embarazo natural tras un tratamiento de fertilidad.
“Saber qué es posible capacitaría a las mujeres para planificar sus familias y tomar decisiones informadas respecto a tratamientos de fertilidad y/o anticonceptivos posteriores”, dijo Thwaites sobre el propósito del estudio.
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