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El estudio más grande que hasta ahora se ha realizado a nivel mundial, publicado hoy en la revista The Lancet, señala que más de una cuarta parte de las mujeres en el mundo ha sido víctima de violencia por parte de su pareja hombre, ya sea de tipo física, sexual o psicológica.
Para esta investigación se tuvo en cuenta una base de datos de la Organización Mundial de la Salud, con encuestas realizadas entre 2008 y 2018 a más de 2 millones de mujeres entre 15 y 49 años en 161 países. Los resultados indican que el 27% de las mujeres entre 15 y 49 años han sido víctimas de violencia física, psicológica o sexual por parte de alguna pareja hombre en algún momento de su vida. Además, se encontró que una de cada siete mujeres, es decir, el 13%, fue víctima de esta violencia en el último año de la encuesta.
La publicación muestra que la violencia de pareja es más frecuente entre las mujeres más jóvenes: el 24% de mujeres entre 15 y 19 años han sido víctimas de algún caso de violencia de pareja desde los 15 años. Sin embargo, como el estudio se basa en casos de experiencias informadas, los investigadores sugieren que es probable que la cifra sea mayor, además, de que la encuesta tiene vacíos en cuanto a poblaciones indígenas, grupos de migrantes e incluso en mujeres que tienen pareja del mismo género. (Lea: La tuberculosis, la enfermedad que no se acaba en las cárceles del país)
Esta violencia de género puede tener impactos en la salud física y mental de la sobreviviente. “Es alarmante el alto número de mujeres jóvenes que experimentan violencia de pareja íntima, ya que la adolescencia y la adultez temprana son etapas importantes de la vida en las que se construyen las bases para relaciones saludables. La violencia que experimentan estas mujeres jóvenes tiene impactos duraderos en su salud y bienestar. La violencia de la pareja íntima se puede prevenir y se necesita hacer más para desarrollar e invertir en intervenciones comunitarias y escolares efectivas que promuevan la igualdad de género”, afirmó Lynnmarie Sardinha, coautora del estudio.
Según estimaciones que la OMS realizó en 2013, la cifra en ese entonces era de una de cada tres mujeres. “Si bien se han logrado avances en los últimos 20 años, todavía son extremadamente insuficientes para cumplir con la meta de los ODS (Objetivos y Metas de Desarrollo Sostenible) de eliminar la violencia contra las mujeres para 2030″, aseguró Claudia García-Moreno, coautora del estudio e integrante de la OMS. (Lea: Los nacimientos en niñas menores de 14 años aumentaron un 19% en Colombia en 2021)
Esta nueva publicación prende las alarmas y evidencia la necesidad de fortalecer estrategias y respuestas en materia de salud pública para prevenir y atender la violencia de género por parte de la pareja en medio de la pandemia del Covid-19. “La violencia de pareja íntima afecta las vidas de millones de mujeres, niños, familias y sociedades en todo el mundo. Aunque este estudio se realizó antes de la pandemia de Covid-19, las cifras son alarmantes y la investigación ha demostrado que la pandemia exacerbó los problemas que llevaron a la violencia de pareja, como el aislamiento, la depresión y la ansiedad, y el consumo de alcohol, además de reducir el acceso a los servicios de apoyo”, agregó García-Moreno.
Oceanía y África Subsahariana Central son las regiones en donde hay mayor prevalencia de esta violencia con un 49% y un 44% respectivamente; allí los patrones fueron similares en el último año de la encuesta: 32% en África Subsahariana Central y 29% en Oceanía. Y las zonas en las que se encontró menor porcentaje fueron Europa Central (16%) y Asia Central (18%). (Lea: Vacunación contra covid-19 en Colombia evitó que 22.000 adultos mayores fallecieran)
En los países de altos ingresos se hallaron las tasas más bajas de violencia de pareja, con diferencias importantes en el caso de violencia de pareja en el último año entre las regiones de ingresos altos y las de ingresos bajos.“Estos hallazgos confirman que la violencia contra las mujeres por parte de sus parejas íntimas masculinas sigue siendo un desafío de salud pública mundial. Los gobiernos no están en camino de cumplir las metas para erradicar la violencia contra las mujeres para 2030. Los autores piden una inversión urgente en intervenciones multisectoriales efectivas y una respuesta de salud pública fortalecida para abordar este problema después de covid-19″, concluyó Claudia García-Moreno.