Una lesión prevenible en el embarazo acaba en el 90 % de los casos en muerte fetal
La fístula obstétrica se presenta, principalmente, en mujeres de escasos recursos, con limitaciones en el acceso a salud de alta calidad.
La fístula obstétrica es una de las lesiones más graves a las que están expuestas las mujeres durante el parto. Se trata de un orificio entre la vagina y la vejiga o el recto causado por la prolongación u obstrucción del parto, que puede desencadenar en diversas consecuencias médicas, sociales, psicológicas y económicas.
Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la fístula provoca pérdidas de orina, heces o ambas, y a menudo provoca problemas médicos crónicos, infecciones, infertilidad, depresión y aislamiento social. (Lea: Prueban con éxito una vacuna eficaz contra la meningitis)
Lo más alarmante, es que el 90% de los embarazos con fístula acaban en muerte fetal. “Se estima que medio millón de mujeres y niñas en África Subsahariana, Asia, la región de los Estados árabes, América Latina y el Caribe viven con esta lesión y que cada año se producen nuevos casos”, indica la UNFPA.
En el entorno social, las lesiones físicas provocadas por la fístula, junto con las ideas erróneas sobre sus causas, pueden provocar estigma y discriminación y desembocar en aislamiento social, daño psicológico y enfermedades mentales. De acuerdo con la organización, las mujeres y niñas que sufren esta lesión a menudo no pueden trabajar, y muchas de ellas son abandonadas por sus maridos y familias, y “condenadas al aislamiento por sus comunidades, lo que las sume en una situación de mayor pobreza y vulnerabilidad y merma su calidad de vida”. (Lea: El debate que provocó la OMS sobre los edulcorantes: ¿qué tan buenos son?)
¿Cómo prevenir la fístula obstétrica?
Pese a que las cifras son alarmantes, esta lesión se puede prevenir casi por completo en los países en desarrollo, según Naciones Unidas. Desde el Fondo de la Población, recomiendan tres soluciones para prevenirla: el acceso oportuno a atención obstétrica y neonatal de urgencia de alta calidad, asistencia de profesionales con conocimientos de partería y acceso universal a métodos anticonceptivos modernos.
Según esta entidad de la ONU, la lesión revela “la existencia de graves desigualdades y es un indicio de la desigualdad en el ámbito mundial y de que los sistemas de salud no protegen los derechos humanos y de salud de las mujeres y niñas más pobres y vulnerables”, pues ellas son las más expuestas a este tipo de lesión. (Lea: Procuraduría abre indagación sobre supuestas irregularidades en la ampliación de UCI)
Una de las situaciones que en la actualidad les preocupa a las organizaciones que trabajan para eliminar esta lesión, es la probabilidad de que la situación se agrave debido a los retos que significó el covid-19. La UNFPA detectó que las interrupciones en el uso de métodos anticonceptivos relacionadas durante la pandemia provocaron 1,4 millones de embarazos no intencionales.
Este factor, acompañado del matrimonio infantil, podrían tener un efecto en la incidencia de la fístula obstétrica, pese a que erradicarla en 2030, es uno de los objetivos de las Naciones Unidas.
La fístula obstétrica es una de las lesiones más graves a las que están expuestas las mujeres durante el parto. Se trata de un orificio entre la vagina y la vejiga o el recto causado por la prolongación u obstrucción del parto, que puede desencadenar en diversas consecuencias médicas, sociales, psicológicas y económicas.
Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la fístula provoca pérdidas de orina, heces o ambas, y a menudo provoca problemas médicos crónicos, infecciones, infertilidad, depresión y aislamiento social. (Lea: Prueban con éxito una vacuna eficaz contra la meningitis)
Lo más alarmante, es que el 90% de los embarazos con fístula acaban en muerte fetal. “Se estima que medio millón de mujeres y niñas en África Subsahariana, Asia, la región de los Estados árabes, América Latina y el Caribe viven con esta lesión y que cada año se producen nuevos casos”, indica la UNFPA.
En el entorno social, las lesiones físicas provocadas por la fístula, junto con las ideas erróneas sobre sus causas, pueden provocar estigma y discriminación y desembocar en aislamiento social, daño psicológico y enfermedades mentales. De acuerdo con la organización, las mujeres y niñas que sufren esta lesión a menudo no pueden trabajar, y muchas de ellas son abandonadas por sus maridos y familias, y “condenadas al aislamiento por sus comunidades, lo que las sume en una situación de mayor pobreza y vulnerabilidad y merma su calidad de vida”. (Lea: El debate que provocó la OMS sobre los edulcorantes: ¿qué tan buenos son?)
¿Cómo prevenir la fístula obstétrica?
Pese a que las cifras son alarmantes, esta lesión se puede prevenir casi por completo en los países en desarrollo, según Naciones Unidas. Desde el Fondo de la Población, recomiendan tres soluciones para prevenirla: el acceso oportuno a atención obstétrica y neonatal de urgencia de alta calidad, asistencia de profesionales con conocimientos de partería y acceso universal a métodos anticonceptivos modernos.
Según esta entidad de la ONU, la lesión revela “la existencia de graves desigualdades y es un indicio de la desigualdad en el ámbito mundial y de que los sistemas de salud no protegen los derechos humanos y de salud de las mujeres y niñas más pobres y vulnerables”, pues ellas son las más expuestas a este tipo de lesión. (Lea: Procuraduría abre indagación sobre supuestas irregularidades en la ampliación de UCI)
Una de las situaciones que en la actualidad les preocupa a las organizaciones que trabajan para eliminar esta lesión, es la probabilidad de que la situación se agrave debido a los retos que significó el covid-19. La UNFPA detectó que las interrupciones en el uso de métodos anticonceptivos relacionadas durante la pandemia provocaron 1,4 millones de embarazos no intencionales.
Este factor, acompañado del matrimonio infantil, podrían tener un efecto en la incidencia de la fístula obstétrica, pese a que erradicarla en 2030, es uno de los objetivos de las Naciones Unidas.