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Encontrar una historia igual a la de los embarazos de Britney Alba, una profesora de primaria en Tuscaloosa, Alabama (Estados Unidos), quizás sea algo difícil de lograr. Alba, quien ya había tenido su primer embarazo de gemelos durante 2021, se enteró seis meses después que volvería a ser madre.
Ella y su esposo, Frankie, un bombero de 25 años, se enteraron de que Alba estaba esperando nuevamente gemelos en condiciones bastante inusuales para la medicina. Resulta que los bebés que ahora estaba esperando eran monoamniótico-monocoriónicos, condición que es llamada MoMo por la ciencia y que representan menos del 1 % de todos los nacimientos en Estados Unidos. Además, los bebés compartían la misma placenta, saco amniótico y líquido (Lea también: Póngale atención a cómo está durmiendo, hacerlo bien podría darle más años de vida).
Este tipo de embarazos tienen un riesgo alto. La profesora asistente en el Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Facultad de Medicina Marnix E. Heersink de la Universidad de Alabama (UAB), Rachel Sinkey, dijo que este tipo de bebés suelen compartir todo “excepto los cordones umbilicales, que pueden enredarse fácilmente en un solo saco. Desafortunadamente, hay una alta tasa de mortinatos asociados con los gemelos MoMo”.
Es por eso que Alba fue admitida en el hospital de la UAB durante su semana 25 de embarazo, y allí recibió acompañamiento médico las 24 horas. Luego, en la semana 32, se sometió a una cesárea para dar a luz.
El estándar nacional de atención en Estados Unidos es dar a luz a los gemelos MoMo entre las semanas 32 y 34, porque el riesgo de enredo del cordón aumenta cuanto más se retrasa el parto, dijo Sinkey en el comunicado.
Luego de su parto el 25 de octubre de 2022, los gemelos recibieron atención en una unidad de recién nacidos y luego fueron dados de alta el 7 de diciembre (Lea también: Inteligencia artificial, un posible aliado para la salud mental).
“Los gemelos MoMo son raros y, a veces, ambos gemelos no lo logran”, dijo Sinkey. “Creo que el enfoque de atención en equipo en la UAB entre especialistas materno-fetales, asesores genéticos, enfermeras y el equipo de la UCIN (unidad de cuidados intensivos neonatales) ayudó mucho al resultado. Desde el principio hasta el final, Britney y las niñas han desafiado todas las probabilidades”.