Una operación de cerebro fue transmitida en vivo por Facebook
La intervención médica fue vista por miles de personas. La paciente, que tenía una masa de vasos sanguíneos en su cabeza, aceptó que sus médicos la grabaran mientras estaba en el quirófano pues, explicó, su experiencia podría ayudar a quienes que estén enfrentando situaciones similares.
Redacción salud
A Jenna Schardt, los neurocirujanos de una clínica de Dallas (Estados Unidos) le extrajeron con éxito una masa de vasos sanguíneos enredados, que le estaba causando problemas en el habla y convulsiones. El procedimiento médico se llevó sin mayores contratiempos y, si no fuera por una inusual petición de la paciente, la cirugía habría sido solamente una más practicada en este centro médico. Pero, antes de la operación, Schardt aceptó que sus médicos transmitieran el procedimiento en vivo y en directo.
Una vez la prepararon e hicieron las primeras incisiones para exponer el cerebro a los impulsos eléctricos, Jenna Schardt despertó en el quirófano con un iPad en frente suyo. Este tipo de procedimientos con los pacientes conscientes son usuales en neurocirugías, pues buscan que el paciente hable y conteste preguntas para que los médicos puedan mapear el cerebro e identificar las zonas que pueden o no tocar, y así evitar daños permanentes.
::Cirugías falsas también curan::
Lo primero que le preguntaron a Schardt fueron preguntas para probar sus habilidades para hablar. Le pidieron que dijera ciertos números, objetos y colores que vio en la tableta y, ante cualquier error o dubitación, los cirujanos evitaron las zonas que estaban presionando. “Cualquier movimiento pequeño, un milímetro a la izquierda, un milímetro a la derecha, puede afectar su habla”, explicó el doctor Nimesh Patel, quien ayudó a narrar lo que sucedía paso a paso en la sala de operaciones.
Jenna Schardt, de 25 años, autorizó la transmisión pues, explicó, podía ser un material para ayudar a otras personas que tienen que enfrentar procedimientos similares al de ella. Su idea resultó cierta. Más de 93 mil personas han visto el video, además de las miles que se conectaron a la transmisión en vivo, y la mayoría de comentarios o mensajes han sido de agradecimiento. “Ver esta cirugía me ha dado esperanza sobre la futura operación que tendré en mi cerebro”, escribió uno de los usuarios.
Además de los comentarios de Patel, un vocero del hospital acompañó la transmisión. El primero, jefe de neurocirugía del centro médico, explicó que fueron los galenos quienes le propusieron a Schardt la idea del video y que desde el comienzo mostró su aprobación. “Nos costó mucho la idea de hacer un Facebook Live durante una cirugía de cerebro, pero como Jenna fue tan abierta con el tema y quería mostrar que cualquier problema puede ser resuelto, ella resultó ser un modelo a seguir para nosotros”, agregó Patel.
::En video: ¿Puede un robot hacer una cirugía?::
Jenna Schardt, quien está a punto de completar una maestría en terapia ocupacional, empezó a tener síntomas de un derrame cuando trabajaba precisamente con pacientes que se recuperaban de este mismo problema. Sus médicos dijeron, al finalizar la cirugía, que fue una paciente excepcional y que, sin ella, hubiera sido imposible realizar la transmisión. “Si mi situación puede ayudarle a alguien más, no dudo en hacerlo”, dijo Schardt antes de la operación.
A Jenna Schardt, los neurocirujanos de una clínica de Dallas (Estados Unidos) le extrajeron con éxito una masa de vasos sanguíneos enredados, que le estaba causando problemas en el habla y convulsiones. El procedimiento médico se llevó sin mayores contratiempos y, si no fuera por una inusual petición de la paciente, la cirugía habría sido solamente una más practicada en este centro médico. Pero, antes de la operación, Schardt aceptó que sus médicos transmitieran el procedimiento en vivo y en directo.
Una vez la prepararon e hicieron las primeras incisiones para exponer el cerebro a los impulsos eléctricos, Jenna Schardt despertó en el quirófano con un iPad en frente suyo. Este tipo de procedimientos con los pacientes conscientes son usuales en neurocirugías, pues buscan que el paciente hable y conteste preguntas para que los médicos puedan mapear el cerebro e identificar las zonas que pueden o no tocar, y así evitar daños permanentes.
::Cirugías falsas también curan::
Lo primero que le preguntaron a Schardt fueron preguntas para probar sus habilidades para hablar. Le pidieron que dijera ciertos números, objetos y colores que vio en la tableta y, ante cualquier error o dubitación, los cirujanos evitaron las zonas que estaban presionando. “Cualquier movimiento pequeño, un milímetro a la izquierda, un milímetro a la derecha, puede afectar su habla”, explicó el doctor Nimesh Patel, quien ayudó a narrar lo que sucedía paso a paso en la sala de operaciones.
Jenna Schardt, de 25 años, autorizó la transmisión pues, explicó, podía ser un material para ayudar a otras personas que tienen que enfrentar procedimientos similares al de ella. Su idea resultó cierta. Más de 93 mil personas han visto el video, además de las miles que se conectaron a la transmisión en vivo, y la mayoría de comentarios o mensajes han sido de agradecimiento. “Ver esta cirugía me ha dado esperanza sobre la futura operación que tendré en mi cerebro”, escribió uno de los usuarios.
Además de los comentarios de Patel, un vocero del hospital acompañó la transmisión. El primero, jefe de neurocirugía del centro médico, explicó que fueron los galenos quienes le propusieron a Schardt la idea del video y que desde el comienzo mostró su aprobación. “Nos costó mucho la idea de hacer un Facebook Live durante una cirugía de cerebro, pero como Jenna fue tan abierta con el tema y quería mostrar que cualquier problema puede ser resuelto, ella resultó ser un modelo a seguir para nosotros”, agregó Patel.
::En video: ¿Puede un robot hacer una cirugía?::
Jenna Schardt, quien está a punto de completar una maestría en terapia ocupacional, empezó a tener síntomas de un derrame cuando trabajaba precisamente con pacientes que se recuperaban de este mismo problema. Sus médicos dijeron, al finalizar la cirugía, que fue una paciente excepcional y que, sin ella, hubiera sido imposible realizar la transmisión. “Si mi situación puede ayudarle a alguien más, no dudo en hacerlo”, dijo Schardt antes de la operación.