Vacunación infantil sigue estancada en el mundo, aunque Colombia mejoró levemente
Desde que se presentó la pandemia por covid-19, el mundo no ha logrado recuperar los niveles de vacunación infantil que se registraron en 2019. En Colombia hubo mejoría, aunque aún no se alcanza la meta.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advirtieron este lunes sobre el estancamiento de la vacunación infantil a nivel mundial, una problemática que se viene presentando desde 2020.
Los sistemas de salud en el mundo no han logrado recuperarse del revés que significó la pandemia por covid-19 para la vacunación. A nivel general, el porcentaje de inmunización entre 2022 y 2023 permaneció sin cambios, alcanzando a un 84 % de la población infantil.
Aunque es una mayoría, lo preocupante de la cifra es la gran cantidad de niños y niñas que se quedan por fuera de esta cobertura, y que sí aumentaron entre un año y otro. Mientras en 2022 fueron 13,9 millones de menores los que se quedaron sin esquemas de vacunación claves para la salud, en 2023 pasó a 14,5 millones en 2023.
Según dijo la ONU, “Más de la mitad de los niños no vacunados viven en 31 países con entornos frágiles, afectados por conflictos y vulnerables, donde los niños son presas fáciles de enfermedades prevenibles debido a las perturbaciones y a la falta de acceso a servicios de seguridad, nutrición y salud”.
Una de las vacunas en las que se presenta un importante rezago es en la DPT, o triple bacteriana, en la que 6,5 millones de infantes se quedaron sin recibir su tercera dosis. Este biológico es clave para prevenir enfermedades como la difteria, el tétano y la tos ferina.
Otro caso preocupante es la vacuna contra el sarampión, en la que 35 millones de niños y niñas se quedaron sin recibir la protección suficiente. Esto quiere decir que el 83 % de esta población recibe la primera dosis, pero apenas el 74 % recibe la segunda, necesaria para que la inmunización esté completa.
En Colombia, según los datos recopilados por la OMS y UNICEF, se presentó una tendencia de mejora, en comparación con el estancamiento a nivel mundial. En 2022, los niveles de vacunación infantil en el país fueron de 87 %, y en 2023 pasaron a 90 %.
Si bien esta cifra muestra una mejoría importante, sigue siendo más bajo que los niveles que se registraron en 2019, del 94 %, que son los que se espera recuperar. La tendencia desde entonces ha sido variable: en 2020 bajó a 88 %; en 2021 volvió a disminuir, quedando en 86 %; y en 2022 se recuperó un punto porcentual.
“Las últimas tendencias demuestran que muchos países siguen sin vacunar a demasiados niños. Cerrar la brecha de inmunización requiere un esfuerzo global, con gobiernos, aliados y líderes locales que inviertan en atención primaria de salud y trabajadores comunitarios para asegurar que cada niño sea vacunado, y que se fortalezca la atención de salud en general”, dijo Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advirtieron este lunes sobre el estancamiento de la vacunación infantil a nivel mundial, una problemática que se viene presentando desde 2020.
Los sistemas de salud en el mundo no han logrado recuperarse del revés que significó la pandemia por covid-19 para la vacunación. A nivel general, el porcentaje de inmunización entre 2022 y 2023 permaneció sin cambios, alcanzando a un 84 % de la población infantil.
Aunque es una mayoría, lo preocupante de la cifra es la gran cantidad de niños y niñas que se quedan por fuera de esta cobertura, y que sí aumentaron entre un año y otro. Mientras en 2022 fueron 13,9 millones de menores los que se quedaron sin esquemas de vacunación claves para la salud, en 2023 pasó a 14,5 millones en 2023.
Según dijo la ONU, “Más de la mitad de los niños no vacunados viven en 31 países con entornos frágiles, afectados por conflictos y vulnerables, donde los niños son presas fáciles de enfermedades prevenibles debido a las perturbaciones y a la falta de acceso a servicios de seguridad, nutrición y salud”.
Una de las vacunas en las que se presenta un importante rezago es en la DPT, o triple bacteriana, en la que 6,5 millones de infantes se quedaron sin recibir su tercera dosis. Este biológico es clave para prevenir enfermedades como la difteria, el tétano y la tos ferina.
Otro caso preocupante es la vacuna contra el sarampión, en la que 35 millones de niños y niñas se quedaron sin recibir la protección suficiente. Esto quiere decir que el 83 % de esta población recibe la primera dosis, pero apenas el 74 % recibe la segunda, necesaria para que la inmunización esté completa.
En Colombia, según los datos recopilados por la OMS y UNICEF, se presentó una tendencia de mejora, en comparación con el estancamiento a nivel mundial. En 2022, los niveles de vacunación infantil en el país fueron de 87 %, y en 2023 pasaron a 90 %.
Si bien esta cifra muestra una mejoría importante, sigue siendo más bajo que los niveles que se registraron en 2019, del 94 %, que son los que se espera recuperar. La tendencia desde entonces ha sido variable: en 2020 bajó a 88 %; en 2021 volvió a disminuir, quedando en 86 %; y en 2022 se recuperó un punto porcentual.
“Las últimas tendencias demuestran que muchos países siguen sin vacunar a demasiados niños. Cerrar la brecha de inmunización requiere un esfuerzo global, con gobiernos, aliados y líderes locales que inviertan en atención primaria de salud y trabajadores comunitarios para asegurar que cada niño sea vacunado, y que se fortalezca la atención de salud en general”, dijo Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF.
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