Estudian si versiones de superbacterias pueden transmitirse de animales a humanos
Tres investigadores daneses publicaron un trabajo en el que presentan cómo una superbacteria resistente a los antibióticos se estaría transmitiendo entre cerdos y humanos. Sin embargo, aún no saben cuál es la dirección de la transmisión, que en todo caso podría ser bidireccional.
A finales de enero de este año, en la revista The Lancet, se publicó el estudio más grande que se ha hecho sobre la resistencia a los antibióticos. Según la investigación, la Resistencia a los Antimicrobianos (RAM) causó 1,27 millones de muertes en el mundo durante 2019. Uno de los problemas, resaltaban los investigadores, era el uso intensivo de antibióticos en las granjas.
Precisamente, una investigación que fue presentada hace algunos días en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas que se celebró en Lisboa (Portugal), llamó la atención sobre una superbacteria que se puede transmitir de cerdos a humanos. (Puede leer: Mal uso de antibióticos, un problema que causa 1,27 millones de muertes)
Se trata de la Clostridioides difficile (C. difficile) que es considerada una de las mayores amenazas de resistencia a los antibióticos. De hecho, según el estudio, en 2017 causó cerca de 224.000 infecciones y 12.800 muertes en Estados Unidos.
Semeh Bejaoui y Dorte Frees, de la Universidad de Copenhague, y Soren Persson, del Statens Serum Institute de Dinamarca, fueron los encargados de investigar esta bacteria en 14 granjas de cerdos de este país. “Nuestro hallazgo indica que el C. difficile es un reservorio de genes de resistencia a los antibióticos que puede intercambiarse entre animales y humanos”, señaló Bejaoui para los organizadores del evento. (Le puede interesar: La semilla de una nueva relación estadística entre el DANE y los pueblos indígenas)
“Este alarmante descubrimiento sugiere que la resistencia a los antibióticos puede propagarse más ampliamente de lo que se pensaba, y confirma los eslabones de la cadena de resistencia que va de los animales de granja a los humanos”, apuntó la Dra. de la Universidad de Copenhague.
En particular, se estudió la cepa RT078, que es más virulenta y que está asociada a un número creciente de infecciones en jóvenes. Según los investigadores, los animales de granja han sido identificados recientemente como reservorios del RT078.
“El uso excesivo de antibióticos en la medicina humana y como herramientas de producción baratas en las granjas está acabando con nuestra capacidad de curar las infecciones bacterianas”, comentó Bejaoui, quien agregó: “Este estudio aporta más pruebas sobre la presión evolutiva relacionada con el uso de antimicrobianos en la cría de animales, que selecciona patógenos humanos peligrosamente resistentes”. (También puede leer: No más tapabocas en espacios cerrados a partir del 1 de mayo (y otras medidas))
Si bien los autores del estudio llaman la atención sobre este problema que es cada vez más creciente, también hicieron una aclaración importante sobre su trabajo. Aún no se puede determinar la dirección de la transmisión de la superbacteria, aunque podría ser bidireccional. Para llegar a este punto, señalan, se requieren análisis filogenéticos más profundos.
*Nota editorial (27 de abril - 1:20 p.m.): El título del artículo original fue cambiado para evitar confusiones relacionadas con el consumo de carne de cerdo.
A finales de enero de este año, en la revista The Lancet, se publicó el estudio más grande que se ha hecho sobre la resistencia a los antibióticos. Según la investigación, la Resistencia a los Antimicrobianos (RAM) causó 1,27 millones de muertes en el mundo durante 2019. Uno de los problemas, resaltaban los investigadores, era el uso intensivo de antibióticos en las granjas.
Precisamente, una investigación que fue presentada hace algunos días en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas que se celebró en Lisboa (Portugal), llamó la atención sobre una superbacteria que se puede transmitir de cerdos a humanos. (Puede leer: Mal uso de antibióticos, un problema que causa 1,27 millones de muertes)
Se trata de la Clostridioides difficile (C. difficile) que es considerada una de las mayores amenazas de resistencia a los antibióticos. De hecho, según el estudio, en 2017 causó cerca de 224.000 infecciones y 12.800 muertes en Estados Unidos.
Semeh Bejaoui y Dorte Frees, de la Universidad de Copenhague, y Soren Persson, del Statens Serum Institute de Dinamarca, fueron los encargados de investigar esta bacteria en 14 granjas de cerdos de este país. “Nuestro hallazgo indica que el C. difficile es un reservorio de genes de resistencia a los antibióticos que puede intercambiarse entre animales y humanos”, señaló Bejaoui para los organizadores del evento. (Le puede interesar: La semilla de una nueva relación estadística entre el DANE y los pueblos indígenas)
“Este alarmante descubrimiento sugiere que la resistencia a los antibióticos puede propagarse más ampliamente de lo que se pensaba, y confirma los eslabones de la cadena de resistencia que va de los animales de granja a los humanos”, apuntó la Dra. de la Universidad de Copenhague.
En particular, se estudió la cepa RT078, que es más virulenta y que está asociada a un número creciente de infecciones en jóvenes. Según los investigadores, los animales de granja han sido identificados recientemente como reservorios del RT078.
“El uso excesivo de antibióticos en la medicina humana y como herramientas de producción baratas en las granjas está acabando con nuestra capacidad de curar las infecciones bacterianas”, comentó Bejaoui, quien agregó: “Este estudio aporta más pruebas sobre la presión evolutiva relacionada con el uso de antimicrobianos en la cría de animales, que selecciona patógenos humanos peligrosamente resistentes”. (También puede leer: No más tapabocas en espacios cerrados a partir del 1 de mayo (y otras medidas))
Si bien los autores del estudio llaman la atención sobre este problema que es cada vez más creciente, también hicieron una aclaración importante sobre su trabajo. Aún no se puede determinar la dirección de la transmisión de la superbacteria, aunque podría ser bidireccional. Para llegar a este punto, señalan, se requieren análisis filogenéticos más profundos.
*Nota editorial (27 de abril - 1:20 p.m.): El título del artículo original fue cambiado para evitar confusiones relacionadas con el consumo de carne de cerdo.