Cambio climático: ¿Por qué resurgen graves enfermedades para la humanidad?
La crisis climática tiene consecuencias directas en la salud de las personas. Migración, inseguridad alimentaria, transmisión de enfermedades infecciosas, muertes por las altas temperaturas y contaminación y pobreza energética, son algunos de los desenlaces de este fenómeno.
Alejandra Ortiz
La Organización Mundial de la Salud advirtió que la tuberculosis está volviendo a propagarse por todo el mundo, por primera vez desde hace 20 años. También, hace un par de semanas habría alertado del aumento de casos de cólera, una enfermedad diarreica que afecta, en mayor medida, a los países pobres. Y solo hace unos días, la revista científica The Lancet, publicó un estudio en donde relaciona el aumento de enfermedades infecciosas alrededor del mundo, con la crisis climática que, a hoy, estamos enfrentando.
¿La crisis climática está afectando la salud de las personas y poniendo en riesgo nuestra supervivencia?
El aumento de las temperaturas y de los fenómenos meteorológicos extremos, que se intensifican por el cambio climático, dejaron a casi 100 millones de personas más en situación de inseguridad alimentaria grave que en el periodo entre 1981 y 2010. Y entre 2017 y 2021, las muertes relacionadas al calor aumentaron en un 68%, respecto al periodo entre 2000 y 2004. Esta es solo una forma directa en la que el cambio climático afecta la vida y, en consecuencia, la salud de las personas. Hace un año, la OMS había calculado que entre 2030 y 2050, cerca de 250.000 muertes adicionales al año podrían atribuirse al cambio climático.
El estudio de The Lancet demuestra que la crisis climática también tiene consecuencias en la propagación de enfermedades infecciosas. Durante la última década, la transmisión de la malaria aumentó en un 32,1% en los países del continente americano y en África. Y en ese mismo periodo, la transmisión del dengue aumentó a nivel mundial en un 12%.
Por otro lado, esta semana la Organización Mundial de la Salud alertó sobre el brote de cólera en Haití. El cólera es una enfermedad intestinal que puede ser letal en pocas horas y que entre 2010 y 2019 causó la muerte de más de 10.000 personas en la isla. La organización argumenta que el cambio climático aumenta la intensidad y la frecuencia de las inundaciones, ciclones y sequías. Lo que termina en la dificultad de acceder a agua potable y crea un entorno ideal para desarrollar cólera.
También, el cambio climático podría estar aumentando la resistencia a los antibióticos, según un estudio realizado en Children’s Hospital de Boston, en 2020. En la actualidad, la resistencia a los antibióticos contribuye a casi 1,2 millones de muertes al año. Según los analistas, las crisis climática conduce a cambios en el desarrollo de las enfermedades y la eficacia de las medicinas.
El estudio afirma que en los lugares en donde aumenta drásticamente la temperatura se desarrollan más rápido las superbacterias. Por ejemplo, los países más cálidos, como España, Italia y Portugal, registraron un aumento más rápido en la incidencia que otros como Suecia, Finlandia y Noruega, con temperaturas mínimas mucho más bajas.
Los investigadores indican que las repercusiones sanitarias de la pandemia por Covid-19 y la guerra entre Rusia y Ucrania, también agravan la situación, tanto del aumento de enfermedades letales, como de la crisis climática. Pues, la constante dependencia de los combustibles fósiles y la presión adicional sobre los sistemas de salud, producen mayor riesgo de inseguridad alimentaria, migración, transmisión de enfermedades infecciosas, afecciones relacionadas con las altas temperaturas, pobreza energética y muertes por exposición a la contaminación.
La Organización Mundial de la Salud advirtió que la tuberculosis está volviendo a propagarse por todo el mundo, por primera vez desde hace 20 años. También, hace un par de semanas habría alertado del aumento de casos de cólera, una enfermedad diarreica que afecta, en mayor medida, a los países pobres. Y solo hace unos días, la revista científica The Lancet, publicó un estudio en donde relaciona el aumento de enfermedades infecciosas alrededor del mundo, con la crisis climática que, a hoy, estamos enfrentando.
¿La crisis climática está afectando la salud de las personas y poniendo en riesgo nuestra supervivencia?
El aumento de las temperaturas y de los fenómenos meteorológicos extremos, que se intensifican por el cambio climático, dejaron a casi 100 millones de personas más en situación de inseguridad alimentaria grave que en el periodo entre 1981 y 2010. Y entre 2017 y 2021, las muertes relacionadas al calor aumentaron en un 68%, respecto al periodo entre 2000 y 2004. Esta es solo una forma directa en la que el cambio climático afecta la vida y, en consecuencia, la salud de las personas. Hace un año, la OMS había calculado que entre 2030 y 2050, cerca de 250.000 muertes adicionales al año podrían atribuirse al cambio climático.
El estudio de The Lancet demuestra que la crisis climática también tiene consecuencias en la propagación de enfermedades infecciosas. Durante la última década, la transmisión de la malaria aumentó en un 32,1% en los países del continente americano y en África. Y en ese mismo periodo, la transmisión del dengue aumentó a nivel mundial en un 12%.
Por otro lado, esta semana la Organización Mundial de la Salud alertó sobre el brote de cólera en Haití. El cólera es una enfermedad intestinal que puede ser letal en pocas horas y que entre 2010 y 2019 causó la muerte de más de 10.000 personas en la isla. La organización argumenta que el cambio climático aumenta la intensidad y la frecuencia de las inundaciones, ciclones y sequías. Lo que termina en la dificultad de acceder a agua potable y crea un entorno ideal para desarrollar cólera.
También, el cambio climático podría estar aumentando la resistencia a los antibióticos, según un estudio realizado en Children’s Hospital de Boston, en 2020. En la actualidad, la resistencia a los antibióticos contribuye a casi 1,2 millones de muertes al año. Según los analistas, las crisis climática conduce a cambios en el desarrollo de las enfermedades y la eficacia de las medicinas.
El estudio afirma que en los lugares en donde aumenta drásticamente la temperatura se desarrollan más rápido las superbacterias. Por ejemplo, los países más cálidos, como España, Italia y Portugal, registraron un aumento más rápido en la incidencia que otros como Suecia, Finlandia y Noruega, con temperaturas mínimas mucho más bajas.
Los investigadores indican que las repercusiones sanitarias de la pandemia por Covid-19 y la guerra entre Rusia y Ucrania, también agravan la situación, tanto del aumento de enfermedades letales, como de la crisis climática. Pues, la constante dependencia de los combustibles fósiles y la presión adicional sobre los sistemas de salud, producen mayor riesgo de inseguridad alimentaria, migración, transmisión de enfermedades infecciosas, afecciones relacionadas con las altas temperaturas, pobreza energética y muertes por exposición a la contaminación.