Viruela del mono sigue siendo una emergencia sanitaria mundial: OMS
Después de una reunión, el comité de urgencia de la Organización Mundial de la Salud decidió que la viruela del mono sigue siendo emergencia de salud pública internacional, el nivel máximo de alerta que tiene el organismo para enfermedades, a pesar de la reducción de casos reportados a nivel mundial.
Tras más de seis meses de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarar la viruela del mono como una emergencia de salud pública internacional (el nivel máximo de alerta que maneja la agencia), la OMS reiteró que se mantiene este nivel de alerta para la enfermedad.
Esta decisión se alcanzó después de la última reunión de comité de urgencia de la organización, el pasado viernes 10 de febrero. “El comité me informó que, en su opinión, el mpox sigue siendo una emergencia sanitaria mundial y acepté esa opinión”, anunció este miércoles Tedros Adhanom Ghebreyesus, director a lde OMS, en una rueda de prensa. (También puede leer: El eterno problema que quiere resolver la reforma a la salud: unificar la información)
En noviembre del año pasado, la organización tomó la decisión de cambiar el nombre de viruela del mono a “mpox” en todos los idiomas. Esto, porque el nombre de viruela del mono resultó en asociaciones racistas y estigmatizantes en algunas partes del mundo.
Durante esa reunión, el director destacó el “descenso sostenido de los casos en todo el mundo, con la mayoría de los casos notificados en las Regiones de las Américas”. Las infecciones han caído en varias partes del mundo, pasando de unos 1.000 casos diarios a menos de 70. Esto ha sido posible gracias al despliegue de vacunas y tratamientos en algunos países, así como el control, monitoreo y concientización.
Pero este no es el caso en algunos países de África Occidental y Central, donde la enfermedad ya se había presentado anteriormente. Según como indicaron algunos investigadores africanos a Nature, el brote reciente de la enfermedad sí trajo más atención a la enfermedad, los beneficiarios principales de tratamiento y vacunas han sido los países con más recursos. (Le puede interesar: Las EPS se pronuncian sobre reforma: cambio en funciones crearía un gran caos)
Además de la situación en África, durante la reunión del comité de emergencia también se expresó preocupación por las tasas de transmisión en otras regiones, la insuficiencia de pruebas sobre la eficacia de la vacuna, tanto a nivel individual, como de la población y dudas sobre la duración de la inmunidad, ya sea por haberse infectado o por haberse vacunado.
Agregó el comité que también tiene inquietudes sobre el posible desplazamiento de la enfermedad hacia las poblaciones más marginadas, “que son las que tienen menos acceso a las medidas de prevención y los tratamientos” o la posibilidad de que el cambio de comportamiento no se mantenga a largo plazo.
Adhanom Ghebreyesus señaló la necesidad de mantener los esfuerzos de vigilancia, prevención y atención, vacunar a las poblaciones de alto riesgo, así como mejorar el acceso equitativo al diagnóstico, las vacunas y el tratamiento para todos los que lo necesiten.
El comité de emergencia se reunirá nuevamente en tres meses para reevaluar la situación y monitorear el avance en distintos países. Las recomendaciones de la OMS para los países se pueden encontrar a través del siguiente enlace.
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Tras más de seis meses de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarar la viruela del mono como una emergencia de salud pública internacional (el nivel máximo de alerta que maneja la agencia), la OMS reiteró que se mantiene este nivel de alerta para la enfermedad.
Esta decisión se alcanzó después de la última reunión de comité de urgencia de la organización, el pasado viernes 10 de febrero. “El comité me informó que, en su opinión, el mpox sigue siendo una emergencia sanitaria mundial y acepté esa opinión”, anunció este miércoles Tedros Adhanom Ghebreyesus, director a lde OMS, en una rueda de prensa. (También puede leer: El eterno problema que quiere resolver la reforma a la salud: unificar la información)
En noviembre del año pasado, la organización tomó la decisión de cambiar el nombre de viruela del mono a “mpox” en todos los idiomas. Esto, porque el nombre de viruela del mono resultó en asociaciones racistas y estigmatizantes en algunas partes del mundo.
Durante esa reunión, el director destacó el “descenso sostenido de los casos en todo el mundo, con la mayoría de los casos notificados en las Regiones de las Américas”. Las infecciones han caído en varias partes del mundo, pasando de unos 1.000 casos diarios a menos de 70. Esto ha sido posible gracias al despliegue de vacunas y tratamientos en algunos países, así como el control, monitoreo y concientización.
Pero este no es el caso en algunos países de África Occidental y Central, donde la enfermedad ya se había presentado anteriormente. Según como indicaron algunos investigadores africanos a Nature, el brote reciente de la enfermedad sí trajo más atención a la enfermedad, los beneficiarios principales de tratamiento y vacunas han sido los países con más recursos. (Le puede interesar: Las EPS se pronuncian sobre reforma: cambio en funciones crearía un gran caos)
Además de la situación en África, durante la reunión del comité de emergencia también se expresó preocupación por las tasas de transmisión en otras regiones, la insuficiencia de pruebas sobre la eficacia de la vacuna, tanto a nivel individual, como de la población y dudas sobre la duración de la inmunidad, ya sea por haberse infectado o por haberse vacunado.
Agregó el comité que también tiene inquietudes sobre el posible desplazamiento de la enfermedad hacia las poblaciones más marginadas, “que son las que tienen menos acceso a las medidas de prevención y los tratamientos” o la posibilidad de que el cambio de comportamiento no se mantenga a largo plazo.
Adhanom Ghebreyesus señaló la necesidad de mantener los esfuerzos de vigilancia, prevención y atención, vacunar a las poblaciones de alto riesgo, así como mejorar el acceso equitativo al diagnóstico, las vacunas y el tratamiento para todos los que lo necesiten.
El comité de emergencia se reunirá nuevamente en tres meses para reevaluar la situación y monitorear el avance en distintos países. Las recomendaciones de la OMS para los países se pueden encontrar a través del siguiente enlace.
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