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La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este 14 de agosto una “emergencia de salud pública internacional” por el aumento de casos de viruela símica en África, principalmente en la República Democrática del Congo, donde hay una rápida propagación de “Clado I”.
Al hablar de viruela símica, más conocida como Mpox, es importante entender que hoy circulan, principalmente, 2 clados: clado I y clado II. El clado I es el que está preocupando a la OMS. Los científicos creen que se puede estar presentando una mutación del virus, lo que está provocando una mayor transmisión entre humanos.
El clado II, explica el Instituto Nacional de Salud (INS), está asociado a menores complicaciones y a una menor letalidad. Este clado fue el responsable de la epidemia que se presentó en el mundo entre 2022 y 2023
Recientemente, la Asociación de Epidemiología de Colombia entregó una serie de recomendaciones para poder limitar la propagación del virus. Lo primero que resalta es que es fundamental fortalecer su vigilancia epidemiológica a nivel nacional y local y su detección.
Esto, añade la entidad, incluye la detección temprana, la realización de pruebas de laboratorio y el seguimiento genómico de los casos confirmados para identificar la circulación de nuevas variantes del virus. Además, se deben promover una serie de medidas de prevención y control, como el aislamiento de los casos confirmados para evitar la transmisión del virus a otras personas.
En cuanto a las personas con síntomas sospechosos, la recomendación que ofrece la asociación es que deben evitar el contacto físico estrecho hasta que se confirme o descarte la infección. Otra de las sugerencias que entrega la asociación está centrada en la vacunación, pues desaconseja la vacunación masiva y resalta que lo esencial es que se enfoque en vacunar a personas de alto riesgo y a los contactos de casos confirmados.
Cabe resaltar que la Organización Panamericana de la Salud (OPS), recomendó que se establezcan directrices claras sobre qué vacuna contra la viruela símica debe ponerse a disposición de los contactos cercanos de los casos confirmados, en función de su riesgo de infección y del riesgo de desarrollar efectos adversos.
Para el caso de la vacunación es importante tener en cuenta que las personas de 50 años o más deberían haber recibido la vacuna contra la viruela y recibir solo una dosis única de una vacuna de tercera generación como refuerzo.
Finalmente, la asociación reitera la importancia de difundir información clara y accesible sobre la viruela símica, su transmisión, síntomas, y medidas preventivas. Además de “establecer redes de colaboración entre instituciones de investigación, universidades y centros de salud para compartir datos en tiempo real y desarrollar estrategias basadas en la evidencia”.
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