Ya hay una ley que prohíbe el uso de los biopolímeros, ¿cuáles son sus riesgos?
El presidente Gustavo Petro sancionó la Ley de Biopolímeros, la cual busca prohibir el uso de esta sustancia en el país para procedimientos estéticos. Entre los riesgos de su uso están el dolor a largo plazo, infecciones y lesiones graves, obstrucción de vasos sanguíneos e incluso enfermedades autoinmunes. Estas siliconas son un material que el cuerpo no puede descomponer y absorber.
El uso de los biopolímeros (un tipo de silicona) se ha convertido en una práctica frecuente en las cirugías estéticas. Se emplea para el aumento de tamaño de labios o glúteos, principalmente. Pero, en Colombia, el debate sobre esta sustancia ha girado en torno a que su aplicación, en varios casos, no ha sido informado. Uno de los casos más conocidos es el de la presentadora Jessica Cediel, quien se ha sometido a una serie de cirugías para retirarse los biopolímeros en su cola. Ella asegura que fue engañada por el médico Martín Horacio Carrillo, quien le aseguró que le iba a aplicar ácido hialurónico, pero resultó con una gran cantidad de silicona. (Lea: Presidente Petro sanciona ley que prohíbe cirugías estéticas con biopolímeros)
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El uso de los biopolímeros (un tipo de silicona) se ha convertido en una práctica frecuente en las cirugías estéticas. Se emplea para el aumento de tamaño de labios o glúteos, principalmente. Pero, en Colombia, el debate sobre esta sustancia ha girado en torno a que su aplicación, en varios casos, no ha sido informado. Uno de los casos más conocidos es el de la presentadora Jessica Cediel, quien se ha sometido a una serie de cirugías para retirarse los biopolímeros en su cola. Ella asegura que fue engañada por el médico Martín Horacio Carrillo, quien le aseguró que le iba a aplicar ácido hialurónico, pero resultó con una gran cantidad de silicona. (Lea: Presidente Petro sanciona ley que prohíbe cirugías estéticas con biopolímeros)
Aunque Horacio Carrillo aseguró que él también fue víctima de un engaño en las especificaciones del producto y que no era consciente de que estaba aplicando biopolímeros, la Corte Suprema de Justicia falló en su contra, el pasado 29 de agosto, ratificando una condena de 48 meses. En el fallo, el magistrado José Francisco Acuña explicó que el médico sí tenía conocimiento de lo que estaba haciendo. Desde entonces, los biopolímeros han sido foco de un debate tan intenso, que incluso llegó al Congreso, donde se tramitó la Ley de Biopolímeros.
Recientemente, el presidente Gustavo Petro la sancionó, lo que la hace ya una realidad en el país. Esta ley busca prohibir el uso de esta sustancia en el país para procedimientos estéticos. El principal objetivo de esta norma, firmada por los ministros Néstor Osuna (Justicia), Ricardo Bonilla (Hacienda) y Guillermo Alfonso Jaramillo (salud), es crear el tipo penal por lesiones personales que son causadas por estos materiales. Como lo dice el documento, los biopolímeros no permitidos serán las sustancias inyectables invasivas que no estén incluidas en el listado del Minsalud y que sean usadas para fines estéticos sin la debida autorización.
Entre otras cosas, la ley, que fue impulsada en el Congreso por la senadora del partido de La U, Norma Hurtado Sánchez, pretende “iniciar un proceso sancionatorio para aquellas personas naturales y jurídicas” que incumplan esta ley. Este proceso va desde la imposición de una amonestación, por medio de multas, hasta llegar al cierre del establecimiento que viole las disposiciones descritas en el proyecto de ley.
Hasta el momento, señala la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, no se tiene un registro oficial del número exacto de víctimas de esta sustancia. Recuerdan que su práctica en el país es ilegal y que muchas pacientes han sido engañadas. “Les prometen aplicar ácido hialurónico o vitamina C para aumentar el volumen de ciertas zonas del cuerpo, pero realmente les inyectan biopolímeros”, advierten.
En Estados Unidos, por ejemplo, la Administración de Drogas y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés), no ha aprobado la silicona inyectable, como los biopolímeros, porque pueden provocar dolor a largo plazo, infecciones y lesiones graves, como cicatrices y desfiguración permanente, embolia (obstrucción de un vaso sanguíneo), accidente cerebrovascular, entre otros. De hecho, en su página web señala que “estas siliconas son un material que el cuerpo no puede descomponer y absorber”. (Puede leer: Estos son los procedimientos estéticos que deben cubrir las EPS según la Corte)
Pero, ¿cuáles son los riesgos de los biopolímeros? Lo primero que se debe tener en cuenta es que los biopolímeros son una sustancia inyectable de macromoléculas que puede ser derivada del petróleo, de origen vegetal o de origen sintético. En este último caso, la mayoría son procedentes de la silicona, pudiendo incluir otros materiales como metacrilato o colágeno. De acuerdo con la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, todos los biopolímeros pueden causar algún efecto adverso, que se puede presentar a corto, mediano o largo plazo.
Bernarda Camacho, cirujano plástico, en la revista de la Fundación Clínica Valle de Lili, explica que en cuanto al riesgo en su uso se debe tener en cuenta varios factores, entre los que están las condiciones de salud del paciente, las enfermedades que padece o si se realiza varios procedimientos de este tipo simultáneamente. También, añade Camacho, integrante de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, a la hora de tener posibles efectos adversos juega un rol importante los “implementos utilizados, el tipo de anestesia, el tipo de instrumental, el sitio físico y sus condiciones de higiene y la técnica quirúrgica durante la intervención”.
Principales síntomas de los biopolímeros
Entre las principales complicaciones que pueden atravesar los pacientes están las protuberancias, depresiones e irregularidades en la zona donde se aplicó la sustancia. También se puede registrar dolor, hematomas, cicatrices a largo plazo, inflamación, irregularidades en la piel, edema, endurecimiento, necrosis y fístulas, entre otros.
Según la FDA, cuando este tipo de siliconas se inyecta en áreas con muchos vasos sanguíneos, como los glúteos, esta puede viajar a través de los vasos a otras partes del cuerpo y bloquear aquellos vasos ubicados en los pulmones, el corazón o el cerebro. “La silicona inyectable a gran escala para el contorno y la mejora del cuerpo también puede resultar en una sustancia dolorosa y dura, similar a la grava, que es ese tipo de piedra que se usa en las construcciones, que puede perdurar durante años debajo de la piel”, anotan.
Además de estos síntomas, Adolfo Alejandro López Rios, especialista en Cirugía Plástica y residente Cirugía Plástica de la Universidad de Ottawa (Canadá), los biopolímeros pueden generar una reacción inflamatoria. “Cuando esto ocurre se produce la enfermedad alogenosis iatrogénica o reacción a cuerpo extraño, también conocida como enfermedad por biopolímeros”, señala en la página web del Hospital San Vicente Fundación.
Esta enfermedad, añade, fue descrita por el doctor Felipe Coiffman en 2008 y hace referencia a los efectos secundarios de la aplicación de biopolímeros o sustancias alógenas por el personal de la salud. Un estudio publicado en la revista Biomédica del Instituto Nacional de Salud de Colombia, reseña el caso de una paciente con la enfermedad de los biopolímeros y concluye que las manifestaciones clínicas de sus síntomas pueden presentarse entre las seis horas y los 30 años posteriores a la aplicación, con síntomas locales o sistémicos.
Otra de las enfermedades que pueden provocar los biopolímeros es el síndrome de Asia, unas siglas que traducen: Autoinmune - Autoinflamatorio Inducido por Adyuvantes. Como señala la Sociedad Argentina de Mastología, se trata de “una enfermedad poco frecuente que se da como una reacción autoinmune o autoinflamatoria, atribuida a una sustancia extraña al organismo”. En este caso es la silicona o los biopolímeros. (Lea también: Turismo estético de Panamá a Cali: las acusaciones contra otro cirujano colombiano)
Esta enfermedad fue descrita por primera vez en 2011 por Yehuda Shoenfeld, especialista en medicina interna, reumatología e inmunología, y Nancy Agmon-Levin, profesora de Inmunología Clínica y Alergia en la Escuela de Medicina Sackler de la Universidad de Tel Aviv (Israel). La definieron como el “conjunto de condiciones que son el resultado de una respuesta autoinmune o autoinflamatoria a los adyuvantes”.
Los adyuvantes son moléculas que tienen la capacidad de potenciar una respuesta inmunológica. Como lo explica en este artículo Yhojan Rodríguez, epidemiólogo, investigador y profesor del Centro de Enfermedades Autoinmunes (CREA) de la Escuela de Medicina de la Universidad del Rosario, “son sustancias ajenas al cuerpo que, cuando se introducen, activan e impulsan una respuesta inflamatoria”.
Catherine Barón, cirujana plástica, estética y reconstructiva e integrante de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, advierte en este otro texto que es difícil diagnosticarlo, porque, a pesar de que se han asociado una serie de síntomas, “son inespecíficos y pueden estar relacionados con otras enfermedades, como las autoinmunes. Además, varían de una persona a otra”, dice. Otra de las falencias está en que son pocas las investigaciones que se han adelantado.
Los especialistas le recomiendan a los pacientes que, en caso de presentar síntomas, visiten a un médico, pues, si son leves o mínimos en general, no requieren ningún tratamiento, pero aquellos que atraviesan procesos infecciosos tienen que someterse a un tratamiento especial. “Pueden ser estudios de la secreción y los tejidos en el laboratorio de microbiología para determinar los gérmenes que han invadido el tejido y poder realizar un tratamiento antimicrobiano dirigido”, añade López Ríos. (Le puede interesar: Las otras denuncias que ponen en aprietos al cirujano Carlos Sales Puccini)
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