Yolanda, el rostro de la lucha por morir dignamente
En las últimas semanas Yolanda, una mujer de 71 años, se ha convertido en la bandera de quienes luchan por vivir y morir dignamente. Finalmente, tras un año de enfrentarse a abogados, EPS y juntas médicas que le negaron la eutanasia, podrá descansar como desea.
En las últimas semanas la historia de Yolanda se ha hecho visible en redes sociales y medios de comunicación. A sus 71 años se ha convertido en el rostro visible de aquellos que luchan por vivir y morir dignamente, por decidir cuándo y cómo morir cuando una enfermedad terminal les arrebata la vida digna. (Le puede interesar: Lo que debe saber de los cambios en la vacunación con Pfizer en Colombia)
Con una campaña llamada “Yolanda Toma el Control” una plataforma de derechos humanos hizo visible su caso: en el 2019 su EPS le negó la eutanasia porque, según los profesionales, su enfermedad, una Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), no estaba en estado terminal. En otras palabras, para acceder a este derecho, tenía que estar mucho más deteriorada.
“Esto es un lastre, vida no es, me sometieron un año a seguirme arrastrando, prácticamente”, señala en una entrevista con Noticias Caracol.
Su vida, llena de lucha y militancia, en la que exigió el aborto libre, la libertad de las mujeres y la paz en Colombia, la preparó también para reclamar una muerte digna. Se enfrentó a juntas médicas, acudió a tutelas y abogados y, finalmente, el sistema de salud le autorizó el procedimiento. (Le puede interesar: Sociedades científicas respaldan la lactancia materna. Esto dice la evidencia)
Se siente “perfectamente alegre”, le dice al periodista Juan David Laverde, porque ya no va “a estar así, atrapada en un cuerpo que no sirve”. Para ella, su vida le pertenece, y debería tener la autonomía para morir como quiere.
Aunque su eutanasia tendrá lugar este viernes, su legado continúa. Según el reportaje, la próxima semana la Corte Constitucional podría seleccionar su tutela y pronunciarse, finalmente, sobre el tiempo que debería esperar un paciente terminal para morir dignamente. Así, Yolanda se convertirá en la paciente 124 en Colombia en recibir la eutanasia, pero también en la mujer que volvió a poner en marcha una discusión que había sido olvidada e invisibilizada por la pandemia.
En las últimas semanas la historia de Yolanda se ha hecho visible en redes sociales y medios de comunicación. A sus 71 años se ha convertido en el rostro visible de aquellos que luchan por vivir y morir dignamente, por decidir cuándo y cómo morir cuando una enfermedad terminal les arrebata la vida digna. (Le puede interesar: Lo que debe saber de los cambios en la vacunación con Pfizer en Colombia)
Con una campaña llamada “Yolanda Toma el Control” una plataforma de derechos humanos hizo visible su caso: en el 2019 su EPS le negó la eutanasia porque, según los profesionales, su enfermedad, una Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), no estaba en estado terminal. En otras palabras, para acceder a este derecho, tenía que estar mucho más deteriorada.
“Esto es un lastre, vida no es, me sometieron un año a seguirme arrastrando, prácticamente”, señala en una entrevista con Noticias Caracol.
Su vida, llena de lucha y militancia, en la que exigió el aborto libre, la libertad de las mujeres y la paz en Colombia, la preparó también para reclamar una muerte digna. Se enfrentó a juntas médicas, acudió a tutelas y abogados y, finalmente, el sistema de salud le autorizó el procedimiento. (Le puede interesar: Sociedades científicas respaldan la lactancia materna. Esto dice la evidencia)
Se siente “perfectamente alegre”, le dice al periodista Juan David Laverde, porque ya no va “a estar así, atrapada en un cuerpo que no sirve”. Para ella, su vida le pertenece, y debería tener la autonomía para morir como quiere.
Aunque su eutanasia tendrá lugar este viernes, su legado continúa. Según el reportaje, la próxima semana la Corte Constitucional podría seleccionar su tutela y pronunciarse, finalmente, sobre el tiempo que debería esperar un paciente terminal para morir dignamente. Así, Yolanda se convertirá en la paciente 124 en Colombia en recibir la eutanasia, pero también en la mujer que volvió a poner en marcha una discusión que había sido olvidada e invisibilizada por la pandemia.