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Los gatos pueden dormir hasta 16 horas al día y aunque decidan escoger espacios bastante peculiares para descansar, es indudable que necesitan su propia cama para, también, garantizar la comodidad de los humanos mientras pasa la noche.
Aunque es común que muchos felinos prefieran dormir en las camas de los humanos, esto implica cierta incomodidad y provocar en varias ocasiones la falta de sueño. Para ello, desde pequeños, se recomienda que se apropie un espacio personal para los gatos, para que, a pesar de tener muchos lugares donde dormir, escojan ese durante la noche.
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Para que la comodidad de su gato y la suya no se vean afectadas por la falta de una cama lo suficientemente cómoda, aquí le dejamos algunas claves para que comprar su cama para gatos sea una experiencia positiva y que así, su gato se sienta contento con el nuevo espacio para dormir.
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Aspectos importantes para comprar su cama para gatos
1. Tamaño, forma y dimensiones
Conocer cómo le gusta dormir a su gato es una de las primeras dudas que debe resolver antes de comprar una cama para gatos, pues desde ese momento usted sabrá cuánto espacio necesita para acomodarse de la forma más apropiada y cuál es la posición a la que más recurre.
A partir de ese momento, puede pensar en otros aspectos como qué tan alto le gusta dormir a su gato. Si le gusta siempre estar en lugares elevados, es conveniente que escoja una cama para gatos con una altura pequeña que haga sentir más cómodo a su mascota.
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¿Dónde va a colocar su cama para gatos?
Adicional al tamaño y las dimensiones que vaya a tener la cama que compre para su gato debe analizar el espacio con el que cuenta en su casa. Revise que las dimensiones de la cama son las precisas para el punto donde va a acomodar a su mascota y que, además, sea uno de los lugares preferidos de ella.
Normalmente, los gatos prefieren los escondites o los puntos donde puedan vigilar el exterior.
2. Material
El sueño de los gatos puede ser tan profundo como el de un humano, por eso hay que evitar a toda costa que puedan sufrir caídas o golpes que afecten su columna. Para este caso es recomendable que una cama para gatos tenga bordes altos y que el material sea acolchado y suave.
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Aquí también influye la cantidad de pelaje que tenga su felino, ya que podría preferir, en caso de tener mucho pelo, los sitios más frescos o, por el contrario, un espacio donde, además de sentirse seguro y protegido, también este caliente.
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*Esta es una nota informativa, que no representa una opinión o juicio de valor de El Espectador.