Perros y gatos deben tener una rutina de higiene adecuada para que su desarrollo y cuidado desde casa sea el más adecuado, sin embargo, para el caso de los felinos, estas rutinas deben variar dependiendo de los gustos y la personalidad de su minino.
Aunque muchos gatos están más acostumbrados a soportar el agua, otros, por el contrario, tienen un miedo intenso por este elemento, lo que hace más difícil la tarea de bañarlos como regularmente se hace con un perro.
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Además del miedo, a lo que más le temen los humanos es a la reacción de cada gato cuando se enfrentan al escenario del baño, pues sus uñas y sus dientes, son el arma perfecta para dejar huella del disgusto que provoca el agua en ellos.
Para que sepa cómo acostumbrar a su gato a estas situaciones y cómo debería ser el baño para que no genere mayores traumas en su mascota, lea las siguientes recomendaciones y utilice los productos hechos especialmente para los animales.
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¿Cuál es la forma correcta de bañar a un gato?
Las razones por las que debe bañar a su gato pueden variar dependiendo de las costumbres de su felino o incluso, de su estado de salud. Si su gato prefiere estar en los tejados y en general, en los exteriores, un baño puede mejorar su apariencia cada tanto. Si por el contrario, su gato está sucio por condiciones de salud que son inevitables, el baño es la forma de hacerlo sentir cómodo y limpio.
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Un aspecto que hay que tener en cuenta es que los felinos tienen una rutina de limpieza propia, por ende, es común que después de aplicar productos como champús para gato, este tenga que hacer su labor de limpieza autónoma.
Estas son las recomendaciones de Purina Latam sobre cómo debería bañar a su gato:
Temperatura del agua
Use agua tibia y en ningún caso ponga a su gato a temperaturas demasiado extremas, bien sea muy frías o muy calientes. Lo ideal es que su mascota se sienta cómoda durante el baño y si es cachorro que se acostumbre con mayor facilidad. Una temperatura demasiado caliente puede causar quemaduras y el agua muy fría, incomodidad y resfriados.
Utilice recompensas y caricias
Lo ideal es que con la ayuda de otra persona pueda tranquilizar a su gato mientras está en el proceso de baño, ya que facilitará su cuidado y la rigurosidad de la limpieza. En caso de que su gato esté demasiado alterado, busque herramientas que lo hagan tranquilizarse, como las caricias, juguetes o comida.
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Use productos adecuados
La parte más importante es utilizar los productos de limpieza apropiados y hechos especialmente para felinos. Recuerde que la piel de cada animal varía y así mismo, las necesidades, y de allí la importancia de usar los productos correctos. Cuide mucho las zonas delicadas como los ojos y orejas.
Séquelo bien
Después de que enjuague muy bien su gato y de que elimine los resto de jabón de su cuerpo, déjelo secar bien sea al aire libre o con una toalla seca. Evite el uso de secadores (a no ser que su gato esté acostumbrado a ellos) para que no se estrese más su mascota.
*Esta es una nota informativa, que no representa una opinión o juicio de valor de El Espectador.