¿A quién beneficia la exclusión de IVA para celulares que propone la reforma tributaria?
La iniciativa salva del impuesto a los equipos por debajo de $650.000, teléfonos que no siempre pueden estar a la altura de las necesidades de los usuarios.
Santiago La rotta
Los teléfonos celulares que estén por debajo de $650.000 serán los únicos que se salvarán de pagar IVA, de acuerdo con la reforma tributaria que comenzó a tramitar esta semana el Gobierno.
Hasta hoy, todos los celulares tenían que pagarlo a una tasa de 16% (algunos computadores y tabletas no estaban gravados). La reforma crea una nueva exclusión para teléfonos inteligentes, pero, al mismo tiempo, eleva en 3 puntos porcentuales, hasta el 19%, el impuesto para todos los demás.
La propuesta hecha en relación con los celulares se encontró con varias respuestas. Por un lado, se trata de un asunto novedoso que pretende impulsar el consumo de este tipo de tecnología y con ello seguir conectando a más usuarios con las ventajas y servicios de internet y la economía digital.
Por el otro, también puede ser un impedimento serio para acceder estos mismos beneficios, pues reduce el espectro de opciones para el consumidor. A menor precio, menores capacidades de tecnología y así son menores las posibilidades de encontrarse con todas las oportunidades que ofrece la red (por lo demás, el consumo de los planes de datos se grava con un 4%; si obtiene el celular, igual tendría que pagar por conectarlo). La ecuación, obvia por lo demás, no es un asunto que se cumple a cabalidad, hay que aclarar. Aunque sí en buena parte.
¿En qué proporción, exactamente? Analizamos las opciones de compra que hoy tienen los usuarios en Colombia para hacerse con un teléfono inteligente sin pagar IVA, o sea, los equipos que estén por debajo de $650.000.
En el análisis se examinó el catálogo en línea de los tres mayores operadores móviles en el país, en el que hay poco más de 20 opciones que cumplen el primer criterio, quedar por fuera del alcance del IVA.
Después planteamos qué características mínimas debería tener un equipo para realmente ser de valor para el usuario. Y acá, para empezar, hay dos puntos complejos: ¿qué se entiende por valor y de qué usuario estamos hablando?
Ya que la reforma tributaria es una iniciativa del Gobierno, bien vale la pena ceñirse a la propuesta de valor que éste encuentra en la red y que, a grandes rasgos, es algo así como pasar de consumir internet a ser productivo en internet: la posibilidad de crear a partir de la tecnología.
Ahora bien, el punto de los usuarios es mucho más esquivo, pues el umbral de $650.000 puede presentar varios tipos de consumidores en temas como ingresos, escolaridad, familiaridad con tecnología, edad, intereses personales (algo que también puede estar ligado tangencialmente a la edad).
La multiplicación del acceso a internet es uno de los grandes logros en tecnología a nivel nacional. Con más de 14 millones de conexiones a la red, la mayoría de colombianos accede a internet a través de sus dispositivos móviles. De los nuevos usuarios nacionales que se sigan sumando a la web, una porción lo hará a través de celulares asequibles, con seguridad. La exclusión del IVA con cierta certeza jugará un papel crucial en este escenario, para bien y a veces también para mal.
Para ese tipo de usuarios (los recién llegados a la red o los que están por venir), y teniendo en cuenta el acelerado avance y desarrollo de productos y servicios en tecnología, un celular básico (y hacemos énfasis en lo básico) tendría que contar con un mínimo de memoria RAM de 1GB, un procesador de no menos de 1GHZ (en varios núcleos), conectividad a redes 4G y más de 8GB de almacenamiento interno (esto sin contar con almacenamiento externo que, si bien se puede conseguir barato, igual implica un gasto extra para el usuario).
Así las cosas, encontramos seis teléfonos que cumplen con todas estas características de fabricantes como Motorola, Huawei, ZTE, Alcatel, Lenovo y HTC. Estas son, de nuevo, características básicas. Y quizá en poco tiempo terminen por ser insuficientes en la medida en la que nuevos servicios y aplicaciones piden más prestaciones de los equipos.
Además, algunos de estos celulares entraron al mercado el año pasado y, aunque puede no ser mucho tiempo, es un factor que termina jugando en contra de las actualizaciones de sistema operativo que son aplicables para cada equipo.
Esto puede disminuir el desempeño de algunos teléfonos o incluso abrir más vulnerabilidades de seguridad al correr versiones desactualizadas de Android.
En el análisis, el precio promedio de un celular que cumpla con los criterios propuestos fue de $435.473. Por ese precio, o menos, se consiguen equipos que, en algunos casos, no tienen siquiera GPS (una característica que bien podría llamarse estándar hoy en día). Ninguno tiene más de 8GB de almacenamiento interno, ni cuenta con más de 1GB en memoria RAM (excepto en un caso), aunque sí con conectividad a redes 4G. De estos, el más adecuado sería un modelo de Samsung que puede extender su almacenamiento hasta 256GB y que fue introducido al mercado a principios de este año.
Si bien la exclusión que propone la reforma tributaria es bienvenida, lo que resulta cuestionable son sus beneficios desde el punto de vista de acceso a tecnología capaz, y acaso necesaria, para disfrutar de las oportunidades que trae internet. Estas oportunidades son las que en últimas pueden de terminar si un usuario hace parte, o no, de la revolución digital de la que tanto hablan los expertos y el Gobierno.
Los teléfonos celulares que estén por debajo de $650.000 serán los únicos que se salvarán de pagar IVA, de acuerdo con la reforma tributaria que comenzó a tramitar esta semana el Gobierno.
Hasta hoy, todos los celulares tenían que pagarlo a una tasa de 16% (algunos computadores y tabletas no estaban gravados). La reforma crea una nueva exclusión para teléfonos inteligentes, pero, al mismo tiempo, eleva en 3 puntos porcentuales, hasta el 19%, el impuesto para todos los demás.
La propuesta hecha en relación con los celulares se encontró con varias respuestas. Por un lado, se trata de un asunto novedoso que pretende impulsar el consumo de este tipo de tecnología y con ello seguir conectando a más usuarios con las ventajas y servicios de internet y la economía digital.
Por el otro, también puede ser un impedimento serio para acceder estos mismos beneficios, pues reduce el espectro de opciones para el consumidor. A menor precio, menores capacidades de tecnología y así son menores las posibilidades de encontrarse con todas las oportunidades que ofrece la red (por lo demás, el consumo de los planes de datos se grava con un 4%; si obtiene el celular, igual tendría que pagar por conectarlo). La ecuación, obvia por lo demás, no es un asunto que se cumple a cabalidad, hay que aclarar. Aunque sí en buena parte.
¿En qué proporción, exactamente? Analizamos las opciones de compra que hoy tienen los usuarios en Colombia para hacerse con un teléfono inteligente sin pagar IVA, o sea, los equipos que estén por debajo de $650.000.
En el análisis se examinó el catálogo en línea de los tres mayores operadores móviles en el país, en el que hay poco más de 20 opciones que cumplen el primer criterio, quedar por fuera del alcance del IVA.
Después planteamos qué características mínimas debería tener un equipo para realmente ser de valor para el usuario. Y acá, para empezar, hay dos puntos complejos: ¿qué se entiende por valor y de qué usuario estamos hablando?
Ya que la reforma tributaria es una iniciativa del Gobierno, bien vale la pena ceñirse a la propuesta de valor que éste encuentra en la red y que, a grandes rasgos, es algo así como pasar de consumir internet a ser productivo en internet: la posibilidad de crear a partir de la tecnología.
Ahora bien, el punto de los usuarios es mucho más esquivo, pues el umbral de $650.000 puede presentar varios tipos de consumidores en temas como ingresos, escolaridad, familiaridad con tecnología, edad, intereses personales (algo que también puede estar ligado tangencialmente a la edad).
La multiplicación del acceso a internet es uno de los grandes logros en tecnología a nivel nacional. Con más de 14 millones de conexiones a la red, la mayoría de colombianos accede a internet a través de sus dispositivos móviles. De los nuevos usuarios nacionales que se sigan sumando a la web, una porción lo hará a través de celulares asequibles, con seguridad. La exclusión del IVA con cierta certeza jugará un papel crucial en este escenario, para bien y a veces también para mal.
Para ese tipo de usuarios (los recién llegados a la red o los que están por venir), y teniendo en cuenta el acelerado avance y desarrollo de productos y servicios en tecnología, un celular básico (y hacemos énfasis en lo básico) tendría que contar con un mínimo de memoria RAM de 1GB, un procesador de no menos de 1GHZ (en varios núcleos), conectividad a redes 4G y más de 8GB de almacenamiento interno (esto sin contar con almacenamiento externo que, si bien se puede conseguir barato, igual implica un gasto extra para el usuario).
Así las cosas, encontramos seis teléfonos que cumplen con todas estas características de fabricantes como Motorola, Huawei, ZTE, Alcatel, Lenovo y HTC. Estas son, de nuevo, características básicas. Y quizá en poco tiempo terminen por ser insuficientes en la medida en la que nuevos servicios y aplicaciones piden más prestaciones de los equipos.
Además, algunos de estos celulares entraron al mercado el año pasado y, aunque puede no ser mucho tiempo, es un factor que termina jugando en contra de las actualizaciones de sistema operativo que son aplicables para cada equipo.
Esto puede disminuir el desempeño de algunos teléfonos o incluso abrir más vulnerabilidades de seguridad al correr versiones desactualizadas de Android.
En el análisis, el precio promedio de un celular que cumpla con los criterios propuestos fue de $435.473. Por ese precio, o menos, se consiguen equipos que, en algunos casos, no tienen siquiera GPS (una característica que bien podría llamarse estándar hoy en día). Ninguno tiene más de 8GB de almacenamiento interno, ni cuenta con más de 1GB en memoria RAM (excepto en un caso), aunque sí con conectividad a redes 4G. De estos, el más adecuado sería un modelo de Samsung que puede extender su almacenamiento hasta 256GB y que fue introducido al mercado a principios de este año.
Si bien la exclusión que propone la reforma tributaria es bienvenida, lo que resulta cuestionable son sus beneficios desde el punto de vista de acceso a tecnología capaz, y acaso necesaria, para disfrutar de las oportunidades que trae internet. Estas oportunidades son las que en últimas pueden de terminar si un usuario hace parte, o no, de la revolución digital de la que tanto hablan los expertos y el Gobierno.