Así combate Twitter a los troles en su plataforma

Los troles, originalmente, son criaturas provenientes de la mitología escandinava, se caracterizan por ser gigantes, malévolos y morar en bosques y cuevas. Estos personajes tienen su versión 2.0 en internet, siendo molestos al proferir mensajes provocadores, de odio y burlescos, entre otros.

Sin embargo, no siempre su rastro resulta ser una bocanada de aliento nauseabundo para las personas, algunos de sus comentarios pueden ser divertidos, graciosos e ingeniosos, lo que los convierte en gente que ameniza las conversaciones en Twitter. Dicho lo anterior, es importante aclarar que los enemigos de esta plataforma son quienes entorpecen el diálogo, hieren con sus acciones y fomentan malas prácticas.

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Estos últimos, según Twitter, representan cerca del 1% del total de sus usuarios, gente que quebranta la política de “conversaciones saludables” con la cual esta plataforma busca mantener limpio su lugar en internet. Con el fin de ‘pisotear’ troles, esta organización ha decidido emitir una serie de medidas, como por ejemplo, premiar a las personas que utilizan adecuadamente esta herramienta digital haciéndolas más visibles, y castigar a los que no relegándolas al olvido.

Los bosques y las cuevas son los lugares remotos en los que habitan, originalmente, este tipo criaturas; en la web sus moradas pueden llegar a ser igual de inaccesibles, por lo que dar con su paradero y castigar su comportamiento puede significar un reto para Twitter.

Al respecto, la plataforma social anunció que parte de las medidas para identificar las cuentas que potencialmente pueden ser utilizadas para fomentar las malas conversaciones es si estas no han confirmado la dirección de su correo electrónico, si una misma persona registra varias cuentas simultáneamente, tuitean en seguidilla mencionando a otros que no los siguen o cualquier comportamiento que sugiera un ataque coordinado.

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“También estamos viendo cómo las cuentas están conectadas con aquellas que violan nuestras reglas y cómo interactúan entre ellas”, precisó Twitter al agregar que aquellos contenidos, que no necesariamente infrinjan sus políticas pero que sí afecten con las conversaciones saludables, permanecerán en la plataforma sin gozar de buena visibilidad en los diálogos o búsquedas.

Como cualquier otro espacio en internet, esta plataforma dispone de unas condiciones para regular el comportamiento de los usuarios, es así, como por ejemplo, el abuso es algo que se castiga. “No está permitido participar en situaciones de acoso dirigido a una persona o instar a otros a hacerlo. Consideramos como comportamiento abusivo el intento de acosar, intimidar o silenciar la voz de otra persona”, explica Twitter.

El compartir fotos o videos íntimos, sin el consentimiento de las personas involucradas, es otra práctica que castiga esta plataforma, así como también emitir contenidos que inciten al odio como trinos que ataquen a una persona por su raza, orientación sexual, nacionalidad, religión, discapacidad o enfermedad.

Glorificar la violencia es otro de los comportamientos repudiados por Twitter. Expresar el deseo de que una persona o grupo sufra daños físicos, enfermedades, muertes, celebrar actos de violencia e invitar a la gente a replicarlos son algunos ejemplos que encajan en esta categoría.

Por último, la suplantación de identidad es otra práctica que rechaza Twitter. ¿Cómo hacen entonces, por ejemplo, las cuentas parodia que simulan ser un personaje público? esta plataforma deja en claro que estas son una salvedad en la norma siempre y cuando dejen claro que no son oficiales.

Con estas normativas, y con el desarrollo tecnológico que les permite a sus desarrolladores encontrar y castigar troles malolientes, Twitter afirma avanzar en el cumplimiento de su premisa de promover conversaciones saludables para hacer su espacio en la web más confortable. 

Los troles, originalmente, son criaturas provenientes de la mitología escandinava, se caracterizan por ser gigantes, malévolos y morar en bosques y cuevas. Estos personajes tienen su versión 2.0 en internet, siendo molestos al proferir mensajes provocadores, de odio y burlescos, entre otros.

Sin embargo, no siempre su rastro resulta ser una bocanada de aliento nauseabundo para las personas, algunos de sus comentarios pueden ser divertidos, graciosos e ingeniosos, lo que los convierte en gente que ameniza las conversaciones en Twitter. Dicho lo anterior, es importante aclarar que los enemigos de esta plataforma son quienes entorpecen el diálogo, hieren con sus acciones y fomentan malas prácticas.

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Los bosques y las cuevas son los lugares remotos en los que habitan, originalmente, este tipo criaturas; en la web sus moradas pueden llegar a ser igual de inaccesibles, por lo que dar con su paradero y castigar su comportamiento puede significar un reto para Twitter.

Al respecto, la plataforma social anunció que parte de las medidas para identificar las cuentas que potencialmente pueden ser utilizadas para fomentar las malas conversaciones es si estas no han confirmado la dirección de su correo electrónico, si una misma persona registra varias cuentas simultáneamente, tuitean en seguidilla mencionando a otros que no los siguen o cualquier comportamiento que sugiera un ataque coordinado.

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“También estamos viendo cómo las cuentas están conectadas con aquellas que violan nuestras reglas y cómo interactúan entre ellas”, precisó Twitter al agregar que aquellos contenidos, que no necesariamente infrinjan sus políticas pero que sí afecten con las conversaciones saludables, permanecerán en la plataforma sin gozar de buena visibilidad en los diálogos o búsquedas.

Como cualquier otro espacio en internet, esta plataforma dispone de unas condiciones para regular el comportamiento de los usuarios, es así, como por ejemplo, el abuso es algo que se castiga. “No está permitido participar en situaciones de acoso dirigido a una persona o instar a otros a hacerlo. Consideramos como comportamiento abusivo el intento de acosar, intimidar o silenciar la voz de otra persona”, explica Twitter.

El compartir fotos o videos íntimos, sin el consentimiento de las personas involucradas, es otra práctica que castiga esta plataforma, así como también emitir contenidos que inciten al odio como trinos que ataquen a una persona por su raza, orientación sexual, nacionalidad, religión, discapacidad o enfermedad.

Glorificar la violencia es otro de los comportamientos repudiados por Twitter. Expresar el deseo de que una persona o grupo sufra daños físicos, enfermedades, muertes, celebrar actos de violencia e invitar a la gente a replicarlos son algunos ejemplos que encajan en esta categoría.

Por último, la suplantación de identidad es otra práctica que rechaza Twitter. ¿Cómo hacen entonces, por ejemplo, las cuentas parodia que simulan ser un personaje público? esta plataforma deja en claro que estas son una salvedad en la norma siempre y cuando dejen claro que no son oficiales.

Con estas normativas, y con el desarrollo tecnológico que les permite a sus desarrolladores encontrar y castigar troles malolientes, Twitter afirma avanzar en el cumplimiento de su premisa de promover conversaciones saludables para hacer su espacio en la web más confortable.