Así es como Porsche planea impulsar sus autos eléctricos

Porsche AG tiene un ambicioso plan para aumentar la ganancia operativa en 6.000 millones de euros (US$6.800 millones) en ocho años mediante la optimización de las operaciones mientras el fabricante de automóviles gasta más en el desarrollo y la fabricación de autos eléctricos, según las personas con conocimientos en la materia.

Lea también: Porsche dejará de producir vehículos con motor diésel

Porsche pretende aumentar las ganancias antes de intereses e impuestos en unos 750 millones de euros anuales a partir de este año y hasta 2025, mediante un aumento de la eficiencia, una reducción de costos y un incremento de las ganancias de nuevos negocios como las ofertas digitales, dijeron las fuentes, que solicitaron no ser identificadas porque las discusiones son de carácter privado. Este aumento es necesario para mantener el objetivo de la marca de Volkswagen AG de obtener un 15 % de rentabilidad sobre las ventas. Porsche se excusó de hacer comentarios.

Mantener el flujo de retorno en Porsche es clave para el plan de Volkswagen de hacer del fabricante de automóviles más grande del mundo una compañía más ágil y enfrentar el cambio sin precedentes de la industria hacia los autos sin conductores y los vehículos eléctricos. Los fabricantes de automóviles que preparan líneas de autos eléctricos están buscando ahorros en otros segmentos para compensar las menores ganancias de los automóviles alimentados por batería en comparación con los vehículos con motores de combustión.

Tomemos la primera oferta eléctrica de Porsche como ejemplo del dilema al que se enfrentan los fabricantes. La producción de autos como el Taycan de cuatro puertas, que saldrá al mercado el próximo año, costará entre 6.000 y 10.000 euros más que un modelo tradicional comparable, dijeron las fuentes. Esos costos no se traspasarán a los clientes, lo que significa que las reducciones de gastos deben hacerse en otras áreas para mantener una alta rentabilidad, dijeron. En total, el fabricante de automóviles deportivos está invirtiendo más de 6.000 millones de euros hasta 2022 en movilidad eléctrica.

Después de 2025, el fabricante alemán prevé que la mejora de la eficiencia aumentará las ganancias en unos 2.000 millones de euros anuales, según las fuentes. El año pasado, la marca más rentable de VW generó 4.100 millones de euros en ganancia operativa y 23.500 millones de euros en ingresos. El margen operativo de más del 17 % se compara con el rendimiento de un solo dígito de las ventas de la mayoría de los fabricantes de automóviles del mercado masivo.

Porsche está trabajando en la tecnología de autos eléctricos con su marca hermana Audi y está considerando la posibilidad de utilizar las bases desarrolladas conjuntamente para ofrecer versiones eléctricas de los modelos existentes, como el vehículo utilitario deportivo compacto Macan. Porsche ha dicho que los primeros vehículos de la nueva plataforma se prevén para finales de 2021.

Cabe recordar que el desarrollo de vehículos con motores de combustión no será económicamente viable a partir de 2030, según los objetivos del Acuerdo de París sobre cambio climático.

Porsche AG tiene un ambicioso plan para aumentar la ganancia operativa en 6.000 millones de euros (US$6.800 millones) en ocho años mediante la optimización de las operaciones mientras el fabricante de automóviles gasta más en el desarrollo y la fabricación de autos eléctricos, según las personas con conocimientos en la materia.

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Porsche pretende aumentar las ganancias antes de intereses e impuestos en unos 750 millones de euros anuales a partir de este año y hasta 2025, mediante un aumento de la eficiencia, una reducción de costos y un incremento de las ganancias de nuevos negocios como las ofertas digitales, dijeron las fuentes, que solicitaron no ser identificadas porque las discusiones son de carácter privado. Este aumento es necesario para mantener el objetivo de la marca de Volkswagen AG de obtener un 15 % de rentabilidad sobre las ventas. Porsche se excusó de hacer comentarios.

Mantener el flujo de retorno en Porsche es clave para el plan de Volkswagen de hacer del fabricante de automóviles más grande del mundo una compañía más ágil y enfrentar el cambio sin precedentes de la industria hacia los autos sin conductores y los vehículos eléctricos. Los fabricantes de automóviles que preparan líneas de autos eléctricos están buscando ahorros en otros segmentos para compensar las menores ganancias de los automóviles alimentados por batería en comparación con los vehículos con motores de combustión.

Tomemos la primera oferta eléctrica de Porsche como ejemplo del dilema al que se enfrentan los fabricantes. La producción de autos como el Taycan de cuatro puertas, que saldrá al mercado el próximo año, costará entre 6.000 y 10.000 euros más que un modelo tradicional comparable, dijeron las fuentes. Esos costos no se traspasarán a los clientes, lo que significa que las reducciones de gastos deben hacerse en otras áreas para mantener una alta rentabilidad, dijeron. En total, el fabricante de automóviles deportivos está invirtiendo más de 6.000 millones de euros hasta 2022 en movilidad eléctrica.

Después de 2025, el fabricante alemán prevé que la mejora de la eficiencia aumentará las ganancias en unos 2.000 millones de euros anuales, según las fuentes. El año pasado, la marca más rentable de VW generó 4.100 millones de euros en ganancia operativa y 23.500 millones de euros en ingresos. El margen operativo de más del 17 % se compara con el rendimiento de un solo dígito de las ventas de la mayoría de los fabricantes de automóviles del mercado masivo.

Porsche está trabajando en la tecnología de autos eléctricos con su marca hermana Audi y está considerando la posibilidad de utilizar las bases desarrolladas conjuntamente para ofrecer versiones eléctricas de los modelos existentes, como el vehículo utilitario deportivo compacto Macan. Porsche ha dicho que los primeros vehículos de la nueva plataforma se prevén para finales de 2021.

Cabe recordar que el desarrollo de vehículos con motores de combustión no será económicamente viable a partir de 2030, según los objetivos del Acuerdo de París sobre cambio climático.