Auriculares: ¿Cuáles se ajustan a sus necesidades?
Deportivos, con cancelación de ruido, para ‘gaming’, de diadema: la oferta de auriculares es cada vez más robusta en tiempos de pandemia. Conozca las particularidades de cada categoría para tomar una decisión de compra acertada.
Valeria Cortés Bernal
La búsqueda de los audífonos ideales es una de las tareas que más ha tomado fuerza a raíz de los espacios de teletrabajo y estudio en casa que impuso la pandemia de COVID-19.
Estos equipos se han vuelto esenciales para quienes hacen videoconferencias y requieren escuchar y hablar con buena calidad. También para quienes buscan aislarse del ruido del hogar mientras realizan alguna labor. Sea cual sea el caso, elegir los auriculares apropiados no siempre es fácil. Y aunque en este segmento pueden entrar a jugar varios aspectos técnicos que solo conocen los más especializados, decidimos compilar los principales tipos de auriculares que hay en el mercado para que pueda orientarse mejor a la hora de adquirir estos dispositivos.
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Cuestión de forma
En el nivel más básico, estos equipos se pueden agrupar en dos categorías. Una es la de los intraurales o ‘in-ear’, que van dentro del canal auditivo y son ideales para viajar y hacer deporte.
Estos equipos tienen la ventaja de ser ligeros, fáciles de transportar y pueden pasar más desapercibidos que otros, por lo que su punto a favor es la comodidad. Pueden ser tanto auriculares de botón como de inserción. Los primeros solo se ajustan a la entrada del canal auditivo, mientras que los otros se introducen en el canal con diferentes almohadillas que aíslan parcialmente el ruido exterior y entregan un sonido más directo.
En segundo lugar están los de diadema, que van sobre la cabeza y se dividen en dos tipos:
Circumaurales (over-ear): estos rodean la oreja, por lo que suelen ser más grandes, y si son cerrados, aíslan muy bien el sonido. Son ideales para los ‘gamers’ y para quienes trabajan en el segmento audiovisual, por ejemplo, pues reproducen frecuencias más amplias y sonidos más detallados que los intraurales.
Quizá la única desventaja es que, por su forma y los materiales que los componen, pueden llegar a calentar mucho las orejas e incomodar al usuario, además del hecho de que son menos portables que otros modelos.
Supraaurales (on-ear): se apoyan en la oreja, pero no la cubren completamente. Esto los hace más ligeros y portables que los over-ear, sin embargo, el aislamiento es menor.
Le puede interesar: ¿Cómo escoger un buen monitor para computador?
A su vez, hay dos tipos de auriculares de diadema según su construcción.
Pueden ser cerrados, es decir que las copas no dejan salir ni entrar el sonido. Se ven más abultados y las almohadillas son más densas. Se suelen usar en estudios de grabación y también son ideales para los DJ por el buen aislamiento que proporcionan, sin embargo esta ventaja los hace más caros y apretados que otros modelos.
También los hay abiertos, que son más aireados y ligeros. Aunque su diseño los hace evitar reverberaciones, no aíslan el sonido, por lo que todavía se puede escuchar el ruido exterior y las personas alrededor pueden escuchar la música que reproduce el equipo a través de la rejilla.
Otras variables
Según su conexión, los auriculares pueden ser de cable o inalámbricos; estos últimos utilizan tecnología True Wireless (Bluetooth) o conexión Wi-Fi, y suelen ser menos engorrosos que los de cable, aunque estas características elevan el precio considerablemente.
También pueden venir con o sin micrófono (aunque casi todos los in-ear vienen con uno) y con cancelación de ruido o sin ella.
La cancelación puede ser pasiva, es decir que atenúa el ruido exterior con material aislante, o activa, que reduce el ruido por medio de una onda de sonido artificial. Aunque no es perfecta, por lo general consigue reducir el ruido en más de 25 o 30 decibeles, según expertos. Sin embargo, este proceso demanda energía externa para llevarse a cabo, bien sea por medio de cables o baterías.
Le sugerimos leer: Impresoras: cómo saber cuál es la que necesito comprar
Al igual que con los parlantes, en los audífonos la calidad del sonido también se ve afectada por ciertas especificaciones como la impedancia y los rangos de frecuencia que ofrecen (vea nuestra guía de altavoces), pero a grandes rasgos, estos son los elementos que empiezan a combinar los fabricantes según las necesidades del usuario.
Por ejemplo, algunos de los auriculares de estudio son over-ear cerrados, ideales para músicos, mientras que los videojugadores requieren de todo un headset con micrófono dinámico, cómodos y con controles. Los deportistas, por su parte, suelen optar por auriculares in-ear que se sujetan bien al canal auditivo e incluyen protección contra sudor y humedad.
La oferta es bastante amplia y podrá encontrar tantas especificidades como precios. La clave está en priorizar sus necesidades, preguntarse para qué usará estos equipos y, claro, tener en cuenta su bolsillo. Como siempre, la decisión es suya.
Lo invitamos a conocer algunas reseñas de equipos en Tecnoespectador.
La búsqueda de los audífonos ideales es una de las tareas que más ha tomado fuerza a raíz de los espacios de teletrabajo y estudio en casa que impuso la pandemia de COVID-19.
Estos equipos se han vuelto esenciales para quienes hacen videoconferencias y requieren escuchar y hablar con buena calidad. También para quienes buscan aislarse del ruido del hogar mientras realizan alguna labor. Sea cual sea el caso, elegir los auriculares apropiados no siempre es fácil. Y aunque en este segmento pueden entrar a jugar varios aspectos técnicos que solo conocen los más especializados, decidimos compilar los principales tipos de auriculares que hay en el mercado para que pueda orientarse mejor a la hora de adquirir estos dispositivos.
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Cuestión de forma
En el nivel más básico, estos equipos se pueden agrupar en dos categorías. Una es la de los intraurales o ‘in-ear’, que van dentro del canal auditivo y son ideales para viajar y hacer deporte.
Estos equipos tienen la ventaja de ser ligeros, fáciles de transportar y pueden pasar más desapercibidos que otros, por lo que su punto a favor es la comodidad. Pueden ser tanto auriculares de botón como de inserción. Los primeros solo se ajustan a la entrada del canal auditivo, mientras que los otros se introducen en el canal con diferentes almohadillas que aíslan parcialmente el ruido exterior y entregan un sonido más directo.
En segundo lugar están los de diadema, que van sobre la cabeza y se dividen en dos tipos:
Circumaurales (over-ear): estos rodean la oreja, por lo que suelen ser más grandes, y si son cerrados, aíslan muy bien el sonido. Son ideales para los ‘gamers’ y para quienes trabajan en el segmento audiovisual, por ejemplo, pues reproducen frecuencias más amplias y sonidos más detallados que los intraurales.
Quizá la única desventaja es que, por su forma y los materiales que los componen, pueden llegar a calentar mucho las orejas e incomodar al usuario, además del hecho de que son menos portables que otros modelos.
Supraaurales (on-ear): se apoyan en la oreja, pero no la cubren completamente. Esto los hace más ligeros y portables que los over-ear, sin embargo, el aislamiento es menor.
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A su vez, hay dos tipos de auriculares de diadema según su construcción.
Pueden ser cerrados, es decir que las copas no dejan salir ni entrar el sonido. Se ven más abultados y las almohadillas son más densas. Se suelen usar en estudios de grabación y también son ideales para los DJ por el buen aislamiento que proporcionan, sin embargo esta ventaja los hace más caros y apretados que otros modelos.
También los hay abiertos, que son más aireados y ligeros. Aunque su diseño los hace evitar reverberaciones, no aíslan el sonido, por lo que todavía se puede escuchar el ruido exterior y las personas alrededor pueden escuchar la música que reproduce el equipo a través de la rejilla.
Otras variables
Según su conexión, los auriculares pueden ser de cable o inalámbricos; estos últimos utilizan tecnología True Wireless (Bluetooth) o conexión Wi-Fi, y suelen ser menos engorrosos que los de cable, aunque estas características elevan el precio considerablemente.
También pueden venir con o sin micrófono (aunque casi todos los in-ear vienen con uno) y con cancelación de ruido o sin ella.
La cancelación puede ser pasiva, es decir que atenúa el ruido exterior con material aislante, o activa, que reduce el ruido por medio de una onda de sonido artificial. Aunque no es perfecta, por lo general consigue reducir el ruido en más de 25 o 30 decibeles, según expertos. Sin embargo, este proceso demanda energía externa para llevarse a cabo, bien sea por medio de cables o baterías.
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Al igual que con los parlantes, en los audífonos la calidad del sonido también se ve afectada por ciertas especificaciones como la impedancia y los rangos de frecuencia que ofrecen (vea nuestra guía de altavoces), pero a grandes rasgos, estos son los elementos que empiezan a combinar los fabricantes según las necesidades del usuario.
Por ejemplo, algunos de los auriculares de estudio son over-ear cerrados, ideales para músicos, mientras que los videojugadores requieren de todo un headset con micrófono dinámico, cómodos y con controles. Los deportistas, por su parte, suelen optar por auriculares in-ear que se sujetan bien al canal auditivo e incluyen protección contra sudor y humedad.
La oferta es bastante amplia y podrá encontrar tantas especificidades como precios. La clave está en priorizar sus necesidades, preguntarse para qué usará estos equipos y, claro, tener en cuenta su bolsillo. Como siempre, la decisión es suya.
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