Cámaras digitales: ¿por qué vuelven a ser tendencia este año?
En el último tiempo se ha renovado el interés en la captura de imágenes auténticas de las cámaras digitales. Su resurgimiento paulatino ha permitido volver a instaurar la máquina de fotos en la sociedad a través de la nostalgia y las últimas tendencias.
En una era dominada por los celulares inteligentes con cámaras de primer nivel, un clásico de la historia tecnológica está de regreso: las cámaras digitales. A pesar de que su rol en la sociedad era incierto con el constante avance los dispositivos móviles, las máquinas de fotografía han experimentado un renacimiento notable.
Los teléfonos con cámaras semi profesionales y filtros integrados, ahora cuentan con inteligencia artificial para corregir las imágenes y tener resultados perfectos. Sin embargo, el exceso de múltiples herramientas e información ha provocado un encanto en lo impreciso y el proceso. Cada vez es más intenso el interés y uso de cámaras analógicas o digitales.
Los álbumes de fotografía llenos de imágenes cuidadosamente seleccionadas, crean un vínculo único con las historias detrás. Caso contrario con los celulares modernos, que en la aplicación de fotos normalmente se acumula contenido de cualquier tipo, muchas veces sin relevancia.
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Las últimas tendencias, también nos han llevado a revivir épocas pasadas con estéticas retro y sin filtro. Los celulares tienen más megapixeles, capturan más detalles y tienen mejor calidad; Sin embargo, en la moda actual, el tener menos calidad de imagen se considera estilo y no un defecto.
La nostalgia y el vintage
Las modas clásicas o antiguas siempre vuelven a flote. Es el caso con los vinilos, en la música, o la ropa de modas pasadas. Ahora, las cámaras digitales y analógicas. El estilo vintage se caracteriza por la capacidad de evocar épocas pasadas, ofreciendo una alta variedad de estilos para expresar personalidades y formas de vida. La generación Z, formada a mediados de los noventa y principios del 2000, ha decido recuperar las cámaras que retrataron su infancia.
En las cámaras digitales, al tener un servicio más limitado y no tener una amplia memoria para fotos como los celulares, los registros se escogen con mayor precisión sobre lo que es importante y se desea conservar.
Los registros con las máquinas digitales o analógicas sueles atacar la nostalgia desde la imperfección. Recordando con gracia los momentos en familia y burlándose de aquellos que no han salido favorecidos en las imágenes.
Andrés Sánchez, director de contenidos visuales de Villano Storytellers, comentó que: “Las cámaras digitales, se medían en nivel de píxeles y es cierto que los celulares tienen más, pero la tendencia hoy es tener menor calidad para lograr una estética vintage o análoga, eso es lo que quieren las personas”. Por esa razón, Sánchez cree que es un ciclo y que, como cualquier otra moda, cambiara en unos años “Seguramente en uno o dos años, alguien va a proponer un nuevo modelo de estética fotográfica y será una nueva tendencia. Es cíclico, el hombre tiende a caer en la nostalgia del pasado”.
Tendencias y moda
A raíz de la nostalgia, también se han creado modas y tendencias acogidas e impulsadas por celebridades e influenciadores para promover y recrear costumbres de tiempo atrás. La moda Y2K, por ejemplo, ha marcado una pauta basándose en la idea de instaurar la estética de los años 2000, época que se caracterizó por combinar la cultura pop con la tecnología.
Las cámaras han sido parte de las tendencias, donde miles de usuarios en TikTok presumen de sus fotos al estilo de los 2000 con máquinas digitales, alejándose de la perfección que ofrecen los celulares inteligentes y modernos.
En TikTok, la etiqueta #DigitalCamera tiene 184 millones de visitas. Utilizando cámaras que usaban los padres de los integrantes generación Z y agregando el componente nostálgico. Celebridades como Kendall Jenner, Bella Hadid o Charli D´Amelio fueron algunas de las primeras personalidades en impulsar la moda de fotografías borrosas.
Esta tendencia ha sido marcada con fotos movidas, de nitidez cuestionable y colores particulares. La tendencia ha llevado a utilizar este compacto digital para el contenido de redes sociales por encima de un smartphone. La revista Spiegel, que ha seguido el fenómeno de cerca, compartió un informe de eBay, sitio de subastas y comercio electrónico, en cuál demuestra que la venta del área de dispositivos usados, donde se encuentran las cámaras digitales, se ha duplicado desde mediados de 2023. Entre las referencias que más aumentó la demanda fueron los modelos antiguos de Cyber-Shot de Sony y la serie Digimax de Samsung. Al mismo tiempo, las marcas de cámaras más conocidas como Nikon, Coolpix y Cannon subieron de precio.
Las cámaras Polaroid
La cámara instantánea fue fundada en 1947 por Edwin Land, para cumplirle el deseo a su hija de ver la foto que acaban de tomar con la cámara. Con su aparición, revolucionaron el mundo de la fotografía y fue utilizada constantemente para eventos como vacaciones o reuniones familiares. En 1963, las Polaroid empezaron a salir a color y continuó la masificación del producto. Sin embargo, a mediados de los noventa comenzaron a sufrir los daños de la competencia con la aparición de las fotografías digitales. En 2001 sufrieron una primera quiebra y en 2008 declararon la bancarrota.
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A pesar de los daños, la imagen instantánea no desapareció, y en la última década, varias empresas buscaron la forma de abrir ese mercado, entre ellas The Impossible Project, quienes compraron las instalaciones de la compañía liquidada.
En los últimos años, este modelo de cámaras ha vuelto a ser protagonista, siendo una de las principales caras del resultado entre nostalgia y tendencia. Varios influenciadores han aprovechado su renacer para generar contenido. Logan Paul, youtuber y actor, creó un proyecto con 99 fotografías instantáneas para vender en forma de NFT. Según contó Paul, las primeras dos se vendieron en USD $160.000.
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En una era dominada por los celulares inteligentes con cámaras de primer nivel, un clásico de la historia tecnológica está de regreso: las cámaras digitales. A pesar de que su rol en la sociedad era incierto con el constante avance los dispositivos móviles, las máquinas de fotografía han experimentado un renacimiento notable.
Los teléfonos con cámaras semi profesionales y filtros integrados, ahora cuentan con inteligencia artificial para corregir las imágenes y tener resultados perfectos. Sin embargo, el exceso de múltiples herramientas e información ha provocado un encanto en lo impreciso y el proceso. Cada vez es más intenso el interés y uso de cámaras analógicas o digitales.
Los álbumes de fotografía llenos de imágenes cuidadosamente seleccionadas, crean un vínculo único con las historias detrás. Caso contrario con los celulares modernos, que en la aplicación de fotos normalmente se acumula contenido de cualquier tipo, muchas veces sin relevancia.
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Las últimas tendencias, también nos han llevado a revivir épocas pasadas con estéticas retro y sin filtro. Los celulares tienen más megapixeles, capturan más detalles y tienen mejor calidad; Sin embargo, en la moda actual, el tener menos calidad de imagen se considera estilo y no un defecto.
La nostalgia y el vintage
Las modas clásicas o antiguas siempre vuelven a flote. Es el caso con los vinilos, en la música, o la ropa de modas pasadas. Ahora, las cámaras digitales y analógicas. El estilo vintage se caracteriza por la capacidad de evocar épocas pasadas, ofreciendo una alta variedad de estilos para expresar personalidades y formas de vida. La generación Z, formada a mediados de los noventa y principios del 2000, ha decido recuperar las cámaras que retrataron su infancia.
En las cámaras digitales, al tener un servicio más limitado y no tener una amplia memoria para fotos como los celulares, los registros se escogen con mayor precisión sobre lo que es importante y se desea conservar.
Los registros con las máquinas digitales o analógicas sueles atacar la nostalgia desde la imperfección. Recordando con gracia los momentos en familia y burlándose de aquellos que no han salido favorecidos en las imágenes.
Andrés Sánchez, director de contenidos visuales de Villano Storytellers, comentó que: “Las cámaras digitales, se medían en nivel de píxeles y es cierto que los celulares tienen más, pero la tendencia hoy es tener menor calidad para lograr una estética vintage o análoga, eso es lo que quieren las personas”. Por esa razón, Sánchez cree que es un ciclo y que, como cualquier otra moda, cambiara en unos años “Seguramente en uno o dos años, alguien va a proponer un nuevo modelo de estética fotográfica y será una nueva tendencia. Es cíclico, el hombre tiende a caer en la nostalgia del pasado”.
Tendencias y moda
A raíz de la nostalgia, también se han creado modas y tendencias acogidas e impulsadas por celebridades e influenciadores para promover y recrear costumbres de tiempo atrás. La moda Y2K, por ejemplo, ha marcado una pauta basándose en la idea de instaurar la estética de los años 2000, época que se caracterizó por combinar la cultura pop con la tecnología.
Las cámaras han sido parte de las tendencias, donde miles de usuarios en TikTok presumen de sus fotos al estilo de los 2000 con máquinas digitales, alejándose de la perfección que ofrecen los celulares inteligentes y modernos.
En TikTok, la etiqueta #DigitalCamera tiene 184 millones de visitas. Utilizando cámaras que usaban los padres de los integrantes generación Z y agregando el componente nostálgico. Celebridades como Kendall Jenner, Bella Hadid o Charli D´Amelio fueron algunas de las primeras personalidades en impulsar la moda de fotografías borrosas.
Esta tendencia ha sido marcada con fotos movidas, de nitidez cuestionable y colores particulares. La tendencia ha llevado a utilizar este compacto digital para el contenido de redes sociales por encima de un smartphone. La revista Spiegel, que ha seguido el fenómeno de cerca, compartió un informe de eBay, sitio de subastas y comercio electrónico, en cuál demuestra que la venta del área de dispositivos usados, donde se encuentran las cámaras digitales, se ha duplicado desde mediados de 2023. Entre las referencias que más aumentó la demanda fueron los modelos antiguos de Cyber-Shot de Sony y la serie Digimax de Samsung. Al mismo tiempo, las marcas de cámaras más conocidas como Nikon, Coolpix y Cannon subieron de precio.
Las cámaras Polaroid
La cámara instantánea fue fundada en 1947 por Edwin Land, para cumplirle el deseo a su hija de ver la foto que acaban de tomar con la cámara. Con su aparición, revolucionaron el mundo de la fotografía y fue utilizada constantemente para eventos como vacaciones o reuniones familiares. En 1963, las Polaroid empezaron a salir a color y continuó la masificación del producto. Sin embargo, a mediados de los noventa comenzaron a sufrir los daños de la competencia con la aparición de las fotografías digitales. En 2001 sufrieron una primera quiebra y en 2008 declararon la bancarrota.
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A pesar de los daños, la imagen instantánea no desapareció, y en la última década, varias empresas buscaron la forma de abrir ese mercado, entre ellas The Impossible Project, quienes compraron las instalaciones de la compañía liquidada.
En los últimos años, este modelo de cámaras ha vuelto a ser protagonista, siendo una de las principales caras del resultado entre nostalgia y tendencia. Varios influenciadores han aprovechado su renacer para generar contenido. Logan Paul, youtuber y actor, creó un proyecto con 99 fotografías instantáneas para vender en forma de NFT. Según contó Paul, las primeras dos se vendieron en USD $160.000.
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