Christopher Wylie, el canadiense que hace temblar a Facebook
Christopher Wylie, el canadiense de 28 años que puso a temblar a Facebook, contribuyó a la creación de la empresa de análisis de datos Cambridge Analytica (CA), pero ahora, arrepentido, denuncia sus malos manejos.
Agencia Afp
El joven es "inteligente", "divertido", "voraz intelectualmente", afirmó Carole Cadwalladr, periodista del Guardian que colaboró un año con él.
Con elementos que él le suministró, ella reveló que CA recolectaba los perfiles Facebook de millones de usuarios en Estados Unidos y utilizaba sus informaciones para elaborar perfiles políticos y psicológicos y luego enviarles mensajes políticos para influir en su voto, una primicia compartida por el New York Times y Channel Four.
Wylie abandonó la escuela a los 16 años sin diploma, pero al año siguiente empezó a trabajar para el jefe de la oposición canadiense.
Con los cabellos tinturados de color rosado, gafas negras con grandes monturas cuadradas y anillo en la nariz, es al mismo tiempo un "contador genial de historias", un "político" y muy aplicado en la informática, que aprendió a codificar solo, escribe Carole Cadwalladr.
Wylie se describe como el "canadiense homosexual y vegetariano que creó el utensilio de guerra psicológica de Steve Bannon", exconsejero de Donald Trump que, según él, estaba implicado en CA.
Tras su salida precoz de la escuela, llegó a Londres para reiniciar sus estudios, primero en derecho en la London school of Economics, luego la moda, antes de ser contratado en junio de 2013 como director de investigación para la sociedad Strategic Communication Laboratories (SCL), casa matriz de CA, que contribuyó a crear.
"Sí, ayudé a crear esa empresa", dijo en una entrevista a varios diarios europeos. "Lo que pasó es que fui atrapado por mi propia curiosidad, debido al trabajo que hacía. No es una excusa, pero me vi haciendo el trabajo de investigación que yo deseaba hacer, con un presupuesto de varios millones, lo que era una verdadera tentación", según declaraciones publicadas el martes en el diario francés Libération.
Al comienzo le gustaban los "viajes por el mundo", los encuentros con "ministros de todo tipo de países" y su trabajo investigación.
Pro-Brexit
El canadiense dijo que descubrió en unas semanas que su predecesor había muerto en un hotel keniano en circunstacias no esclarecidas. "La gente sospechaba un envenenamiento", declaró el martes a los miembros de una comisión parlamentaria británica que investiga las "fake news".
Para hablar ante los diputados, cambió sus habituales T-shirts flashy por un sobrio traje y corbata y explicó durante varias horas sus acusaciones contra CA, de donde salió en 2014.
Contó que se decidió a hablar poco después de la llegada al poder de Donald Trump, que comprobó el "impacto" que podía tener según él el desvío de datos personales con fines políticos. Y se mostró "increíblemente arrepentido" por el papel que desempeñó en CA.
Christopher Wylie también animó a los diputados a investigar a Aggregate IQ (AIQ), empresa canadiense que Wylie relaciona con el grupo SCL. Se mostró "absolutamente" seguro de que AIQ utilizó las bases de datos de CA en la campaña del referéndum sobre el Brexit, en beneficio de organizaciones que hacían campaña a favor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Al afirmar que fue partidario del Brexit "pese a mis cabellos rosados y mi anillo en la nariz" y a que "soy uno de los escasos especímenes euroescépticos progresistas", se mostró apegado a que "la integridad del proceso democrático" sea respetada.
La empresa CA negó con vigor las acusaciones en su contra.
En un comunicado, la empresa afirma que Christopher Wylie solo era "un empleado a tiempo parcial que dejó sus funciones en julio de 2014 y no tiene ningún conocimiento directo de nuestro trabajo o de nuestras prácticas desde esa fecha".
Christopher Wylie dijo a los diputados que CA no es una "empresa legítima". "No creo que deban seguir haciendo negocios", añadió.
El joven es "inteligente", "divertido", "voraz intelectualmente", afirmó Carole Cadwalladr, periodista del Guardian que colaboró un año con él.
Con elementos que él le suministró, ella reveló que CA recolectaba los perfiles Facebook de millones de usuarios en Estados Unidos y utilizaba sus informaciones para elaborar perfiles políticos y psicológicos y luego enviarles mensajes políticos para influir en su voto, una primicia compartida por el New York Times y Channel Four.
Wylie abandonó la escuela a los 16 años sin diploma, pero al año siguiente empezó a trabajar para el jefe de la oposición canadiense.
Con los cabellos tinturados de color rosado, gafas negras con grandes monturas cuadradas y anillo en la nariz, es al mismo tiempo un "contador genial de historias", un "político" y muy aplicado en la informática, que aprendió a codificar solo, escribe Carole Cadwalladr.
Wylie se describe como el "canadiense homosexual y vegetariano que creó el utensilio de guerra psicológica de Steve Bannon", exconsejero de Donald Trump que, según él, estaba implicado en CA.
Tras su salida precoz de la escuela, llegó a Londres para reiniciar sus estudios, primero en derecho en la London school of Economics, luego la moda, antes de ser contratado en junio de 2013 como director de investigación para la sociedad Strategic Communication Laboratories (SCL), casa matriz de CA, que contribuyó a crear.
"Sí, ayudé a crear esa empresa", dijo en una entrevista a varios diarios europeos. "Lo que pasó es que fui atrapado por mi propia curiosidad, debido al trabajo que hacía. No es una excusa, pero me vi haciendo el trabajo de investigación que yo deseaba hacer, con un presupuesto de varios millones, lo que era una verdadera tentación", según declaraciones publicadas el martes en el diario francés Libération.
Al comienzo le gustaban los "viajes por el mundo", los encuentros con "ministros de todo tipo de países" y su trabajo investigación.
Pro-Brexit
El canadiense dijo que descubrió en unas semanas que su predecesor había muerto en un hotel keniano en circunstacias no esclarecidas. "La gente sospechaba un envenenamiento", declaró el martes a los miembros de una comisión parlamentaria británica que investiga las "fake news".
Para hablar ante los diputados, cambió sus habituales T-shirts flashy por un sobrio traje y corbata y explicó durante varias horas sus acusaciones contra CA, de donde salió en 2014.
Contó que se decidió a hablar poco después de la llegada al poder de Donald Trump, que comprobó el "impacto" que podía tener según él el desvío de datos personales con fines políticos. Y se mostró "increíblemente arrepentido" por el papel que desempeñó en CA.
Christopher Wylie también animó a los diputados a investigar a Aggregate IQ (AIQ), empresa canadiense que Wylie relaciona con el grupo SCL. Se mostró "absolutamente" seguro de que AIQ utilizó las bases de datos de CA en la campaña del referéndum sobre el Brexit, en beneficio de organizaciones que hacían campaña a favor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Al afirmar que fue partidario del Brexit "pese a mis cabellos rosados y mi anillo en la nariz" y a que "soy uno de los escasos especímenes euroescépticos progresistas", se mostró apegado a que "la integridad del proceso democrático" sea respetada.
La empresa CA negó con vigor las acusaciones en su contra.
En un comunicado, la empresa afirma que Christopher Wylie solo era "un empleado a tiempo parcial que dejó sus funciones en julio de 2014 y no tiene ningún conocimiento directo de nuestro trabajo o de nuestras prácticas desde esa fecha".
Christopher Wylie dijo a los diputados que CA no es una "empresa legítima". "No creo que deban seguir haciendo negocios", añadió.