“Ciberataques son un peligro que el mundo no se puede permitir”: Microsoft
Brad Smith, presidente de la compañía, se pronunció sobre las acciones que afectaron al gobierno de EE. UU. y a su firma. Pidió mano dura contra este flagelo y más colaboración para proteger la ciberseguridad del planeta.
Valeria Cortés Bernal
Este miércoles, durante una de las intervenciones más esperadas del CES 2021, el presidente de Microsoft, Brad Smith, hizo un enérgico llamado a la industria tecnológica y a los gobiernos del mundo: no ceder ante los ciberataques que están a la orden del día.
El ejecutivo se refirió en concreto al ataque que sufrió el proveedor de software SolarWinds y que dejó expuestas a múltiples agencias del gobierno de Estados Unidos y a compañías como Microsoft el pasado diciembre.
Se presume que dichas acciones provienen de los servicios de inteligencia de Rusia y habrían facilitado el acceso a cerca de 250 redes gubernamentales y privadas. Estados Unidos asegura que se trata del ataque cibernético más fuerte del que ha sido objeto en los últimos cinco años.
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“Los gobiernos se han espiado unos a otros durante siglos. Sería ingenuo pensar o incluso pedirles que se detuvieran. Pero este no fue el caso de una nación que simplemente intenta espiar, fue un asalto global masivo e indiscriminado a la cadena de suministro de tecnología que todos somos responsables de proteger”, afirmó Smith, y añadió que este tipo de actos representan “un peligro que el mundo no se puede permitir”.
El presidente de Microsoft fue enfático en que los hechos del último mes requieren de nuevas formas para proteger la ciberseguridad del planeta, pues constituyen un poderoso recordatorio de que todos los sectores están expuestos a este flagelo.
En ese sentido, pidió a la industria tecnológica que se una para demandar a los gobiernos del mundo cero tolerancia contra este tipo de actos, pues “si no usamos nuestra voz para exigirles que mantengan un estándar más alto, ¿quién lo hará?”.
Smith también reprochó los ciberataques contra hospitales, la Organización Mundial de la Salud y la primera línea de respuesta, que tildó de inaceptables en todo momento, pero especialmente durante una pandemia.
Compartir más datos, ¿una salida?
Durante su intervención en el CES, que se realiza de manera virtual a raíz del COVID-19, el ejecutivo aseguró que los estadounidenses todavía deben aprender una lección importante de los ataques terroristas del 11 de septiembre: que es vital compartir datos para garantizar la seguridad nacional.
Según Smith, es necesario crear una cultura en la que la gente esté dispuesta compartir información no solamente en casos obligatorios, sino de manera proactiva. Y aclaró que aunque esto no quiere decir que se deba pasar por encima de la privacidad de los usuarios, sí se trata de una cuestión que se debe abordar en 2021 y en esta década.
“Es claro que la única forma de proteger el futuro es comprender las amenazas del presente, y eso requiere que compartamos datos de nuevas formas”, señaló.
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También afirmó que las empresas del sector deben ser conscientes de las responsabilidades que recaen sobre ellas con cada desarrollo que ve la luz, pues los usuarios cuestionan cada vez los usos que se dan a varias tecnologías, desde el reconocimiento facial, hasta el machine learning.
“Mientras pensamos en la Inteligencia Artificial y en todas sus promesas, tenemos que pensar también en las nuevas barreras de seguridad que tenemos que crear para que la humanidad mantenga el control de la tecnología”, dijo.
Aunque reconoció que la innovación abre nuevas oportunidades de desarrollo para los años venideros, advirtió que la ciencia “se está poniendo al día con la ciencia ficción”, por lo que pidió trabajar de manera conjunta con gobiernos y organizaciones de todo el mundo para garantizar el buen uso de la tecnología.
Siguiendo esa línea, concluyó con un fragmento poco conocido del famoso discurso sobre el hombre en la luna pronunciado por el expresidente estadounidense John F. Kennedy en 1962: “la ciencia espacial, como la ciencia nuclear y toda la tecnología, no tiene conciencia propia. Que se convierta en una fuerza para bien o para mal depende del hombre”.
Este miércoles, durante una de las intervenciones más esperadas del CES 2021, el presidente de Microsoft, Brad Smith, hizo un enérgico llamado a la industria tecnológica y a los gobiernos del mundo: no ceder ante los ciberataques que están a la orden del día.
El ejecutivo se refirió en concreto al ataque que sufrió el proveedor de software SolarWinds y que dejó expuestas a múltiples agencias del gobierno de Estados Unidos y a compañías como Microsoft el pasado diciembre.
Se presume que dichas acciones provienen de los servicios de inteligencia de Rusia y habrían facilitado el acceso a cerca de 250 redes gubernamentales y privadas. Estados Unidos asegura que se trata del ataque cibernético más fuerte del que ha sido objeto en los últimos cinco años.
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“Los gobiernos se han espiado unos a otros durante siglos. Sería ingenuo pensar o incluso pedirles que se detuvieran. Pero este no fue el caso de una nación que simplemente intenta espiar, fue un asalto global masivo e indiscriminado a la cadena de suministro de tecnología que todos somos responsables de proteger”, afirmó Smith, y añadió que este tipo de actos representan “un peligro que el mundo no se puede permitir”.
El presidente de Microsoft fue enfático en que los hechos del último mes requieren de nuevas formas para proteger la ciberseguridad del planeta, pues constituyen un poderoso recordatorio de que todos los sectores están expuestos a este flagelo.
En ese sentido, pidió a la industria tecnológica que se una para demandar a los gobiernos del mundo cero tolerancia contra este tipo de actos, pues “si no usamos nuestra voz para exigirles que mantengan un estándar más alto, ¿quién lo hará?”.
Smith también reprochó los ciberataques contra hospitales, la Organización Mundial de la Salud y la primera línea de respuesta, que tildó de inaceptables en todo momento, pero especialmente durante una pandemia.
Compartir más datos, ¿una salida?
Durante su intervención en el CES, que se realiza de manera virtual a raíz del COVID-19, el ejecutivo aseguró que los estadounidenses todavía deben aprender una lección importante de los ataques terroristas del 11 de septiembre: que es vital compartir datos para garantizar la seguridad nacional.
Según Smith, es necesario crear una cultura en la que la gente esté dispuesta compartir información no solamente en casos obligatorios, sino de manera proactiva. Y aclaró que aunque esto no quiere decir que se deba pasar por encima de la privacidad de los usuarios, sí se trata de una cuestión que se debe abordar en 2021 y en esta década.
“Es claro que la única forma de proteger el futuro es comprender las amenazas del presente, y eso requiere que compartamos datos de nuevas formas”, señaló.
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También afirmó que las empresas del sector deben ser conscientes de las responsabilidades que recaen sobre ellas con cada desarrollo que ve la luz, pues los usuarios cuestionan cada vez los usos que se dan a varias tecnologías, desde el reconocimiento facial, hasta el machine learning.
“Mientras pensamos en la Inteligencia Artificial y en todas sus promesas, tenemos que pensar también en las nuevas barreras de seguridad que tenemos que crear para que la humanidad mantenga el control de la tecnología”, dijo.
Aunque reconoció que la innovación abre nuevas oportunidades de desarrollo para los años venideros, advirtió que la ciencia “se está poniendo al día con la ciencia ficción”, por lo que pidió trabajar de manera conjunta con gobiernos y organizaciones de todo el mundo para garantizar el buen uso de la tecnología.
Siguiendo esa línea, concluyó con un fragmento poco conocido del famoso discurso sobre el hombre en la luna pronunciado por el expresidente estadounidense John F. Kennedy en 1962: “la ciencia espacial, como la ciencia nuclear y toda la tecnología, no tiene conciencia propia. Que se convierta en una fuerza para bien o para mal depende del hombre”.