Cómo “Fortnite” se ha convertido en una una obsesión global
“Fortnite: Battle Royale” es un videojuego gratis que últimamente ha conquistado todas las plataformas posibles. Su gran éxito se debe a varios factores que han atraído la atención de jugadores de todas las edades. ¿Qué lo diferencia de sus competidores?
Juliana Vargas / @Jvargasleal
Fortnite es una de las tendencias en videojuegos más fuertes del momento, un fenómeno que se ha esparcido como la gripa, principalmente en su versión gratuita, que hoy cuenta con más de 40 millones de descargas a nivel mundial.
Originalmente, el título fue lanzado en julio del año pasado, en sus dos ediciones: Fortnite: Save the World Fortnite (versión paga) y Fortnite: Battle Royale (versión gratuita). Podríamos decir que este último es el título más popular en el ancho mar de los videojuegos actuales.
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Su popularidad es tal que su uso debió ser restringido por algunos seleccionadores durante el pasado Mundial de Rusia. Según varios rumores, Joachim Löw, entrenador alemán, se percató de que varios de sus jugadores se quedaban hasta altas horas de la madrugada jugando Fortnite. Por más que el director técnico logró cortar la conexión a internet en el hotel, la adicción a este jueguito pudo contribuir al rendimiento de los futbolistas. Alemania quedó eliminado en la primera fase del torneo, algo que pasó por primera vez en su historia.
Por el contrario, parece que la selección de Inglaterra logró sortear la emoción que causa Fortnite entre sus jugadores. Si bien Dele Alli no puede decir quién es el mejor jugador de la selección, sí puede alardear de ser el mejor en algo: “Hemos traído Fortnite a Rusia. Juego de vez en cuando e incluso soy mejor que Eric (Dier). ¡Debo decir que soy el mejor de todo el equipo!”, dijo el centrocampista en una entrevista con la BBC. “Jugamos Harry Kane, John Stones, Jamie Vardy y yo”, agregó.
Pero ¿qué es exactamente Fortnite? El objetivo del juego es, básicamente, permanecer vivo mientras se juega en solitario o como parte de un escuadrón. A lo largo de partidas de aproximadamente 20 minutos, los jugadores deben alejar hordas de monstruos, construir fuertes y defender a los sobrevivientes de una isla. El último jugador o escuadrón en pie gana.
El objetivo y la trama del juego son extremadamente simples. Sin misterios, sin evolución de personajes, sin siquiera un comienzo-nudo-desenlace que seguir. Epic Games, la empresa desarrolladora, lanza al usuario a su suerte, con tan sólo una pica para empezar a jugar.
Este es precisamente el primer elemento diferenciador de Fortnite. En lugar de interactuar pasivamente con un espacio ya construido, el jugador debe reunir recursos y construir fuertes, trincheras y otras estructuras para resguardarse. Y, por supuesto, debe realizar lo anterior mientras está bajo la amenaza constante de fuego enemigo.
El segundo elemento diferenciador son sus gráficas. La mayoría de videojuegos de acción son presentados de manera realista. En cambio, las gráficas de Fortnite son absurdamente caricaturescas y los personajes se ubican dentro de un espacio lleno de vivos colores. Es un juego colmado de violencia dentro de un contexto paradójicamente inocente. Esta original personalidad es la que ha hecho que lo puedan jugar desde niños de ocho años hasta gamers más veteranos.
El tercer elemento es la gran audiencia que convoca. En Twitch, una plataforma de video en streaming a donde los jugadores suben videos de su tiempo de juego, existen aproximadamente 150.000 espectadores de Fortnite a la semana, el grupo más numeroso en toda la plataforma. A este respecto, el videojuego se llevó un récord mundial en la pasada feria Electronic Entertainment Exposition (E3), en la que reunió un millón y medio de espectadores en un torneo en el que participaron varias celebridades y gamers famosos.
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Y finalmente nos topamos con los emotes, animaciones de los personajes activadas por el jugador. A lo largo de las partidas, los jugadores pueden desbloquear una variedad de movimientos y asignarlos a los comandos del control. Si ven a alguien que acaba de derrotar a otro jugador bailando un poco, eso es un emote. Si vieron a Dele Alli bailando extravagantemente luego de meter gol contra Suecia, eso también es un emote.
En suma, el éxito de Fortnite se debe a que es un juego sencillo, divertido y fácil de entender. Es por esto que lo juegan niños de primaria, universitarios, adultos, Prince Royce, El Rubius, Marshmello, Travis Scott… y Joe Jonas… y Roseanne Barr… y Norm McDonald… y los jugadores de Alemania e Inglaterra… En fin, básicamente el mundo entero.
Así que, ya saben, si ven a alguien jugando Fortnite en el bus, en su casa o en algún lugar público, es porque este no es sólo un videojuego. Es casi un movimiento mundial que, además, ha reportado ganancias por US$126 millones. Es un fenómeno cultural que ya ha cautivado alrededor de 130 millones de jugadores en el mundo.
Fortnite es una de las tendencias en videojuegos más fuertes del momento, un fenómeno que se ha esparcido como la gripa, principalmente en su versión gratuita, que hoy cuenta con más de 40 millones de descargas a nivel mundial.
Originalmente, el título fue lanzado en julio del año pasado, en sus dos ediciones: Fortnite: Save the World Fortnite (versión paga) y Fortnite: Battle Royale (versión gratuita). Podríamos decir que este último es el título más popular en el ancho mar de los videojuegos actuales.
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Su popularidad es tal que su uso debió ser restringido por algunos seleccionadores durante el pasado Mundial de Rusia. Según varios rumores, Joachim Löw, entrenador alemán, se percató de que varios de sus jugadores se quedaban hasta altas horas de la madrugada jugando Fortnite. Por más que el director técnico logró cortar la conexión a internet en el hotel, la adicción a este jueguito pudo contribuir al rendimiento de los futbolistas. Alemania quedó eliminado en la primera fase del torneo, algo que pasó por primera vez en su historia.
Por el contrario, parece que la selección de Inglaterra logró sortear la emoción que causa Fortnite entre sus jugadores. Si bien Dele Alli no puede decir quién es el mejor jugador de la selección, sí puede alardear de ser el mejor en algo: “Hemos traído Fortnite a Rusia. Juego de vez en cuando e incluso soy mejor que Eric (Dier). ¡Debo decir que soy el mejor de todo el equipo!”, dijo el centrocampista en una entrevista con la BBC. “Jugamos Harry Kane, John Stones, Jamie Vardy y yo”, agregó.
Pero ¿qué es exactamente Fortnite? El objetivo del juego es, básicamente, permanecer vivo mientras se juega en solitario o como parte de un escuadrón. A lo largo de partidas de aproximadamente 20 minutos, los jugadores deben alejar hordas de monstruos, construir fuertes y defender a los sobrevivientes de una isla. El último jugador o escuadrón en pie gana.
El objetivo y la trama del juego son extremadamente simples. Sin misterios, sin evolución de personajes, sin siquiera un comienzo-nudo-desenlace que seguir. Epic Games, la empresa desarrolladora, lanza al usuario a su suerte, con tan sólo una pica para empezar a jugar.
Este es precisamente el primer elemento diferenciador de Fortnite. En lugar de interactuar pasivamente con un espacio ya construido, el jugador debe reunir recursos y construir fuertes, trincheras y otras estructuras para resguardarse. Y, por supuesto, debe realizar lo anterior mientras está bajo la amenaza constante de fuego enemigo.
El segundo elemento diferenciador son sus gráficas. La mayoría de videojuegos de acción son presentados de manera realista. En cambio, las gráficas de Fortnite son absurdamente caricaturescas y los personajes se ubican dentro de un espacio lleno de vivos colores. Es un juego colmado de violencia dentro de un contexto paradójicamente inocente. Esta original personalidad es la que ha hecho que lo puedan jugar desde niños de ocho años hasta gamers más veteranos.
El tercer elemento es la gran audiencia que convoca. En Twitch, una plataforma de video en streaming a donde los jugadores suben videos de su tiempo de juego, existen aproximadamente 150.000 espectadores de Fortnite a la semana, el grupo más numeroso en toda la plataforma. A este respecto, el videojuego se llevó un récord mundial en la pasada feria Electronic Entertainment Exposition (E3), en la que reunió un millón y medio de espectadores en un torneo en el que participaron varias celebridades y gamers famosos.
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Y finalmente nos topamos con los emotes, animaciones de los personajes activadas por el jugador. A lo largo de las partidas, los jugadores pueden desbloquear una variedad de movimientos y asignarlos a los comandos del control. Si ven a alguien que acaba de derrotar a otro jugador bailando un poco, eso es un emote. Si vieron a Dele Alli bailando extravagantemente luego de meter gol contra Suecia, eso también es un emote.
En suma, el éxito de Fortnite se debe a que es un juego sencillo, divertido y fácil de entender. Es por esto que lo juegan niños de primaria, universitarios, adultos, Prince Royce, El Rubius, Marshmello, Travis Scott… y Joe Jonas… y Roseanne Barr… y Norm McDonald… y los jugadores de Alemania e Inglaterra… En fin, básicamente el mundo entero.
Así que, ya saben, si ven a alguien jugando Fortnite en el bus, en su casa o en algún lugar público, es porque este no es sólo un videojuego. Es casi un movimiento mundial que, además, ha reportado ganancias por US$126 millones. Es un fenómeno cultural que ya ha cautivado alrededor de 130 millones de jugadores en el mundo.