¿Cómo sería un mundo sin Twitter?
La plataforma de 237 millones de usuarios diarios tiene un futuro incierto tras las renuncias masivas de esta semana.
El futuro de la red social del pájaro azul luce muy incierto tras una semana tan convulsionada como las anteriores, marcada por un nuevo recorte de personal y por el regreso de la cuenta de Donald Trump. En ese escenario, la pregunta surge cada vez con más frecuencia: ¿cómo sería un mundo sin Twitter?
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Con aproximadamente 237 millones de usuarios diarios según el último registro de finales de junio, Twitter está bastante lejos de los números de Facebook (1.980 millones), TikTok (más de mil millones) e incluso Snapchat (363 millones).
Sin embargo, en un poco más de 15 años, la plataforma se convirtió en un espacio imprescindible para que líderes, empresas, celebridades y medios de comunicación, que a menudo tienen a Twitter como su canal único y directo para comunicarse.
Twitter “no es nada esencial”, escribió en Twitter Steven Cohn, empresario neoyorquino. “El mundo estaría bien sin Twitter”, insistió, convencido de que el universo de los tuits es solo un microcosmos con poca importancia real. “La mayor parte de los tuits vienen del 1%” de los usuarios y “la mayoría de la gente normal nunca inicia sesión”, afirmó.
Por el contrario, para Karen North, profesora de la USC Annenberg University, “el verdadero fuerte de Twitter es que cualquiera puede anunciar allí algo que todos pueden ver”.
En caso de un conflicto, un movimiento social o una ola de represión, “Twitter se ha convertido en una plataforma clave para informar sobre la realidad de lo que sucede en el terreno”, indica Charles Lister, del Instituto Middle East, un centro de estudios en Washington.
Como la mayoría de las demás redes sociales, Twitter también se usa para difundir propaganda e información falsa. La empresa ha desarrollado herramientas de moderación para combatir estos problemas, pero su continuidad es incierta luego de la salida de más de dos tercios de los equipos.
Un estudio publicado en 2018 demostró que la información falsa circulaba más rápido que la verificada.
“Es una expectativa poco realista pensar en una plataforma donde la desinformación sea imposible”, advierte Charles Lister. “Ver desaparecer información, tanto la buena como la mala” ante una eventual desaparición de Twitter, “es por definición algo malo”.
“Los líderes autoritarios o cualquier persona que no quiera compartir información podría beneficiarse de un mundo sin Twitter”, señaló Mark Hass, profesor de la Universidad Estatal de Arizona.
“Fuente vital”
“Sería terrible para el periodismo”, agrega Karen North, porque “Twitter no es una red social”, sino “una red de noticias e información, el punto de encuentro donde van los periodistas a actualizarse, a buscar una idea para una historia, una fuente o una cita”.
Con las reducciones en las plantillas y la reducción de los presupuestos en la prensa desde hace más de una década, “ya no hay suficientes recursos para ir a buscar a las fuentes en el terreno”, argumenta la académica.
“Twitter es el lugar para ir a comenzar un artículo”. Otro efecto perverso, según ella, es que “sin Twitter, las personas que tendrán acceso a los medios serán las que ya son lo suficientemente importantes como para que la prensa los escuche. Con Twitter, cualquiera puede contar una historia”.
Otra de las funciones de este espacio colaborativo es que se ha convertido “en una fuente vital de información, asesoría, ayuda mutua durante huracanes, incendios forestales, guerras, ataques terroristas o epidemias”, tuiteó Caroline Orr, investigadora de la Universidad de Maryland.
“No es algo que se pueda reemplazar con las plataformas existentes”, advierte.
En general, ante la pregunta sobre cuáles son las posibles alternativas a Twitter, aún no hay una respuesta obvia.
“Facebook tiene sus usos, pero está un poco desactualizado”, dice Charles Lister.
“Los competidores de Twitter sin duda recuperarán usuarios”, prevé Mark Hass, quien menciona a la red social Mastodon, “pero probablemente seguirán siendo nichos. Ninguno de ellos se convertirá en la plaza pública que Twitter ha buscado crear”.
Hass cree más en el potencial de una plataforma comunitaria como Reddit, al igual que Karen North, para quienes esta red social es no obstante limitada por su apariencia minimalista y desordenada, nada comparable a la agradable experiencia de usuario de Twitter.
“No creo que haya nada hoy que ofrezca el mismo valor agregado que Twitter”, insiste Lister. “¿Podría replicarse? Claro que sí”, dice, “pero eso requeriría enormes recursos y un significativo período de tiempo”.
El futuro de la red social del pájaro azul luce muy incierto tras una semana tan convulsionada como las anteriores, marcada por un nuevo recorte de personal y por el regreso de la cuenta de Donald Trump. En ese escenario, la pregunta surge cada vez con más frecuencia: ¿cómo sería un mundo sin Twitter?
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Con aproximadamente 237 millones de usuarios diarios según el último registro de finales de junio, Twitter está bastante lejos de los números de Facebook (1.980 millones), TikTok (más de mil millones) e incluso Snapchat (363 millones).
Sin embargo, en un poco más de 15 años, la plataforma se convirtió en un espacio imprescindible para que líderes, empresas, celebridades y medios de comunicación, que a menudo tienen a Twitter como su canal único y directo para comunicarse.
Twitter “no es nada esencial”, escribió en Twitter Steven Cohn, empresario neoyorquino. “El mundo estaría bien sin Twitter”, insistió, convencido de que el universo de los tuits es solo un microcosmos con poca importancia real. “La mayor parte de los tuits vienen del 1%” de los usuarios y “la mayoría de la gente normal nunca inicia sesión”, afirmó.
Por el contrario, para Karen North, profesora de la USC Annenberg University, “el verdadero fuerte de Twitter es que cualquiera puede anunciar allí algo que todos pueden ver”.
En caso de un conflicto, un movimiento social o una ola de represión, “Twitter se ha convertido en una plataforma clave para informar sobre la realidad de lo que sucede en el terreno”, indica Charles Lister, del Instituto Middle East, un centro de estudios en Washington.
Como la mayoría de las demás redes sociales, Twitter también se usa para difundir propaganda e información falsa. La empresa ha desarrollado herramientas de moderación para combatir estos problemas, pero su continuidad es incierta luego de la salida de más de dos tercios de los equipos.
Un estudio publicado en 2018 demostró que la información falsa circulaba más rápido que la verificada.
“Es una expectativa poco realista pensar en una plataforma donde la desinformación sea imposible”, advierte Charles Lister. “Ver desaparecer información, tanto la buena como la mala” ante una eventual desaparición de Twitter, “es por definición algo malo”.
“Los líderes autoritarios o cualquier persona que no quiera compartir información podría beneficiarse de un mundo sin Twitter”, señaló Mark Hass, profesor de la Universidad Estatal de Arizona.
“Fuente vital”
“Sería terrible para el periodismo”, agrega Karen North, porque “Twitter no es una red social”, sino “una red de noticias e información, el punto de encuentro donde van los periodistas a actualizarse, a buscar una idea para una historia, una fuente o una cita”.
Con las reducciones en las plantillas y la reducción de los presupuestos en la prensa desde hace más de una década, “ya no hay suficientes recursos para ir a buscar a las fuentes en el terreno”, argumenta la académica.
“Twitter es el lugar para ir a comenzar un artículo”. Otro efecto perverso, según ella, es que “sin Twitter, las personas que tendrán acceso a los medios serán las que ya son lo suficientemente importantes como para que la prensa los escuche. Con Twitter, cualquiera puede contar una historia”.
Otra de las funciones de este espacio colaborativo es que se ha convertido “en una fuente vital de información, asesoría, ayuda mutua durante huracanes, incendios forestales, guerras, ataques terroristas o epidemias”, tuiteó Caroline Orr, investigadora de la Universidad de Maryland.
“No es algo que se pueda reemplazar con las plataformas existentes”, advierte.
En general, ante la pregunta sobre cuáles son las posibles alternativas a Twitter, aún no hay una respuesta obvia.
“Facebook tiene sus usos, pero está un poco desactualizado”, dice Charles Lister.
“Los competidores de Twitter sin duda recuperarán usuarios”, prevé Mark Hass, quien menciona a la red social Mastodon, “pero probablemente seguirán siendo nichos. Ninguno de ellos se convertirá en la plaza pública que Twitter ha buscado crear”.
Hass cree más en el potencial de una plataforma comunitaria como Reddit, al igual que Karen North, para quienes esta red social es no obstante limitada por su apariencia minimalista y desordenada, nada comparable a la agradable experiencia de usuario de Twitter.
“No creo que haya nada hoy que ofrezca el mismo valor agregado que Twitter”, insiste Lister. “¿Podría replicarse? Claro que sí”, dice, “pero eso requeriría enormes recursos y un significativo período de tiempo”.