Convocatoria: Historias de la vida digital 2.0
En El Espectador queremos explorar, con nuestros lectores, cómo la tecnología está redefiniendo la forma en que nos relacionamos. Si quiere hacer parte de este experimento puede mandarnos su historia a redes@elespectador.com.
Redacción tecnología
El Espectador invita a sus lectores a que nos cuenten cómo las redes sociales, los servicios de mensajería y la tecnología en general están cambiando sus relaciones.
En la primera ronda de esta convocatoria recibimos más de 200 historias de un número similar de lectores. Muchos hablaron de invasiones de su privacidad o incluso cómo invadieron la de seres queridos. Varios nos narraron cómo sus vidas habían cambiado a través de juegos en línea o salas de chat. Algunos nos hicieron reír con sus experiencias a través de Tinder. En buena medida, nuestros lectores respondieron con historias de amor o desamor, un tema poderoso, sin duda. Pueden ver algunos ejemplos acá, o acá o aquí
Queremos escuchar sus historias porque con ellas podemos ir entendiendo entre todos cómo se ha ido modificando el ejercicio de hacer comunidad a través de la tecnología. Es una forma más de comprender cómo funciona este mundo, que parece interrumpirse cada vez que el celular suena o que una notificación rompe el encanto de una película, una reunión con amigos, una cena con la familia…
No se trata de juzgar de mejor o peor este mundo tecnológico, sino de entenderlo.
Algunas de estas historias las publicaremos en la sección de Tecnología de El Espectador, sin incluir el nombre autor, si así lo quiere. Si quiere hace parte de este experimento, por llamarlo de alguna forma, puede mandarnos su historia a npiza@elespectador.com.
El Espectador invita a sus lectores a que nos cuenten cómo las redes sociales, los servicios de mensajería y la tecnología en general están cambiando sus relaciones.
En la primera ronda de esta convocatoria recibimos más de 200 historias de un número similar de lectores. Muchos hablaron de invasiones de su privacidad o incluso cómo invadieron la de seres queridos. Varios nos narraron cómo sus vidas habían cambiado a través de juegos en línea o salas de chat. Algunos nos hicieron reír con sus experiencias a través de Tinder. En buena medida, nuestros lectores respondieron con historias de amor o desamor, un tema poderoso, sin duda. Pueden ver algunos ejemplos acá, o acá o aquí
Queremos escuchar sus historias porque con ellas podemos ir entendiendo entre todos cómo se ha ido modificando el ejercicio de hacer comunidad a través de la tecnología. Es una forma más de comprender cómo funciona este mundo, que parece interrumpirse cada vez que el celular suena o que una notificación rompe el encanto de una película, una reunión con amigos, una cena con la familia…
No se trata de juzgar de mejor o peor este mundo tecnológico, sino de entenderlo.
Algunas de estas historias las publicaremos en la sección de Tecnología de El Espectador, sin incluir el nombre autor, si así lo quiere. Si quiere hace parte de este experimento, por llamarlo de alguna forma, puede mandarnos su historia a npiza@elespectador.com.