Corea del Norte presenta su smartphone 'Arirang'
Analistas creen que este celular inteligente está hecho en China y sólo ensamblado en el país de Kim Jong-Un.
AFP
Corea del Norte, uno de los países más cerrados del planeta, presentó un teléfono inteligente supuestamente fabricado en el país, aunque los analistas creen que el "Arirang" está hecho en China.
Se ha sabido de la existencia de este teléfono, que opera con el sistema Android OS de Google, por una visita que realizó el líder Kim Jong Un a una planta este fin de semana.
Según un responsable norcoreano citado por la agencia de noticias oficial KCNA, Kim fue informado de las "funciones, la calidad y el embalaje del teléfono Arirang".
Algunos analistas piensan que este teléfono, que cuenta con el visto bueno oficial, permitirá el monitoreo de las llamadas.
Aunque prácticamente no hay acceso a internet en Corea del Norte, el país no está totalmente cerrado a las telecomunicaciones.
En 2008 se introdujeron los primeros teléfonos móviles gracias a una empresa conjunta con la compañía egipcia Orascom, que asegura que existen dos millones de usuarios en el país.
En 2002 se introdujo un intranet nacional y algunas instituciones estatales tienen sus propias páginas en la web.
Aunque se trata de un avance natural en un país empobrecido necesitado urgentemente de inversiones, las autoridades sopesan cuidadosamente su potencial perturbador.
Los suscriptores de la única compañía que hay en el país, Koryolink, pueden llamarse entre sí, pero no al extranjero.
El intranet también está cortado del resto del mundo y solo se permite a un limitadísimo número de usuarios intercambiar información oficial y poco más.
El acceso a internet es un privilegio para la élite.
Pese a los esfuerzos del régimen, el muro informativo que ha erigido empieza a resquebrajarse.
El contrabando de teléfonos móviles chinos permite a la gente que vive cerca de la frontera con China conectarse a servidores chinos y realizar llamadas internacionales, y las antenas parabólicas permiten ver programas de televisión extranjeros.
Según la KCNA, Kim instó a las personas que están desarrollando el "Arirang" que desarrollen un producto que "ofrezca lo mejor a los usuarios al tiempo que garantiza estrictamente la seguridad".
Las fotos de la visita a la fábrica que ha divulgado la agencia muestran a los trabajadores con los teléfonos terminados, inspeccionándolos, probándolos y embalándolos, pero no hay fotos de la línea de ensamblado.
"Pese a la información de KCNA de que los teléfonos están fabricados en la planta, probablemente han sido encargados a un fabricante chino y enviados a la planta donde son inspeccionados antes de que salgan a la venta", dijo Martyn Williams, que dirige el portal North Korea Tech.
Steven Millward del portal Tech In Asia es de la misma opinión.
"Probablemente, todo el smartphone está fabricado en China y sólo el ensamblado final se hace en la austera planta que Kim Jong Un visitó", dice Millward.
En febrero, después de ver una foto de Kim con un teléfono de última generación se especuló sobre la marca que el líder prefiere, pero tras descartar el iPhone de Apple o el Galaxy de la surcoreana Samsung, se concluyó que se trataba de un HTC fabricado en Taiwán.
Corea del Norte, uno de los países más cerrados del planeta, presentó un teléfono inteligente supuestamente fabricado en el país, aunque los analistas creen que el "Arirang" está hecho en China.
Se ha sabido de la existencia de este teléfono, que opera con el sistema Android OS de Google, por una visita que realizó el líder Kim Jong Un a una planta este fin de semana.
Según un responsable norcoreano citado por la agencia de noticias oficial KCNA, Kim fue informado de las "funciones, la calidad y el embalaje del teléfono Arirang".
Algunos analistas piensan que este teléfono, que cuenta con el visto bueno oficial, permitirá el monitoreo de las llamadas.
Aunque prácticamente no hay acceso a internet en Corea del Norte, el país no está totalmente cerrado a las telecomunicaciones.
En 2008 se introdujeron los primeros teléfonos móviles gracias a una empresa conjunta con la compañía egipcia Orascom, que asegura que existen dos millones de usuarios en el país.
En 2002 se introdujo un intranet nacional y algunas instituciones estatales tienen sus propias páginas en la web.
Aunque se trata de un avance natural en un país empobrecido necesitado urgentemente de inversiones, las autoridades sopesan cuidadosamente su potencial perturbador.
Los suscriptores de la única compañía que hay en el país, Koryolink, pueden llamarse entre sí, pero no al extranjero.
El intranet también está cortado del resto del mundo y solo se permite a un limitadísimo número de usuarios intercambiar información oficial y poco más.
El acceso a internet es un privilegio para la élite.
Pese a los esfuerzos del régimen, el muro informativo que ha erigido empieza a resquebrajarse.
El contrabando de teléfonos móviles chinos permite a la gente que vive cerca de la frontera con China conectarse a servidores chinos y realizar llamadas internacionales, y las antenas parabólicas permiten ver programas de televisión extranjeros.
Según la KCNA, Kim instó a las personas que están desarrollando el "Arirang" que desarrollen un producto que "ofrezca lo mejor a los usuarios al tiempo que garantiza estrictamente la seguridad".
Las fotos de la visita a la fábrica que ha divulgado la agencia muestran a los trabajadores con los teléfonos terminados, inspeccionándolos, probándolos y embalándolos, pero no hay fotos de la línea de ensamblado.
"Pese a la información de KCNA de que los teléfonos están fabricados en la planta, probablemente han sido encargados a un fabricante chino y enviados a la planta donde son inspeccionados antes de que salgan a la venta", dijo Martyn Williams, que dirige el portal North Korea Tech.
Steven Millward del portal Tech In Asia es de la misma opinión.
"Probablemente, todo el smartphone está fabricado en China y sólo el ensamblado final se hace en la austera planta que Kim Jong Un visitó", dice Millward.
En febrero, después de ver una foto de Kim con un teléfono de última generación se especuló sobre la marca que el líder prefiere, pero tras descartar el iPhone de Apple o el Galaxy de la surcoreana Samsung, se concluyó que se trataba de un HTC fabricado en Taiwán.