Descubra para qué pueden servir los mapas digitales
Estos elementos son parte de la respuesta en situaciones humanitarias. Movimiento colombiano convoca mapatón por La Guajira.
Santiago La Rotta
Las historias de los sobrevivientes de la avalancha de Salgar (Antioquia) cuentan que sobre las 2:00 a.m. del lunes 18 de mayo de 2015 el caudal crecido de la quebrada La Liboriana comenzó a llegar a un sector del municipio con la fuerza suficiente para arrastrar postes, carros y casas: casas que, a esa hora de la madrugada, resguardaban a los pobladores durante su sueño.
La avalancha dejó más de 90 muertos y enormes daños en un municipio que, después de llorar y enterrar a sus víctimas, debió comenzar la larga tarea de reconstrucción y reubicación de las familias que sobrevivieron a las aguas embravecidas, así como de aquellos que quedaron vulnerables ante un nuevo desbordamiento de la quebrada. Días después de la tragedia, la Corporación Autónoma Regional de Antioquia (Corantioquia) admitió que 60% de la población del departamento en ese momento estaba asentada en zonas de riesgo.
El trabajo de manejo de una tragedia, así como la reconstrucción después de ésta, son tareas largas y complejas por derecho propio, más aún cuando Salgar no contaba con información detallada de cómo era el municipio antes de la fatal crecida de La Liboriana: hacía falta una suerte de espejo en el cual mirar y reconocer lo que se llevaron las aguas.
“En una reunión con la Alcaldía y las autoridades, la alcaldesa le preguntó a toda la mesa: ‘¿Quién me puede dar lo que ellos están ofreciendo?’. Nadie respondió, y así comenzamos nuestro trabajo en Salgar”. Juan Carlos Pachón es uno de los miembros del capítulo colombiano de Open Street Map (OSM), un movimiento digital que se encarga de elaborar mapas a partir de información que esté disponible de forma libre. Lo que ofrecían en aquella reunión era emplear su experiencia en la confección de un mapa que diera cuenta, detalladamente, de qué era Salgar antes de la avalancha.
Para ese momento, gracias a una serie de contactos, la Federación Nacional de Cafeteros entregó imágenes satelitales, con un alto grado de detalle, de antes de la tragedia. El material, usado para monitorear los cafetales de la zona, fue cedido bajo una licencia abierta que permitía trabajos derivados.
Este es uno de los requisitos de trabajo de OSM, pues el material que el movimiento produce queda disponible, de forma libre, para el uso o consulta de cualquier persona. Acá se trata de la construcción colectiva de información digital que puede ser aprovechada por la comunidad y por las autoridades. El mapa del antes de la avalancha, por ejemplo, fue incluido en HDX, una plataforma con la cual trabajan organizaciones como Naciones Unidas.
El trabajo realizado en Salgar por Pachón y sus compañeros fue premiado a finales del año pasado por el Ministerio TIC como la mejor movilización social digital en la categoría de gestión del riesgo. El capítulo Colombia de OSM (un movimiento mundial cuya base más fuerte de usuarios se encuentra en Europa) está integrado por personas como Humberto Yances, Carlos Castillo, Leonardo Gutiérrez, Miguel Sánchez, Nohora Castellanos, Igor Tamará y Fredy Rivera, quien en 2015 fue elegido como el Titán Caracol en la categoría de Tecnología y Conectividad.
Ahora, OSM busca expandir el éxito de la labor en Salgar y aplicar el modelo de construcción colectiva de mapas para temas humanitarios en La Guajira, departamento duramente afectado por el hambre y la sed, factores que, además de condiciones climáticas adversas, también están relacionados con un mal manejo de recursos por parte de autoridades y empresas durante años.
Para este fin el colectivo convocó, para el 20 de enero en Bogotá, una mapatón en la que se identificarán digitalmente poblaciones urbanas, pozos de agua y vías en las áreas de Riohacha y Nazareth. Mapatón traduce acá la elaboración de mapas entre varios, voluntarios, personas interesadas en este tipo de temas que quieran, además, contribuir a un esfuerzo no sólo noble, sino necesario.
La jornada se realizará en un auditorio del edificio Murillo Toro, sede del Mintic en Bogotá, y el material elaborado será entregado a la Cruz Roja Americana, que debe entrar a la zona como parte de las medidas cautelares adoptadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a raíz de la situación humanitaria en La Guajira.
La construcción de este tipo de mapas, por lo general, cuenta con una verificación en terreno para que los datos consignados digitalmente correspondan, en efecto, a la realidad en el terreno. OSM espera poder hacer esta tarea en febrero, aunque para ello necesita ayuda de coordinación logística para trasladar personal hasta el departamento.
El mapa de La Guajira se realizará con base en imágenes proveídas por el Humanitarian Open Street Map Team (HOT), un movimiento mundial que elabora mapas libres y colectivos para causas humanitarias a escala global. Sus labores y conocimiento, por ejemplo, son usados en las tareas de recuperación después del terremoto de Nepal del año pasado.
La mapatón, con un cupo para 100 personas, se realizará durante tres horas, en las cuales se hace una explicación rápida de cómo funcionan las herramientas para construir los mapas y se pasa a la tarea inmediatamente. “La idea del evento es, además de empezar el mapeo de La Guajira, conocer quiénes están interesados en estos temas, pues siempre son bienvenidas más manos”, cuenta Pachón.
Las historias de los sobrevivientes de la avalancha de Salgar (Antioquia) cuentan que sobre las 2:00 a.m. del lunes 18 de mayo de 2015 el caudal crecido de la quebrada La Liboriana comenzó a llegar a un sector del municipio con la fuerza suficiente para arrastrar postes, carros y casas: casas que, a esa hora de la madrugada, resguardaban a los pobladores durante su sueño.
La avalancha dejó más de 90 muertos y enormes daños en un municipio que, después de llorar y enterrar a sus víctimas, debió comenzar la larga tarea de reconstrucción y reubicación de las familias que sobrevivieron a las aguas embravecidas, así como de aquellos que quedaron vulnerables ante un nuevo desbordamiento de la quebrada. Días después de la tragedia, la Corporación Autónoma Regional de Antioquia (Corantioquia) admitió que 60% de la población del departamento en ese momento estaba asentada en zonas de riesgo.
El trabajo de manejo de una tragedia, así como la reconstrucción después de ésta, son tareas largas y complejas por derecho propio, más aún cuando Salgar no contaba con información detallada de cómo era el municipio antes de la fatal crecida de La Liboriana: hacía falta una suerte de espejo en el cual mirar y reconocer lo que se llevaron las aguas.
“En una reunión con la Alcaldía y las autoridades, la alcaldesa le preguntó a toda la mesa: ‘¿Quién me puede dar lo que ellos están ofreciendo?’. Nadie respondió, y así comenzamos nuestro trabajo en Salgar”. Juan Carlos Pachón es uno de los miembros del capítulo colombiano de Open Street Map (OSM), un movimiento digital que se encarga de elaborar mapas a partir de información que esté disponible de forma libre. Lo que ofrecían en aquella reunión era emplear su experiencia en la confección de un mapa que diera cuenta, detalladamente, de qué era Salgar antes de la avalancha.
Para ese momento, gracias a una serie de contactos, la Federación Nacional de Cafeteros entregó imágenes satelitales, con un alto grado de detalle, de antes de la tragedia. El material, usado para monitorear los cafetales de la zona, fue cedido bajo una licencia abierta que permitía trabajos derivados.
Este es uno de los requisitos de trabajo de OSM, pues el material que el movimiento produce queda disponible, de forma libre, para el uso o consulta de cualquier persona. Acá se trata de la construcción colectiva de información digital que puede ser aprovechada por la comunidad y por las autoridades. El mapa del antes de la avalancha, por ejemplo, fue incluido en HDX, una plataforma con la cual trabajan organizaciones como Naciones Unidas.
El trabajo realizado en Salgar por Pachón y sus compañeros fue premiado a finales del año pasado por el Ministerio TIC como la mejor movilización social digital en la categoría de gestión del riesgo. El capítulo Colombia de OSM (un movimiento mundial cuya base más fuerte de usuarios se encuentra en Europa) está integrado por personas como Humberto Yances, Carlos Castillo, Leonardo Gutiérrez, Miguel Sánchez, Nohora Castellanos, Igor Tamará y Fredy Rivera, quien en 2015 fue elegido como el Titán Caracol en la categoría de Tecnología y Conectividad.
Ahora, OSM busca expandir el éxito de la labor en Salgar y aplicar el modelo de construcción colectiva de mapas para temas humanitarios en La Guajira, departamento duramente afectado por el hambre y la sed, factores que, además de condiciones climáticas adversas, también están relacionados con un mal manejo de recursos por parte de autoridades y empresas durante años.
Para este fin el colectivo convocó, para el 20 de enero en Bogotá, una mapatón en la que se identificarán digitalmente poblaciones urbanas, pozos de agua y vías en las áreas de Riohacha y Nazareth. Mapatón traduce acá la elaboración de mapas entre varios, voluntarios, personas interesadas en este tipo de temas que quieran, además, contribuir a un esfuerzo no sólo noble, sino necesario.
La jornada se realizará en un auditorio del edificio Murillo Toro, sede del Mintic en Bogotá, y el material elaborado será entregado a la Cruz Roja Americana, que debe entrar a la zona como parte de las medidas cautelares adoptadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a raíz de la situación humanitaria en La Guajira.
La construcción de este tipo de mapas, por lo general, cuenta con una verificación en terreno para que los datos consignados digitalmente correspondan, en efecto, a la realidad en el terreno. OSM espera poder hacer esta tarea en febrero, aunque para ello necesita ayuda de coordinación logística para trasladar personal hasta el departamento.
El mapa de La Guajira se realizará con base en imágenes proveídas por el Humanitarian Open Street Map Team (HOT), un movimiento mundial que elabora mapas libres y colectivos para causas humanitarias a escala global. Sus labores y conocimiento, por ejemplo, son usados en las tareas de recuperación después del terremoto de Nepal del año pasado.
La mapatón, con un cupo para 100 personas, se realizará durante tres horas, en las cuales se hace una explicación rápida de cómo funcionan las herramientas para construir los mapas y se pasa a la tarea inmediatamente. “La idea del evento es, además de empezar el mapeo de La Guajira, conocer quiénes están interesados en estos temas, pues siempre son bienvenidas más manos”, cuenta Pachón.