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La era digital posicionó a los centros de datos como un protagonista fundamental en el mundo de la conectividad. Estos espacios tecnológicos son una fuente que impulsa la red y nos permite acceder a la información que necesitamos para realizar cualquier tipo de tarea electrónica.
Los datos digitales que generamos a diario se almacenan en servidores ubicados dentro de los data centers, instalaciones diseñadas específicamente para albergar grandes volúmenes de información. Estos servidores, que funcionan como computadoras de alta capacidad conectadas entre sí y a Internet, organizan los datos en archivos y carpetas utilizando discos duros o unidades de estado sólido. Según Pablo García, Gerente regional de data center en Cirion Technologies, dentro de estos gigantes tecnológicos se almacena una amplia variedad de información, desde datos bancarios y transacciones específicas hasta registros de empresas de retail. Todo este tipo de información encuentra un espacio seguro dentro de estas instalaciones.
Los data centers funcionan como pequeñas ciudades tecnológicas con infraestructuras complejas que aseguran su operación continua. Los servidores generan una cantidad considerable de calor, por lo que los sistemas de refrigeración son cruciales para mantenerlos en una temperatura óptima. Además, requieren una fuente de energía confiable que evite interrupciones en el servicio. También cuentan con medidas de seguridad tanto físicas como digitales, desde guardias y cámaras de vigilancia hasta firewalls y software antivirus, diseñadas para proteger los datos que resguardan.
La importancia de los data centers radica en su capacidad para garantizar el acceso rápido y seguro a la información. Permiten la comunicación global y posibilitan transacciones comerciales protegidas contra riesgos como el robo de datos o el fraude. García resalta que estos centros protegen lo que hoy en día es uno de los recursos más valiosos: los datos. Sin ellos, estaríamos expuestos a mayores riesgos, como el uso indebido de información sensible, por ejemplo, los datos de tarjetas de crédito.
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Además de su rol en la protección de la información, los data centers tienen un impacto positivo en la economía. Generan empleo directo, como el caso del data center de Cirion en Bogotá, donde trabajan alrededor de 40 personas, y contribuyen significativamente a nivel regional.
La inteligencia artificial, un nuevo cliente exigente
La IA está redefiniendo múltiples sectores, pero su impacto sería imposible sin la infraestructura que la respalda. En el centro de esta infraestructura están los data centers, gigantes tecnológicos que almacenan, procesan y distribuyen la enorme cantidad de datos que alimentan esta herramienta. Estos centros de datos son el pilar fundamental que sostiene las operaciones diarias de la IA haciendo posible desde la automatización de procesos industriales hasta la personalización de servicios en línea.
De acuerdo con una investigación realizada por Aritzon, se espera que el mercado de data centers en Latinoamérica crezca desde USD $5,510 millones registrados en 2022 a USD $8,810 millones para 2028. Lo cual demuestra la importancia de este sector, que además de ser el motor detrás del funcionamiento de la IA, es impulsado por la demanda de servicios en la nube, el edge computing y la seguridad cibernética, entre otros factores que buscan las empresas.
“La IA requiere una infraestructura de alta disponibilidad y resiliencia capaz de manejar cargas de trabajo intensivas, garantizando latencia baja y alta seguridad. Los centros de datos son la piedra angular en este ecosistema”, afirma Pablo García, gerente regional de data center de Cirion Technologies, destacando el papel crucial de esta infraestructura en la era de la Inteligencia Artificial.
Sostenibilidad y seguridad
El papel de los data centers va mucho más allá, ya que son responsables de procesar algoritmos complejos y mantener la integridad y seguridad de los datos. Sin estos, la IA no tendría la capacidad de analizar grandes volúmenes de información a la velocidad que requiere. Por esta razón, las infraestructuras de almacenamiento y procesamiento de datos están en constante evolución, adaptándose a las demandas crecientes del mercado.
Por su parte, la sostenibilidad es uno de los retos más importantes para los centros de datos. La enorme cantidad de energía que consumen plantea desafíos medioambientales, y las empresas tecnológicas están adoptando medidas para reducir su impacto ecológico. Según el informe de la Agencia Internacional de Energía (IEA), las mejoras en la eficiencia energética han ayudado a controlar el crecimiento en la demanda de energía de los centros de datos y las redes de transmisión de datos, que en la actualidad demandan alrededor del 1.0 % al 1.5 % del uso global de electricidad.
Además, el uso de fuentes de energía renovable y sistemas de enfriamiento más eficientes son algunas de las soluciones que se están implementando. García explicó que la IA está ayudando a optimizar el funcionamiento de los propios data centers, mejorando la eficiencia energética mediante el monitoreo en tiempo real y la automatización de procesos.
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“Siempre se aplican prácticas para mejorar el consumo eléctrico o asegurar que la electricidad que se consume provenga de fuentes renovables. Inclusive, se instalan paneles solares dentro de nuestros edificios para la iluminación de las salas de operaciones o pasillos”, comentó García.
Otro aspecto esencial en la infraestructura que sostiene a esta herramienta es la seguridad. Debido a que los data centers almacenan información cada vez más sensible, también se convierten en objetivos atractivos para ciberataques. Aquí, esta tecnología juega un rol en el que fortalece la seguridad mediante la detección de patrones inusuales y la anticipación de amenazas.
García destaca que en materia de seguridad, los data centers están altamente comprometidos con la implementación de nuevas tecnologías que refuercen la protección contra los ciberataques. Este enfoque proactivo permite que las instalaciones evolucionen constantemente para enfrentar amenazas cada vez más sofisticadas, asegurando la integridad y confidencialidad de la información almacenada.
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