Drones ambulancia asistirían primeros auxilios
El aparato tendría la posibilidad de llevar un botiquín estándar, un radar de microondas, un sistema de micrófonos y parlantes para comunicación con el afectado y luces de señalización visibles a distancia.
Agencia de noticias UN
El proyecto se enfocó en un servicio de drones ambulancia, encargados de asesorar un primer auxilio, facilitar el posterior transporte del paciente, de ser necesario, y aumentar su probabilidad de supervivencia.
Según explicó el estudiante Juan Pablo González, una de las formas más eficaces para evitar complicaciones graves en accidentes y emergencias es brindar una atención rápida y oportuna, casi que inmediata.
“El uso de dispositivos tecnológicos aéreos no tripulados, dirigidos a larga distancia o por medio de inteligencia artificial, es útil para llegar a espacios que de otra manera son prácticamente inalcanzables. La capacidad de respuesta que se obtiene es casi inmediata, lo que contribuiría a paliar las complicaciones que se puedan presentar en diferentes emergencias”, detalló el estudiante González.
El dispositivo sería útil para “atender” accidentes en carreteras o avenidas congestionadas a las que una ambulancia tarde mucho tiempo en llegar, zonas geográficas a las que sea difícil acceder, o poblaciones que no tengan cerca un centro médico.
El proyecto formaría parte de una idea de negocio llamada Fly Health Drones (FHD), que empezaría con un servicio pensado para localizaciones remotas concurridas como parques naturales y senderos ecológicos a los que no siempre es fácil llegar oportunamente a socorrer a los afectados cuando ocurre un accidente.
Para estos casos el dron se presenta como un dispositivo indicado debido a su estabilidad y maniobrabilidad en cualquier ambiente. El aparato estaría equipado con una cámara de alta definición y una infrarroja; tendría la posibilidad de llevar un botiquín estándar, un radar de microondas, un sistema de micrófonos y parlantes para comunicación con el afectado y luces de señalización visibles a distancia.
A su vez, constaría de cuatro motores con sus respectivas hélices, un controlador electrónico de velocidad y el respectivo receptor para el control remoto. Todos los componentes se emplean para llevar a cabo una asesoría en primeros auxilios a la persona accidentada, una vez esta sea localizada.
Los equipos de identificación y búsqueda consisten en una cámara infrarroja para detectar personas extraviadas de una manera más sencilla, además de luces de señalización para indicar dónde se presentó el accidente cuando llegue el equipo de emergencias.
La asesoría para primeros auxilios sería facilitada por medio de una cámara de alta definición dotada con zoom óptico para analizar al accidentado desde control, y un sistema de parlantes y micrófonos para transmitir y recibir la información necesaria para brindar la atención primaria.
“Un operador a distancia capacitado en primeros auxilios tendría comunicación con la persona accidentada para dar un diagnóstico y la asesoría necesaria para atender el accidente en un primer momento”, explicó el estudiante González.
El dron también estaría equipado con GPS para facilitar las funciones de vuelos programados y retorno automático a base. Cabe aclarar que este servicio está pensado para accidentes en los que no se requiere de un especialista, es decir que prestarían una atención básica para aliviar al afectado mientras llega un transporte para acudir al centro médico.
A futuro se espera que los drones no sean manejados por operarios sino que cuenten con inteligencia artificial y sean capaces de verificar el estado de la persona para empezar a actuar.
Para que esto sea posible es necesario seguir trabajando en esta tecnología, pues por el momento los elementos que se busca aplicar todavía no están disponibles o son demasiado pesados, por lo que un dron no podría resistir el peso. “Se requiere de tecnología liviana, fácil de cargar y que no requieran mucha energía para hacer posible este proyecto”, concluyó el estudiante González.
En el proyecto también participan los estudiantes de la U.N. Juan Sebastián Garzón, Diddier Alexander Hilarión, Daniel Camilo Peña y Julián Enrique Tovar.
El proyecto se enfocó en un servicio de drones ambulancia, encargados de asesorar un primer auxilio, facilitar el posterior transporte del paciente, de ser necesario, y aumentar su probabilidad de supervivencia.
Según explicó el estudiante Juan Pablo González, una de las formas más eficaces para evitar complicaciones graves en accidentes y emergencias es brindar una atención rápida y oportuna, casi que inmediata.
“El uso de dispositivos tecnológicos aéreos no tripulados, dirigidos a larga distancia o por medio de inteligencia artificial, es útil para llegar a espacios que de otra manera son prácticamente inalcanzables. La capacidad de respuesta que se obtiene es casi inmediata, lo que contribuiría a paliar las complicaciones que se puedan presentar en diferentes emergencias”, detalló el estudiante González.
El dispositivo sería útil para “atender” accidentes en carreteras o avenidas congestionadas a las que una ambulancia tarde mucho tiempo en llegar, zonas geográficas a las que sea difícil acceder, o poblaciones que no tengan cerca un centro médico.
El proyecto formaría parte de una idea de negocio llamada Fly Health Drones (FHD), que empezaría con un servicio pensado para localizaciones remotas concurridas como parques naturales y senderos ecológicos a los que no siempre es fácil llegar oportunamente a socorrer a los afectados cuando ocurre un accidente.
Para estos casos el dron se presenta como un dispositivo indicado debido a su estabilidad y maniobrabilidad en cualquier ambiente. El aparato estaría equipado con una cámara de alta definición y una infrarroja; tendría la posibilidad de llevar un botiquín estándar, un radar de microondas, un sistema de micrófonos y parlantes para comunicación con el afectado y luces de señalización visibles a distancia.
A su vez, constaría de cuatro motores con sus respectivas hélices, un controlador electrónico de velocidad y el respectivo receptor para el control remoto. Todos los componentes se emplean para llevar a cabo una asesoría en primeros auxilios a la persona accidentada, una vez esta sea localizada.
Los equipos de identificación y búsqueda consisten en una cámara infrarroja para detectar personas extraviadas de una manera más sencilla, además de luces de señalización para indicar dónde se presentó el accidente cuando llegue el equipo de emergencias.
La asesoría para primeros auxilios sería facilitada por medio de una cámara de alta definición dotada con zoom óptico para analizar al accidentado desde control, y un sistema de parlantes y micrófonos para transmitir y recibir la información necesaria para brindar la atención primaria.
“Un operador a distancia capacitado en primeros auxilios tendría comunicación con la persona accidentada para dar un diagnóstico y la asesoría necesaria para atender el accidente en un primer momento”, explicó el estudiante González.
El dron también estaría equipado con GPS para facilitar las funciones de vuelos programados y retorno automático a base. Cabe aclarar que este servicio está pensado para accidentes en los que no se requiere de un especialista, es decir que prestarían una atención básica para aliviar al afectado mientras llega un transporte para acudir al centro médico.
A futuro se espera que los drones no sean manejados por operarios sino que cuenten con inteligencia artificial y sean capaces de verificar el estado de la persona para empezar a actuar.
Para que esto sea posible es necesario seguir trabajando en esta tecnología, pues por el momento los elementos que se busca aplicar todavía no están disponibles o son demasiado pesados, por lo que un dron no podría resistir el peso. “Se requiere de tecnología liviana, fácil de cargar y que no requieran mucha energía para hacer posible este proyecto”, concluyó el estudiante González.
En el proyecto también participan los estudiantes de la U.N. Juan Sebastián Garzón, Diddier Alexander Hilarión, Daniel Camilo Peña y Julián Enrique Tovar.