El smartphone no es la única razón de la muerte de la PC
En muchos lugares del mundo, el teléfono móvil es el único aparato de computación.
Bloomberg News
Las ventas de computadoras personales cayeron por cuarto año consecutivo en 2015. A juzgar por la medición de una firma, la declinación fue la mayor de la historia de la PC.
En la vida actual de obsesión por los teléfonos inteligentes y las aplicaciones, a nadie le sorprende que las computadoras personales ya no sean un sector en crecimiento. En muchos lugares del mundo, el teléfono móvil es el único aparato de computación. En el mundo desarrollado, a la gente le gusta abandonar las viejas PC y sumergirse en el último teléfono inteligente o streaming de video. Las empresas no sienten la necesidad de comprar computadoras nuevas con frecuencia.
Nadie puede detener esa marea, pero no es sólo el teléfono inteligente lo que está llevando a la muerte de la PC. Es también la divergencia de intereses entre los mayores actores del mundo de las PC.
En las décadas que siguieron al lanzamiento de Windows por parte de Microsoft en 1985, la compañía y socias como Intel, Hewlett-Packard y Dell trabajaron para refinar la PC moderna y venderle a la gente la necesidad de contar con una computadora en cada escritorio y en todo hogar. Los asociados a la PC no siempre estaban de acuerdo, por supuesto, pero todos querían hacer lo posible por vender cada vez más computadoras a los efectos de incrementar sus ingresos.
Esos intereses ahora están menos alineados que nunca. Microsoft trata de cambiar su modelo de negocio para poder, en teoría, ganar dinero aunque nadie vuelva a comprar una nueva PC. Mientras tanto, Intel y las fabricantes de PC siguen generando ventas a partir de cada nueva PC vendida y, por lo tanto, quieren que las computadoras personales vuelen de los estantes. Por otra parte, todas las compañías de PC hacen lo imposible por poder abandonar el negocio de las PC, o por lo menos para depender menos de la venta de computadoras.
Microsoft, por su parte, reorganiza la compañía para pasar de ganar dinero una vez que se vende una PC con Windows y Office a ser una especie de recaudadora de peajes de computación. Microsoft quiere que más empresas paguen comisiones anuales por el derecho a mantener a sus empleados aprovisionados de computadoras y software de documentos, a los efectos de que pueden desempeñar tareas como contabilidad, almacenamiento de datos y asistencia técnica.
‘Monetización posventa’
En relación con los consumidores, Microsoft quiere ganar dinero con la venta de suscripciones al software de Office, minutos de videollamadas por Skype, videojuegos, descargas de aplicaciones y avisos digitales en todos los lugares donde haya PC con Windows, sistemas de videojuegos Xbox o teléfonos inteligentes con Windows. A la compañía también le gusta vender una suscripción a Office que puede usarse también en teléfonos Android y en iPhones.
El máximo responsable ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella, ha llamado “monetización posventa” a ese abordaje. En teoría, con ese modelo de negocio Microsoft gana dinero independientemente de si personas o empresas compran una PC con Windows cada año, cada cinco años o nunca. Es una ambición que está muy lejos de la realidad, pero es la idea que le ha vendido a Wall Street.
Las ventas de computadoras personales cayeron por cuarto año consecutivo en 2015. A juzgar por la medición de una firma, la declinación fue la mayor de la historia de la PC.
En la vida actual de obsesión por los teléfonos inteligentes y las aplicaciones, a nadie le sorprende que las computadoras personales ya no sean un sector en crecimiento. En muchos lugares del mundo, el teléfono móvil es el único aparato de computación. En el mundo desarrollado, a la gente le gusta abandonar las viejas PC y sumergirse en el último teléfono inteligente o streaming de video. Las empresas no sienten la necesidad de comprar computadoras nuevas con frecuencia.
Nadie puede detener esa marea, pero no es sólo el teléfono inteligente lo que está llevando a la muerte de la PC. Es también la divergencia de intereses entre los mayores actores del mundo de las PC.
En las décadas que siguieron al lanzamiento de Windows por parte de Microsoft en 1985, la compañía y socias como Intel, Hewlett-Packard y Dell trabajaron para refinar la PC moderna y venderle a la gente la necesidad de contar con una computadora en cada escritorio y en todo hogar. Los asociados a la PC no siempre estaban de acuerdo, por supuesto, pero todos querían hacer lo posible por vender cada vez más computadoras a los efectos de incrementar sus ingresos.
Esos intereses ahora están menos alineados que nunca. Microsoft trata de cambiar su modelo de negocio para poder, en teoría, ganar dinero aunque nadie vuelva a comprar una nueva PC. Mientras tanto, Intel y las fabricantes de PC siguen generando ventas a partir de cada nueva PC vendida y, por lo tanto, quieren que las computadoras personales vuelen de los estantes. Por otra parte, todas las compañías de PC hacen lo imposible por poder abandonar el negocio de las PC, o por lo menos para depender menos de la venta de computadoras.
Microsoft, por su parte, reorganiza la compañía para pasar de ganar dinero una vez que se vende una PC con Windows y Office a ser una especie de recaudadora de peajes de computación. Microsoft quiere que más empresas paguen comisiones anuales por el derecho a mantener a sus empleados aprovisionados de computadoras y software de documentos, a los efectos de que pueden desempeñar tareas como contabilidad, almacenamiento de datos y asistencia técnica.
‘Monetización posventa’
En relación con los consumidores, Microsoft quiere ganar dinero con la venta de suscripciones al software de Office, minutos de videollamadas por Skype, videojuegos, descargas de aplicaciones y avisos digitales en todos los lugares donde haya PC con Windows, sistemas de videojuegos Xbox o teléfonos inteligentes con Windows. A la compañía también le gusta vender una suscripción a Office que puede usarse también en teléfonos Android y en iPhones.
El máximo responsable ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella, ha llamado “monetización posventa” a ese abordaje. En teoría, con ese modelo de negocio Microsoft gana dinero independientemente de si personas o empresas compran una PC con Windows cada año, cada cinco años o nunca. Es una ambición que está muy lejos de la realidad, pero es la idea que le ha vendido a Wall Street.