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¿En qué fijarse a la hora de elegir altavoces?

Si bien esta elección es compleja y puede estar sujeta a varios aspectos técnicos (para los usuarios más exigentes), hay unas características básicas que pueden orientarlo a la hora de escoger un buen parlante.

Valeria Cortés Bernal
24 de agosto de 2021 - 05:05 p. m.
La impedancia, expresada en ohmios (Ohm), indica la resistencia al paso de la corriente eléctrica a través del altavoz.
La impedancia, expresada en ohmios (Ohm), indica la resistencia al paso de la corriente eléctrica a través del altavoz.
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En el mundo de los dispositivos de audio, como en el de cualquier segmento de tecnología de consumo, cada día hay una oferta más robusta de equipos, nuevos desarrollos y especificidades, y, claro, más de un fabricante dispuesto a satisfacer la demanda.

En ese mar de productos, marcas y precios, la búsqueda de un buen parlante puede resultar abrumadora para el usuario de a pie. Y si bien hay varios aspectos técnicos que se deben tener en cuenta, aquí resumimos algunos elementos clave en los que debe fijarse antes de adquirir uno.

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Quizá uno de los términos básicos con los que debe empezar a familiarizarse es la potencia RMS, que no es igual a la potencia pico. La RMS (Root Mean Square, en inglés) indica cuánta potencia continua o promedio puede emitir el altavoz sin que se distorsione el sonido, mientras que la potencia pico (peak power) es el nivel de potencia más alto que puede manejar. Esta última se mide en intervalos extremadamente cortos, pues no es una potencia que se pueda sostener sin que se dañe el equipo.

Por lo anterior, es importante que siempre se fije en la potencia RMS, pues es un valor más diciente. Aunque este dato, expresado en vatios (W), le permite comparar equipos, una potencia alta no necesariamente se verá reflejada en un mayor volumen o una mejor calidad de sonido, pues entran a jugar otras variables como la impedancia, el rango de frecuencia, la direccionalidad del sonido, e incluso, los materiales.

La impedancia, expresada en ohmios (Ohm), indica la resistencia al paso de la corriente eléctrica a través del altavoz. A menor impedancia, mayor fidelidad respecto al audio original y, por ende, mejor calidad. Un altavoz con una buena impedancia puede ofrecer 4 o 6 Ohm.

El rango de frecuencia, por su parte, se refiere a las frecuencias que puede emitir el equipo y que incluyen sonidos graves (en la franja que va de los 10 Hz a los 256 Hz), medios (entre los 256 Hz y los 2.000 Hz) y agudos (desde los 2.000 Hz hasta los 20.000 Hz), cuanto mayor sea este rango, más sonidos podrá abarcar el equipo. Expertos coinciden en que un dispositivo que se sitúe entre los 60 y 20.000 Hz estará más que bien equipado. Aunque recuerde que inciden otros factores que varían según el tipo y tamaño del parlante.

Con esto claro, lo primero que debe preguntarse es ¿qué necesita? ¿Quiere un equipo potente para organizar fiestas en casa? ¿Adaptar su sala para ver películas con sonido envolvente? ¿O tan solo busca un dispositivo que pueda amenizar una tarde en la playa sin dañarse?

Fiesta en casa

Si su caso es el primero, le pueden interesar altavoces de gran tamaño, que ofrecen más potencia y tienen un alcance mayor, aunque a costa de no ser muy portables.

Para eventos en interiores, asegúrese de que el equipo reproduzca un sonido lo suficientemente alto y con unos bajos profundos. También debería contar una batería que dure unas 12 horas y, en lo posible, tener una conectividad Bluetooth (una característica que se ha vuelto casi que la norma de la industria en segmentos de consumo masivo).

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Sin embargo, tenga en cuenta que los dispositivos más grandes y potentes (por fuera de los equipos profesionales, hay que aclarar) vienen con la opción exclusiva de conectarse a la corriente y no cuentan con baterías internas. Y, de nuevo, esto funciona para algunos usuarios, pero es un punto de descarte para otros. Depende de las necesidades, deseos o caprichos.

Actualmente hay equipos que vienen equipados con luces y tienen opción de entrada de micrófono de karaoke, lo que podría gustarle a más de uno.

Buen sonido para ver películas

Si lo que busca es contar con un buen sonido al momento de ver películas o escuchar música en su sala, podría invertir en barras de sonido. Estos dispositivos le sacan provecho al audio del televisor, no ocupan mucho espacio y pueden conectarse a otros dispositivos. Son una opción que, en términos de tamaño, podría estar en la mitad entre un equipo fijo y menos portátil y uno más pequeño y con menor desempeño (pero que puede meterse en un morral, por ejemplo).

En el segmento de barras de sonido hay varios equipos de todas las gamas, dependiendo del presupuesto y las necesidades del usuario. Si quiere una calidad básica, puede optar por sistemas de sonido 2.0 y 2.1, que son más económicos y realzan el sonido del televisor sin mayores modificaciones.

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Si en cambio se busca un sonido estéreo y envolvente, expertos recomiendan inclinarse por sistemas 5.1 e intentar que venga con un subwoofer incorporado, lo que realzará los bajos y le dará fuerza a la banda sonora que se esté reproduciendo. También sube los precios de compra y, en cierta medida, las complejidades de instalación (suelen requerir más espacio, por ejemplo).

Asegúrese también de que la barra admita varios formatos de audio y cuente con conexión HDMI, esencial para poder conectarla a la mayoría de televisores del mercado. También resultará bastante útil que cuente con conexión Bluetooth y entradas como el ‘Jack’ de 3,5mm para conectar celulares, aunque todo depende de sus necesidades.

Actualmente hay varias empresas que venden conjuntos de cine en casa compuestos por una barra de sonido, altavoces de suelo y uno o más subwoofers para garantizar un sonido envolvente. Es una alternativa más práctica y fácil de instalar que algunos sistemas de sonido clásicos.

Aunque probablemente los más gomosos se inclinaría por tener un receptor A/V (que procesa las señales de audio y video y varía el balance de tonos graves y agudos) más un conjunto de altavoces de calidad. Esta última opción entrega más control y posibilidades de manipulación del sonido, pero también sube considerablemente los precios y requiere de un usuario que sepa qué quiere y cómo lograrlo.

Altavoces portables

Por otra parte, si necesita un parlante que se comporte bien en exteriores o que se deje transportar fácilmente dentro de su casa, lo ideal es buscar equipos inalámbricos que sean resistentes al polvo o a las salpicaduras. Fuera de eso, la palabra clave es portabilidad. Intente que sea un equipo fácil de mover, que no pese demasiado y que tenga un alcance decente.

Aquí también deberá tener en cuenta la batería, pues para sacarle provecho debería funcionar durante al menos 12 horas. Resulta útil que el equipo tenga conectividad Bluetooth y ‘Jack’ de 3,5mm o de la misma entrada de su celular para poderlo conectar directamente en caso de ser necesario.

En cuanto a los equipos portátiles, muchos recomiendan imaginar un dispositivo que se pueda meter en una maleta de mano para avión junto con algunas mudas de ropa: si cabe en un espacio reducido y no dedicado sólo para el parlante, probablemente sea lo que necesite. No son tan caros como los altavoces más profesionales, aunque quizá la calidad del sonido no será necesariamente la más alta, aunque pueden sonar duro. De nuevo, todo depende de su necesidad específica.

Lo invitamos a conocer algunas reseñas de equipos en Tecnoespectador.

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