Escándalo por canecas de basura que captan datos de smartphones
Según el fabricante, "proporcionan una visión sin precedentes de los usuarios de los teléfonos de última generación".
AFP
Las canecas de basura "inteligentes", capaces de captar datos de los teléfonos de última generación de los peatones provocan un escándalo en Londres, donde las autoridades han exigido que se desactive esta tecnología.
"Debe cesar inmediatamente" la colecta de estas informaciones hasta que haya un debate público sobre el asunto, aseguraron las autoridades de la City, el barrio financiero de Londres, que han recurrido a la autoridad británica de protección de defensa de las libertades para prohibirlo.
Los tarros de basura, diseñados para resistir a la explosión de una bomba, están equipados con un sistema wifi y pantallas digitales que ofrecen publicidad, informaciones financieras y locales en tiempo real, y las incidencias en el metro.
Este verano, también sirvieron para recabar datos de los smartphones de los caminantes. En una semana en junio, registraron más de medio millón de teléfonos.
Según el fabricante, la sociedad Renew, estos basureros "proporcionan una visión sin precedentes (...) -los puntos de entrada y de salida, el tiempo pasado en un lugar, los centros de interés" de los usuarios de los teléfonos de última generación.
Según Renew, esta tecnología podría permitir centrar las campañas publicitarias en función, por ejemplo, del tiempo que una persona pasa en los comercios. El cliente de un café podría recibir publicidad sobre otras cadenas de bebidas calientes.
El responsable de Renew, Kaveh Memari, se ha defendido de la controversia que ha levantado su proyecto, explicando que esta tecnología solo estuvo a prueba en junio y que solo permite contabilizar el número de peatones sin obtener sus datos personales. Se puede comparar con la tecnología utilizada por los portales internet que cuentan el número de visitantes únicos, sin conocer su identidad, precisó.
"Realmente no podemos seguir a la gente, no los vemos, todo lo que vemos es un dispositivo", declaró.
"Poco importa lo que puede hacer la tecnología", dijo un portavoz de la City de Londres. "Todo lo que pasa en las calles tiene que hacerse con cuidado y con el apoyo de un público informado".
Kaveh Memari insistió en que el uso eventual de las informaciones colectadas por estos cubos de basura se hará de acuerdo con los grupos de protección de datos.
"El desarrollo futuro (de este dispositivo) no dependerá solo de la tecnología sino de la forma en que la gente reaccione con respecto a la tecnología interactiva", aseguró.
Renew, que ha instalado unos baruseros muy sofisticados en la capital británica con motivo de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, espera vender estos productos en otras ciudades como Nueva York, Dubai y la brasileña Rio de Janeiro.
Las canecas de basura "inteligentes", capaces de captar datos de los teléfonos de última generación de los peatones provocan un escándalo en Londres, donde las autoridades han exigido que se desactive esta tecnología.
"Debe cesar inmediatamente" la colecta de estas informaciones hasta que haya un debate público sobre el asunto, aseguraron las autoridades de la City, el barrio financiero de Londres, que han recurrido a la autoridad británica de protección de defensa de las libertades para prohibirlo.
Los tarros de basura, diseñados para resistir a la explosión de una bomba, están equipados con un sistema wifi y pantallas digitales que ofrecen publicidad, informaciones financieras y locales en tiempo real, y las incidencias en el metro.
Este verano, también sirvieron para recabar datos de los smartphones de los caminantes. En una semana en junio, registraron más de medio millón de teléfonos.
Según el fabricante, la sociedad Renew, estos basureros "proporcionan una visión sin precedentes (...) -los puntos de entrada y de salida, el tiempo pasado en un lugar, los centros de interés" de los usuarios de los teléfonos de última generación.
Según Renew, esta tecnología podría permitir centrar las campañas publicitarias en función, por ejemplo, del tiempo que una persona pasa en los comercios. El cliente de un café podría recibir publicidad sobre otras cadenas de bebidas calientes.
El responsable de Renew, Kaveh Memari, se ha defendido de la controversia que ha levantado su proyecto, explicando que esta tecnología solo estuvo a prueba en junio y que solo permite contabilizar el número de peatones sin obtener sus datos personales. Se puede comparar con la tecnología utilizada por los portales internet que cuentan el número de visitantes únicos, sin conocer su identidad, precisó.
"Realmente no podemos seguir a la gente, no los vemos, todo lo que vemos es un dispositivo", declaró.
"Poco importa lo que puede hacer la tecnología", dijo un portavoz de la City de Londres. "Todo lo que pasa en las calles tiene que hacerse con cuidado y con el apoyo de un público informado".
Kaveh Memari insistió en que el uso eventual de las informaciones colectadas por estos cubos de basura se hará de acuerdo con los grupos de protección de datos.
"El desarrollo futuro (de este dispositivo) no dependerá solo de la tecnología sino de la forma en que la gente reaccione con respecto a la tecnología interactiva", aseguró.
Renew, que ha instalado unos baruseros muy sofisticados en la capital británica con motivo de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, espera vender estos productos en otras ciudades como Nueva York, Dubai y la brasileña Rio de Janeiro.