Estos son los trabajos que se niegan a desaparecer pese a los avances tecnológicos

En una época dominada por la innovación tecnológica, que avanza a pasos agigantados y donde los algoritmos y robots están reemplazando a las personas en sus trabajos, hay varias labores que perduran. Estos son algunas de esas labores que tuvieron una enorme popularidad hace algunos años y en la actualidad están a punto de desaparecer:

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Farero

Hace muchos años, era muy común encontrar a personas que realizaban el oficio de farero, encargados de operar y mantener encendido un faro, una estructura diseñada para emitir luz y guiar a los barcos en el mar. Sin embargo, con las nuevas tecnologías, fueron siendo reemplazados por la automatización y los avances en la navegación marítima. Aún existen individuos que se resisten a abandonar esta labor y lo hacen con mucha dedicación, como sucede en algunas regiones en España.

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Mecanógrafa

Tenían un papel esencial en la transcripción de documentos y la producción de textos impresos. Con el paso de los años, el desarrollo y el acceso a los computadores personales hizo que su trabajo fuera menos requerido, perdiendo así relevancia. Aún existen casos en los que se requiere la habilidad de mecanografiar documentos.

Ascensorista

Fue muy popular en la época en la que los ascensores se gestionaban manualmente. No obstante, con la aparición de los automáticos, prácticamente se extinguió. Aun así, hay algunos edificios en Colombia que todavía cuentan con personas realizando esta labor.

Lechero

Durante gran parte del siglo pasado, desempeñó un papel esencial en la distribución de la leche fresca casa por casa. Anteriormente, era común verlos recorrer las calles en carretas, pero con la modernización de la refrigeración, la importancia de este oficio fue disminuyendo. Aun así, existen varios lugares en Latinoamérica de difícil acceso donde los lecheros visitan los hogares ofreciendo el producto.

Telegrafista

Este cumplía un papel crucial en la comunicación a larga distancia a través de códigos. Sin embargo, la comunicación hoy es inmediata mediante las llamadas y la internet, lo que llevó a que esta profesión se volviera casi obsoleta. A pesar de ello, todavía queda un puñado que sigue realizando esta labor, como es el caso de un pequeño grupo en Guatemala.

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Hace muchos años, era muy común encontrar a personas que realizaban el oficio de farero, encargados de operar y mantener encendido un faro, una estructura diseñada para emitir luz y guiar a los barcos en el mar. Sin embargo, con las nuevas tecnologías, fueron siendo reemplazados por la automatización y los avances en la navegación marítima. Aún existen individuos que se resisten a abandonar esta labor y lo hacen con mucha dedicación, como sucede en algunas regiones en España.

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Tenían un papel esencial en la transcripción de documentos y la producción de textos impresos. Con el paso de los años, el desarrollo y el acceso a los computadores personales hizo que su trabajo fuera menos requerido, perdiendo así relevancia. Aún existen casos en los que se requiere la habilidad de mecanografiar documentos.

Ascensorista

Fue muy popular en la época en la que los ascensores se gestionaban manualmente. No obstante, con la aparición de los automáticos, prácticamente se extinguió. Aun así, hay algunos edificios en Colombia que todavía cuentan con personas realizando esta labor.

Lechero

Durante gran parte del siglo pasado, desempeñó un papel esencial en la distribución de la leche fresca casa por casa. Anteriormente, era común verlos recorrer las calles en carretas, pero con la modernización de la refrigeración, la importancia de este oficio fue disminuyendo. Aun así, existen varios lugares en Latinoamérica de difícil acceso donde los lecheros visitan los hogares ofreciendo el producto.

Telegrafista

Este cumplía un papel crucial en la comunicación a larga distancia a través de códigos. Sin embargo, la comunicación hoy es inmediata mediante las llamadas y la internet, lo que llevó a que esta profesión se volviera casi obsoleta. A pesar de ello, todavía queda un puñado que sigue realizando esta labor, como es el caso de un pequeño grupo en Guatemala.