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Facebook presentó a sus inversores un plan para "proteger el proceso democrático" de las elecciones estadounidenses de 2020, que comprende una serie de iniciativas ya reveladas en octubre tras haber desbaratado un nuevo intento ruso de manipular a la opinión pública.
El gigante de las redes sociales, que quedó mal parado en las presidenciales estadounidenses de 2016, prevé luchar contra la desinformación y las amenazas de injerencias extranjeras, protegiendo mejor las cuentas de los candidatos y políticos electos.
La transparencia deber ser reforzada, indicando claramente quién controla las páginas con contenido político o las de los medios estatales.
Los artículos y videos clasificados como "falsas informaciones" por periodistas independientes serán más destacados.
Facebook está intensificando sus esfuerzos para recuperar la confianza del público y las autoridades desde la primavera boreal de 2018, cuando estalló el escándalo de la firma británica Cambridge Analytica.
La empresa recuperó los datos de 87 millones de usuarios de Facebook para llevar a cabo campañas de manipulación política, especialmente en Estados Unidos durante las elecciones presidenciales de 2016.
Grupos vinculados con Rusia y el gobierno ruso han sido cuestionados, y desde entonces Facebook ha frustrado varias operaciones similares en todo el mundo.