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En Chelsea, el exclusivo distrito neoyorkino donde los artistas de vanguardia exponen sus más recientes creaciones, hasta el pasado lunes se expuso, con éxito rotundo, la primera colección de piezas creadas cuyos artistas principales fueron una inteligencia artificial y un ser humano.
Se trató de la exposición Faceless Portraits Transcending Time, en español, 'Retratos sin rostro que trascienden el tiempo', que durante quince días ocupó todas las salas de la galería HG Contemporary.
Las veinte pinturas fueron creadas con base en retratos y calaveras renacentistas, después de que el programa analizara unos 3.000 retratos y obras de ese período artístico hechos por artistas como Titian, Gerard ter Borch, y Giovanni Antonio Boltraffioso.
Pero esta exposición fue especialmente importante, pues la primera vez que se le concedió a una inteligencia artificial una exposición propia. De acuerdo con Elgammal, él y su equipo quieren trascender el enfoque hasta ahora han tenido otras iniciativas de IA en el arte, que se han limitado, en su mayoría, a copiar o reproducir obras anteriores.
De acuerdo con Elgemmal, quien también ha estudiado la historia del arte, así es como evoluciona esta disciplina: “a través de pequeñas alteraciones a un estilo conocido que produce uno nuevo”.