Franquicia de Doom, una de las sagas de videojuegos más violentas de la historia
Aunque Doom Eternal se estrenó en plena pandemia, en apenas un mes logró comercializar tres millones de copias digitales de una serie que tiene más de 30 años de tradición.
Los videojuegos de disparos en primera persona (FPS por sus siglas en inglés) son uno de los géneros más populares desde su primera aparición en 1973 encarnado en Maze War. Desde entonces han existido muchos títulos que son referentes del género, dentro de ellos destaca Doom, una de las sagas más famosas y violentas de la historia de la industria, y que después de más de 30 años sigue vigente.
John Carmack y John Romero, sus creadores, lo pensaron como una entrega para PC y con ayuda del estudio desarrollador ID Software y el distribuidor GT Interactive estrenaron el primer título en 1993. Se debía controlar a un marino espacial para eliminar a masas de humanos poseídos y endemoniados. La sangre era un elemento recurrente en pantalla, lo que le valió una clasificación para adultos.
Doom fue el primer juego de ID Software en utilizar un motor gráfico 3D, que coincidió con el deseo de hacer un videojuego más sombrío y serio respecto a títulos anteriores. La entrega fue bien recibida por la crítica que lo apodó “el padre de los shooters” y a pesar de que hay otras franquicias que se mantienen en los primeros lugares en ventas, Doom cambió la perspectiva de este tipo de juegos.
Así mismo propició las comunidades en línea alrededor de los shooters en primera persona, un aspecto que hoy es parte fundamental de la experiencia de este género. Apenas un año después se estrenó Doom II, también para PC, y continuo una larga tradición de 19 juegos que incluyen algunos para celular, consola y remasterizaciones que mantienen vivo el legado de “DoomGuy”, el protagonista.
Saga de Doom
Entre 2004 y 2005, Activision se hizo cargo de la distribución del juego y desde 2010 Bethesda Softworks es quien hace este trabajo. Con respecto a la segunda entrega, esta se publicó originalmente en PC, como su antecesora, pero más pronto que el primer juego, estuvo disponible para consolas.
Nintendo Game Boy Advance en 2002 y Xbox 360 en 2010 fueron las plataformas elegidas para llevar a Doom a otro nivel. Se caracterizó por elevar exponencialmente la frecuencia de los disparos, la intensidad y la violencia en pantalla. Este aspecto lo llevó a ser considerado un clásico de la industria.
En 1995, Ultimate Doom llegó como una expansión del juego del año anterior e incluyó cuatro niveles más que elevaban la dificultad para pasar de un reto a otro. Final Doom, tercer videojuego de la saga, mantuvo lo que había funcionado en las dos anteriores y expandió las horas de juego disponibles.
Con un éxito ya consolidado entre los gamers de mouse y teclado, la franquicia fue llevada por primera vez en exclusiva para una consola. La escogida fue la Nintendo 64, que aunque no fue la más popular en las tiendas, sí significó un salto hacia adelante en características técnicas y prestaciones gráficas.
La atmosfera siniestra y oscura a la que Doom ya había acostumbrado a sus jugadores, se vio mejorada por una pantalla más limpia, pulida y preocupada por los detalles. Doom III hizo su presentación en PC, pero su recién estrenada narrativa profunda y elementos de terror lo hicieron muy querido en la Xbox.
Si bien Doom desde sus inicios ha sido considerado un título no apto para cualquier público, a partir de 2004 es reconocido como una entrega inmersiva que involucra a los gamers en su dinámica de violencia. Doom 3: Resurrection of Evil siguió esta línea y en 2009 se lanzó el primer juego para celular.
En 2012, y ya consagrado a los jugadores de consola, llegó Doom 3 BFG Edition para la PlayStation 3 y la Xbox 360. Esta fue una versión remasterizada de Doom III, algo que lo único que hizo fue confirmar la enorme influencia que tuvo este juego y que era cuestión de tiempo para definirlo como un clásico.
Ese mismo año llegó una recopilación de los títulos hasta ese momento y estuvo disponible solo para PS3. Cuatro años tuvieron que pasar para que los usuarios de consolas de octava generación (PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch) pudieran gozar de un Doom completamente hecho para sus sistemas.
Esta entrega de 2016 pone a disposición de todos y todas un mundo futurista destrozado por monstruos, cada uno peor que el anterior. En términos gráficos, fue la propuesta más ambiciosa de ID Software para hacer del juego el mejor de la franquicia, pero hay quienes aún se quedan con Doom III.
Hubo dos juegos (2017 y 2021) pensados exclusivamente en los accesorios de realidad virtual de la PS4, lo que significó “una experiencia aterradora en el universo de Doom”. Le siguió un videojuego para celular llamado Migthy Doom que fue distribuido por Bethesda en 2023.
Su perspectiva cenital, su animación al estilo cartoon y la eliminación de su crudeza tradicional lo ha hecho ser una entrega poco reclamada por los gamers a pesar de ser un título free-to-play. Finalmente, Doom Eternal (2020) es el último gran juego de la franquicia y el único disponible para las consolas de novena generación, Xbox Series X|S y PlayStation 5.
“Guerra sin cuartel” es la mejor manera de definir al más reciente videojuego de esta saga. Pues la poca o casi nula saciedad del protagonista por seguir matando enemigos, revalida la fama de Doom de ser profundamente violento, y por la misma razón, extremadamente exitoso.
En conclusión, fue tanta la popularidad de esta serie que durante la década de 1990, el primer juego se instalaba más que el sistema operativo Windows 95. Reafirmó su rótulo de pionero del género con la salida al mercado de Doom III en 2004, el juego que muchos piensan lo lanzó al estrellato multiplataforma. Lo cierto es que su última entrega de 2020 confirma que, habrán podido pasar más de 30 años desde el primer videojuego, pero su esencia sigue intacta, tanto, como el culto que muchos le rinden.
Los videojuegos de disparos en primera persona (FPS por sus siglas en inglés) son uno de los géneros más populares desde su primera aparición en 1973 encarnado en Maze War. Desde entonces han existido muchos títulos que son referentes del género, dentro de ellos destaca Doom, una de las sagas más famosas y violentas de la historia de la industria, y que después de más de 30 años sigue vigente.
John Carmack y John Romero, sus creadores, lo pensaron como una entrega para PC y con ayuda del estudio desarrollador ID Software y el distribuidor GT Interactive estrenaron el primer título en 1993. Se debía controlar a un marino espacial para eliminar a masas de humanos poseídos y endemoniados. La sangre era un elemento recurrente en pantalla, lo que le valió una clasificación para adultos.
Doom fue el primer juego de ID Software en utilizar un motor gráfico 3D, que coincidió con el deseo de hacer un videojuego más sombrío y serio respecto a títulos anteriores. La entrega fue bien recibida por la crítica que lo apodó “el padre de los shooters” y a pesar de que hay otras franquicias que se mantienen en los primeros lugares en ventas, Doom cambió la perspectiva de este tipo de juegos.
Así mismo propició las comunidades en línea alrededor de los shooters en primera persona, un aspecto que hoy es parte fundamental de la experiencia de este género. Apenas un año después se estrenó Doom II, también para PC, y continuo una larga tradición de 19 juegos que incluyen algunos para celular, consola y remasterizaciones que mantienen vivo el legado de “DoomGuy”, el protagonista.
Saga de Doom
Entre 2004 y 2005, Activision se hizo cargo de la distribución del juego y desde 2010 Bethesda Softworks es quien hace este trabajo. Con respecto a la segunda entrega, esta se publicó originalmente en PC, como su antecesora, pero más pronto que el primer juego, estuvo disponible para consolas.
Nintendo Game Boy Advance en 2002 y Xbox 360 en 2010 fueron las plataformas elegidas para llevar a Doom a otro nivel. Se caracterizó por elevar exponencialmente la frecuencia de los disparos, la intensidad y la violencia en pantalla. Este aspecto lo llevó a ser considerado un clásico de la industria.
En 1995, Ultimate Doom llegó como una expansión del juego del año anterior e incluyó cuatro niveles más que elevaban la dificultad para pasar de un reto a otro. Final Doom, tercer videojuego de la saga, mantuvo lo que había funcionado en las dos anteriores y expandió las horas de juego disponibles.
Con un éxito ya consolidado entre los gamers de mouse y teclado, la franquicia fue llevada por primera vez en exclusiva para una consola. La escogida fue la Nintendo 64, que aunque no fue la más popular en las tiendas, sí significó un salto hacia adelante en características técnicas y prestaciones gráficas.
La atmosfera siniestra y oscura a la que Doom ya había acostumbrado a sus jugadores, se vio mejorada por una pantalla más limpia, pulida y preocupada por los detalles. Doom III hizo su presentación en PC, pero su recién estrenada narrativa profunda y elementos de terror lo hicieron muy querido en la Xbox.
Si bien Doom desde sus inicios ha sido considerado un título no apto para cualquier público, a partir de 2004 es reconocido como una entrega inmersiva que involucra a los gamers en su dinámica de violencia. Doom 3: Resurrection of Evil siguió esta línea y en 2009 se lanzó el primer juego para celular.
En 2012, y ya consagrado a los jugadores de consola, llegó Doom 3 BFG Edition para la PlayStation 3 y la Xbox 360. Esta fue una versión remasterizada de Doom III, algo que lo único que hizo fue confirmar la enorme influencia que tuvo este juego y que era cuestión de tiempo para definirlo como un clásico.
Ese mismo año llegó una recopilación de los títulos hasta ese momento y estuvo disponible solo para PS3. Cuatro años tuvieron que pasar para que los usuarios de consolas de octava generación (PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch) pudieran gozar de un Doom completamente hecho para sus sistemas.
Esta entrega de 2016 pone a disposición de todos y todas un mundo futurista destrozado por monstruos, cada uno peor que el anterior. En términos gráficos, fue la propuesta más ambiciosa de ID Software para hacer del juego el mejor de la franquicia, pero hay quienes aún se quedan con Doom III.
Hubo dos juegos (2017 y 2021) pensados exclusivamente en los accesorios de realidad virtual de la PS4, lo que significó “una experiencia aterradora en el universo de Doom”. Le siguió un videojuego para celular llamado Migthy Doom que fue distribuido por Bethesda en 2023.
Su perspectiva cenital, su animación al estilo cartoon y la eliminación de su crudeza tradicional lo ha hecho ser una entrega poco reclamada por los gamers a pesar de ser un título free-to-play. Finalmente, Doom Eternal (2020) es el último gran juego de la franquicia y el único disponible para las consolas de novena generación, Xbox Series X|S y PlayStation 5.
“Guerra sin cuartel” es la mejor manera de definir al más reciente videojuego de esta saga. Pues la poca o casi nula saciedad del protagonista por seguir matando enemigos, revalida la fama de Doom de ser profundamente violento, y por la misma razón, extremadamente exitoso.
En conclusión, fue tanta la popularidad de esta serie que durante la década de 1990, el primer juego se instalaba más que el sistema operativo Windows 95. Reafirmó su rótulo de pionero del género con la salida al mercado de Doom III en 2004, el juego que muchos piensan lo lanzó al estrellato multiplataforma. Lo cierto es que su última entrega de 2020 confirma que, habrán podido pasar más de 30 años desde el primer videojuego, pero su esencia sigue intacta, tanto, como el culto que muchos le rinden.