Freeya, una app colombiana que denuncia el acoso callejero
La idea es de dos barranquilleras. Actualmente solo se encuentra disponible para dispositivos Android.
Andrés Montes Alba / @amontes023
La primera intención de las creadoras de la aplicación Freeya era la de “empoderar a las mujeres”, por eso durante todo el proceso de creación, que duró ocho semanas, se plantearon que la funcionalidad de la herramienta corresponda con ese deseo de empoderamiento.
Laura Reales junto a Daniela Quiroz, dos estudiantes de Comunicación Social de la Universidad del Norte, quienes al igual que muchas mujeres de Colombia han sufrido el acoso diario en las diferentes ciudades del país, tuvieron la idea de crear una ventana de denuncia y desahogo para todas las víctimas del acoso callejero.
Para eso crearon Freeya, una aplicación que desde mediados del 2017 han desarrollado mientras formaban parte de la convocatoria Apps.co del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (MinTIC), su lanzamiento fue el pasado 22 de noviembre de 2017. Para las creadoras, las mujeres sabían lo que era el acoso sexual callejero, más no se habían dado cuenta de que ya se ha naturalizado en la sociedad.
Una de sus creadoras, Laura Reales, en diálogo con El Espectador, contó las expectativas que desde el lanzamiento han logrado, los planes a futuro y el impacto que ha generado.
Hablando de números, ¿de cuánto es la cifra de descargas que ha tenido la aplicación?
Aproximadamente está en un rango de 150 0 160 descargas, pero la aplicación solo está para Android actualmente. La hicimos con el fin de desnaturalizar la idea el acoso, que las mujeres hagan denuncias, pues es un trabajo que lleva tiempo, y solo llevamos un par de meses, pero sentimos a pesar de que no ha pasado mucho tiempo, ha creado un impacto que ya para nosotras ese número de descargas, en una sola plataforma, ya es bastante.
Cuando la crearon, ¿qué había en el grupo de aplicaciones o en internet sobre acoso callejero?
El estudio de mercado lo hicimos cuando hacíamos parte de la convocatoria de MinTic y con apps.co. Ellos nos pusieron a ver cuáles eran las cosas que brindaba la aplicación, qué cosas tenía y qué cosas competían, para así compararnos con entidades que salvaguardan la identidad de la mujer. Incluso hay una aplicación que se llama Ella, ahí encuentras todo tipo de información de cómo se presenta la violencia contra la mujer, en el trabajo, en la familia, y cuáles son las rutas de atención en dado caso de que la llegues a sufrir y que sepas dónde tienes que acudir.
¿Y cómo encontraron el valor diferencial de la aplicación?
No encontramos cifras, ni una lista de lugares donde se presenta el acoso y mucho menos la frecuencia. Ahí dijimos que ese era el factor diferencial que íbamos a tener, en nuestra app se pueden mapear los lugares donde se presenta el acoso sexual callejero, que con el tiempo nos va a dar una base de datos y las cifras sobre los lugares, la frecuencia y así ir llenando este mapa. También en el tiempo, nosotras pusimos un rango de tiempo respecto a las denuncias, tú estás en la calle y tú en el momento no reaccionas, puede que lo hagas después, por eso se dan hasta cuatro horas para hacer la denuncia.
Para poder usar la aplicación hay que ser mayor de 13 años y dar datos como cédula, correo, teléfono. ¿Cómo es el manejo de estos datos y que garantía les dan a las usuarias si denuncian y otra persona entra y quiere saber quién fue la que puso la denuncia?
Digamos que en este momento estamos en una fase de crecimiento, y analizamos la parte de la seguridad. Hay mujeres que depronto no les gustaría que su nombre salga. Hay tres pantallas, la de información, la del mapa y la de la denuncia. Estamos analizando poner seudónimos o solamente con ponerle el nombre a la historia, en vez del nombre de la denunciante. Además, la información que ellas ingresan a la aplicación se queda en una base de datos que nosotras tenemos y nuestro ingeniero.
¿Alguna denuncia ha trascendido a alguna instancia judicial?
No. Y si se puede decir, afortunadamente las denuncias que hemos tenido no han sido tan graves, pero tuvimos una de una historia que nos dijeron por Instagram, porque también a través de redes sociales recibimos denuncias. Una joven aseguró que cuando tenía 15 años e iba al odontólogo este le tocaba los senos y ella nunca había dicho nada, esa historia nos marcó y nos llamó la atención porque no es solo acoso sexual callejero, ya es otro tipo de violencia.
¿Cómo dan a conocer a las mujeres esta aplicación?
Hemos estado en charlas, en foros de la mujer, en los martes de matronas, que organiza la Fundación Matrona de aquí de Barranquilla, y en estos espacios hemos tenido interacciones para que podamos hablar de la problemática y así poder presentar esta herramienta que combata este tipo de agresión.
¿Cómo les gustaría seguir avanzando y que ayuda les gustaría recibir?
Creo que ha progresado mucho la parte de denuncias, nosotras no esperábamos tener tanta acogida, no esperábamos que reaccionaran de manera positiva ante una herramienta que les estábamos dando y que esto les diera una voz. Y en temas de ayuda, yo creo que, si estamos directamente conectados con la policía, va a ayudar a alguien si necesita una atención inmediata, el ideal sería ese. No solo para el acoso sexual callejero sino para otro tipo de violencia, y en dado caso en que una mujer sea violentada logre contar con la aplicación para que esa ayuda o respuesta inmediata llegue.
La primera intención de las creadoras de la aplicación Freeya era la de “empoderar a las mujeres”, por eso durante todo el proceso de creación, que duró ocho semanas, se plantearon que la funcionalidad de la herramienta corresponda con ese deseo de empoderamiento.
Laura Reales junto a Daniela Quiroz, dos estudiantes de Comunicación Social de la Universidad del Norte, quienes al igual que muchas mujeres de Colombia han sufrido el acoso diario en las diferentes ciudades del país, tuvieron la idea de crear una ventana de denuncia y desahogo para todas las víctimas del acoso callejero.
Para eso crearon Freeya, una aplicación que desde mediados del 2017 han desarrollado mientras formaban parte de la convocatoria Apps.co del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (MinTIC), su lanzamiento fue el pasado 22 de noviembre de 2017. Para las creadoras, las mujeres sabían lo que era el acoso sexual callejero, más no se habían dado cuenta de que ya se ha naturalizado en la sociedad.
Una de sus creadoras, Laura Reales, en diálogo con El Espectador, contó las expectativas que desde el lanzamiento han logrado, los planes a futuro y el impacto que ha generado.
Hablando de números, ¿de cuánto es la cifra de descargas que ha tenido la aplicación?
Aproximadamente está en un rango de 150 0 160 descargas, pero la aplicación solo está para Android actualmente. La hicimos con el fin de desnaturalizar la idea el acoso, que las mujeres hagan denuncias, pues es un trabajo que lleva tiempo, y solo llevamos un par de meses, pero sentimos a pesar de que no ha pasado mucho tiempo, ha creado un impacto que ya para nosotras ese número de descargas, en una sola plataforma, ya es bastante.
Cuando la crearon, ¿qué había en el grupo de aplicaciones o en internet sobre acoso callejero?
El estudio de mercado lo hicimos cuando hacíamos parte de la convocatoria de MinTic y con apps.co. Ellos nos pusieron a ver cuáles eran las cosas que brindaba la aplicación, qué cosas tenía y qué cosas competían, para así compararnos con entidades que salvaguardan la identidad de la mujer. Incluso hay una aplicación que se llama Ella, ahí encuentras todo tipo de información de cómo se presenta la violencia contra la mujer, en el trabajo, en la familia, y cuáles son las rutas de atención en dado caso de que la llegues a sufrir y que sepas dónde tienes que acudir.
¿Y cómo encontraron el valor diferencial de la aplicación?
No encontramos cifras, ni una lista de lugares donde se presenta el acoso y mucho menos la frecuencia. Ahí dijimos que ese era el factor diferencial que íbamos a tener, en nuestra app se pueden mapear los lugares donde se presenta el acoso sexual callejero, que con el tiempo nos va a dar una base de datos y las cifras sobre los lugares, la frecuencia y así ir llenando este mapa. También en el tiempo, nosotras pusimos un rango de tiempo respecto a las denuncias, tú estás en la calle y tú en el momento no reaccionas, puede que lo hagas después, por eso se dan hasta cuatro horas para hacer la denuncia.
Para poder usar la aplicación hay que ser mayor de 13 años y dar datos como cédula, correo, teléfono. ¿Cómo es el manejo de estos datos y que garantía les dan a las usuarias si denuncian y otra persona entra y quiere saber quién fue la que puso la denuncia?
Digamos que en este momento estamos en una fase de crecimiento, y analizamos la parte de la seguridad. Hay mujeres que depronto no les gustaría que su nombre salga. Hay tres pantallas, la de información, la del mapa y la de la denuncia. Estamos analizando poner seudónimos o solamente con ponerle el nombre a la historia, en vez del nombre de la denunciante. Además, la información que ellas ingresan a la aplicación se queda en una base de datos que nosotras tenemos y nuestro ingeniero.
¿Alguna denuncia ha trascendido a alguna instancia judicial?
No. Y si se puede decir, afortunadamente las denuncias que hemos tenido no han sido tan graves, pero tuvimos una de una historia que nos dijeron por Instagram, porque también a través de redes sociales recibimos denuncias. Una joven aseguró que cuando tenía 15 años e iba al odontólogo este le tocaba los senos y ella nunca había dicho nada, esa historia nos marcó y nos llamó la atención porque no es solo acoso sexual callejero, ya es otro tipo de violencia.
¿Cómo dan a conocer a las mujeres esta aplicación?
Hemos estado en charlas, en foros de la mujer, en los martes de matronas, que organiza la Fundación Matrona de aquí de Barranquilla, y en estos espacios hemos tenido interacciones para que podamos hablar de la problemática y así poder presentar esta herramienta que combata este tipo de agresión.
¿Cómo les gustaría seguir avanzando y que ayuda les gustaría recibir?
Creo que ha progresado mucho la parte de denuncias, nosotras no esperábamos tener tanta acogida, no esperábamos que reaccionaran de manera positiva ante una herramienta que les estábamos dando y que esto les diera una voz. Y en temas de ayuda, yo creo que, si estamos directamente conectados con la policía, va a ayudar a alguien si necesita una atención inmediata, el ideal sería ese. No solo para el acoso sexual callejero sino para otro tipo de violencia, y en dado caso en que una mujer sea violentada logre contar con la aplicación para que esa ayuda o respuesta inmediata llegue.