“El procesador es el que hace posible el nivel gráfico de un videojuego”: AMD
Yeison Parra, gerente de canales de ventas de AMD para Colombia y Ecuador, habló con El Espectador sobre cómo los videojuegos han ido cambiando con el paso del tiempo y el papel de la tecnología en ese proceso.
Daniel Montoya Ardila
Advanced Micro Devices (AMD) es una compañía estadounidense con sede en Santa Clara, California que desarrolla procesadores para computador. Es el segundo proveedor de microprocesadores que trabajan bajo la arquitectura x86, la que se refiere a una capacidad de procesamiento por encima del promedio, especialmente para sistemas de juegos. Desde 2011, AMD es el décimo primer fabricante de semiconductores más grande del mundo en términos de ingresos por ventas, superando a Apple.
Es una empresa fundada en 1969, pero que seis años después comenzó a fabricar sus primeros procesadores para PC’s pensados para el Gaming. Este es un nicho de mercado que viene creciendo a pasos agigantados con el transcurso del tiempo y en el que AMD participa activamente brindando una opción para quienes comienzan a armar su setup gamer. Sin embargo, esta compañía también está presente en el mercado de las consolas domésticas desde la octava generación (PlayStation 4 y Xbox One).
Debido a las actuales exigencias gráficas de la industria, los procesadores que hoy utilizan las consolas de actual generación, a excepción de la Nintendo Switch, son fabricados por AMD. Además, muchos de los exclusivos de Sony y Microsoft hoy tienen cabida para los jugadores de computador. Eso ha ayudado a que ambos tipos de equipos utilizan procesadores parecidos y hacer un port (portabilidad) de un juego de consola a un PC es un proceso menos demorado y engorroso que hace al menos 10 años.
Esto fue lo que le dijo a El Espectador Yeison Parra, gerente de canales de ventas de AMD para Colombia y Ecuador, sobre el trabajo de un procesador, una tarjeta gráfica y un motor gráfico tanto en PC’s gamers como en consola de alta potencia como la Xbox Series X, PlayStation 5 y próximamente la PlayStation 5 Pro. Además, de la incidencia de estos componentes en la creación de nuevos videojuegos y cómo esto ha cambiado con el paso de los años. Un trabajo de creatividad e ingeniería mancomunado.
La magia de convertir un juego de consola a un juego de PC
Realmente los procesadores no se adaptan a las tecnologías nuevas que utilizan los juegos, sino que los títulos utilizan esas mismas tecnologías, que por ejemplo AMD brinda, para hacerlos cada vez mejores y compatibles con diversas plataformas. Lo estamos viendo con PlayStation cuando estrenan sus exclusivos en su consola y uno o dos años después llegan a PC; esto atiende más a un tema de mantener el exclusivo, al menos por un tiempo para sus sistemas.
Ese tema es un debate entre los jugadores de consola y PC, pero me parece que al final del día es un desgaste porque las consolas nunca van a dejar de existir, lo que pasa es que ahora un PC se parece más a una consola que antes. Desde la generación de PS4 y Xbox One estas empresas utilizan un hardware con procesador x86, pero adaptado, con gráficos de PC y con un chip hecho para la consola.
Para el desarrollador es más fácil, y es una ventaja, el haber implementado ese hardware de PC porque el procesador, el reescalado y las arquitecturas vigentes de gráficas permiten que Microsoft o Sony hagan compatible el trabajo de programar una entrega para consolas y hacer un port para PC. Sin embargo, no hay que olvidar que es más fácil desarrollar para consola que para PC, pues un sistema de juegos tiene un hardware y un ecosistema que va a durar muchos años, pero para un PC existen miles y miles de configuraciones posibles.
El poder de un procesador y la experiencia de un mundo abierto
Grand Theft Auto 5 todavía está vigente después de más de 10 años, y no es tanto por el online en consolas sino porque procesar toda esa información en tiempo real y todas esas características de los detalles, la experiencia y la interacción la permite su motor gráfico. Además, el procesador, como los de la línea Ryzen que actualmente tiene AMD, es quien hace posible el nivel gráfico de todo ese mundo abierto.
Hay una gran ventaja al usar arquitectura x86, en comparación con los procesadores del mercado móvil, especialmente Android, porque estos dispositivos están más enfocados en hacerlos portátiles, como también la Nintendo Switch que nunca, y lo puedo asegurar, nunca su foco estará en equiparar el poder de la arquitectura x86.
CPU y GPU, un matrimonio tecnológico
Realmente se necesitan dos componentes importantes para la base de cualquier sistema para todo lo que es gaming, tanto en desarrollo como para que la experiencia de juego del usuario final sea satisfactoria. Esos son el procesador y la tarjeta gráfica, en este caso la CPU y la GPU respectivamente.
Un ejemplo claro es lo que pasó en su momento con PES 2014, que ofrecieron unos gráficos buenos, pero una jugabilidad horrible, porque cambiaron el motor gráfico y estaban en el limite generacional de lo último que se podía hacer con la PlayStation 3 y el port de PC. Fue en ese momento cuando el cambio a Fox Engine fue un proceso muy complicado porque sí las texturas eran muy bonitas, pero la jugabilidad hizo que su competencia, FIFA, se llevara todos sus jugadores. En conclusión, gráficamente ambos son buenos, pero el cambio de sus motores gráficos, el componente responsable de la jugabilidad, coincidió con el declive de uno y el auge del otro.
De la idea a la ejecución
En el proceso de crear un nuevo videojuego es muy importante la comunicación entre los diferentes equipos presentes en el desarrollo. Cuando se plasma un proyecto o se va a lanzar un juego primero hay que hacer bocetos, luego viene la elección del motor gráfico, y esa elección da la posibilidad de usar ray tracking, aumentar la cantidad de frames y hace tangible que una idea en el papel, se pueda ver en pantalla a 4K y a 60 cuadros por segundo.
El trabajo de desarrolladores de motores y fabricantes de procesadores
Hay un trabajo mancomunado entre los desarrolladores de los motores gráficos y los fabricantes de procesadores porque básicamente hasta que el motor se pueda explotar al 100% con el hardware que existe, no hay porque cambiarlo. Sin embargo, la actualización del procesador sí se hace con mayor frecuencia, también entendiendo que para los jugadores de PC es importante saber los componentes de su equipo, en cambio, a aquellos de consola no les importa tanto lo que hay adentro de su plataforma.
Obviamente, este tipo de gamer se preocupa por la resolución y los FPS, además de la diferencia visual entre una generación y otra, pero realmente un gamer promedio va a tener una buena experiencia con una PS4 o una PS5. En contraste, los que son jugadores profesionales, que casi siempre utilizan un PC, sí valoran más aspectos gráficos. Especialmente el tiempo de respuesta que lo determina la tasa de refresco o Hz. Hay personas que notan la diferencia de 244 a 300 Hz en un monitor, algo que para el usuario de consola es imperceptible en la mayoría de los casos.
En ese sentido, muchas veces no necesariamente el mejor juego gráficamente se convierte en el mejor juego del mundo. Es más un tema de experiencia y jugabilidad porque yo creo que el éxito radica en contar una historia que conecte con el público al que apunta y atrapar al nicho de mercado, inclusive con un remake porque reavivan una historia del pasado con la tecnología del presente.
Advanced Micro Devices (AMD) es una compañía estadounidense con sede en Santa Clara, California que desarrolla procesadores para computador. Es el segundo proveedor de microprocesadores que trabajan bajo la arquitectura x86, la que se refiere a una capacidad de procesamiento por encima del promedio, especialmente para sistemas de juegos. Desde 2011, AMD es el décimo primer fabricante de semiconductores más grande del mundo en términos de ingresos por ventas, superando a Apple.
Es una empresa fundada en 1969, pero que seis años después comenzó a fabricar sus primeros procesadores para PC’s pensados para el Gaming. Este es un nicho de mercado que viene creciendo a pasos agigantados con el transcurso del tiempo y en el que AMD participa activamente brindando una opción para quienes comienzan a armar su setup gamer. Sin embargo, esta compañía también está presente en el mercado de las consolas domésticas desde la octava generación (PlayStation 4 y Xbox One).
Debido a las actuales exigencias gráficas de la industria, los procesadores que hoy utilizan las consolas de actual generación, a excepción de la Nintendo Switch, son fabricados por AMD. Además, muchos de los exclusivos de Sony y Microsoft hoy tienen cabida para los jugadores de computador. Eso ha ayudado a que ambos tipos de equipos utilizan procesadores parecidos y hacer un port (portabilidad) de un juego de consola a un PC es un proceso menos demorado y engorroso que hace al menos 10 años.
Esto fue lo que le dijo a El Espectador Yeison Parra, gerente de canales de ventas de AMD para Colombia y Ecuador, sobre el trabajo de un procesador, una tarjeta gráfica y un motor gráfico tanto en PC’s gamers como en consola de alta potencia como la Xbox Series X, PlayStation 5 y próximamente la PlayStation 5 Pro. Además, de la incidencia de estos componentes en la creación de nuevos videojuegos y cómo esto ha cambiado con el paso de los años. Un trabajo de creatividad e ingeniería mancomunado.
La magia de convertir un juego de consola a un juego de PC
Realmente los procesadores no se adaptan a las tecnologías nuevas que utilizan los juegos, sino que los títulos utilizan esas mismas tecnologías, que por ejemplo AMD brinda, para hacerlos cada vez mejores y compatibles con diversas plataformas. Lo estamos viendo con PlayStation cuando estrenan sus exclusivos en su consola y uno o dos años después llegan a PC; esto atiende más a un tema de mantener el exclusivo, al menos por un tiempo para sus sistemas.
Ese tema es un debate entre los jugadores de consola y PC, pero me parece que al final del día es un desgaste porque las consolas nunca van a dejar de existir, lo que pasa es que ahora un PC se parece más a una consola que antes. Desde la generación de PS4 y Xbox One estas empresas utilizan un hardware con procesador x86, pero adaptado, con gráficos de PC y con un chip hecho para la consola.
Para el desarrollador es más fácil, y es una ventaja, el haber implementado ese hardware de PC porque el procesador, el reescalado y las arquitecturas vigentes de gráficas permiten que Microsoft o Sony hagan compatible el trabajo de programar una entrega para consolas y hacer un port para PC. Sin embargo, no hay que olvidar que es más fácil desarrollar para consola que para PC, pues un sistema de juegos tiene un hardware y un ecosistema que va a durar muchos años, pero para un PC existen miles y miles de configuraciones posibles.
El poder de un procesador y la experiencia de un mundo abierto
Grand Theft Auto 5 todavía está vigente después de más de 10 años, y no es tanto por el online en consolas sino porque procesar toda esa información en tiempo real y todas esas características de los detalles, la experiencia y la interacción la permite su motor gráfico. Además, el procesador, como los de la línea Ryzen que actualmente tiene AMD, es quien hace posible el nivel gráfico de todo ese mundo abierto.
Hay una gran ventaja al usar arquitectura x86, en comparación con los procesadores del mercado móvil, especialmente Android, porque estos dispositivos están más enfocados en hacerlos portátiles, como también la Nintendo Switch que nunca, y lo puedo asegurar, nunca su foco estará en equiparar el poder de la arquitectura x86.
CPU y GPU, un matrimonio tecnológico
Realmente se necesitan dos componentes importantes para la base de cualquier sistema para todo lo que es gaming, tanto en desarrollo como para que la experiencia de juego del usuario final sea satisfactoria. Esos son el procesador y la tarjeta gráfica, en este caso la CPU y la GPU respectivamente.
Un ejemplo claro es lo que pasó en su momento con PES 2014, que ofrecieron unos gráficos buenos, pero una jugabilidad horrible, porque cambiaron el motor gráfico y estaban en el limite generacional de lo último que se podía hacer con la PlayStation 3 y el port de PC. Fue en ese momento cuando el cambio a Fox Engine fue un proceso muy complicado porque sí las texturas eran muy bonitas, pero la jugabilidad hizo que su competencia, FIFA, se llevara todos sus jugadores. En conclusión, gráficamente ambos son buenos, pero el cambio de sus motores gráficos, el componente responsable de la jugabilidad, coincidió con el declive de uno y el auge del otro.
De la idea a la ejecución
En el proceso de crear un nuevo videojuego es muy importante la comunicación entre los diferentes equipos presentes en el desarrollo. Cuando se plasma un proyecto o se va a lanzar un juego primero hay que hacer bocetos, luego viene la elección del motor gráfico, y esa elección da la posibilidad de usar ray tracking, aumentar la cantidad de frames y hace tangible que una idea en el papel, se pueda ver en pantalla a 4K y a 60 cuadros por segundo.
El trabajo de desarrolladores de motores y fabricantes de procesadores
Hay un trabajo mancomunado entre los desarrolladores de los motores gráficos y los fabricantes de procesadores porque básicamente hasta que el motor se pueda explotar al 100% con el hardware que existe, no hay porque cambiarlo. Sin embargo, la actualización del procesador sí se hace con mayor frecuencia, también entendiendo que para los jugadores de PC es importante saber los componentes de su equipo, en cambio, a aquellos de consola no les importa tanto lo que hay adentro de su plataforma.
Obviamente, este tipo de gamer se preocupa por la resolución y los FPS, además de la diferencia visual entre una generación y otra, pero realmente un gamer promedio va a tener una buena experiencia con una PS4 o una PS5. En contraste, los que son jugadores profesionales, que casi siempre utilizan un PC, sí valoran más aspectos gráficos. Especialmente el tiempo de respuesta que lo determina la tasa de refresco o Hz. Hay personas que notan la diferencia de 244 a 300 Hz en un monitor, algo que para el usuario de consola es imperceptible en la mayoría de los casos.
En ese sentido, muchas veces no necesariamente el mejor juego gráficamente se convierte en el mejor juego del mundo. Es más un tema de experiencia y jugabilidad porque yo creo que el éxito radica en contar una historia que conecte con el público al que apunta y atrapar al nicho de mercado, inclusive con un remake porque reavivan una historia del pasado con la tecnología del presente.