Apple podría apostarle a los videojuegos con los nuevos chips de Mac Mini
El nuevo Mac Mini podría convertirse en la respuesta largamente esperada por los usuarios del ecosistema Apple ante el dominio de PlayStation y Xbox.
Juan Carlos Becerra
Cuando se habla de potencias líderes en el mercado tecnológico, nadie discute el papel de Apple y su contribución al desarrollo de este sector. Sin embargo, el mundo de los videojuegos ha sido un camino cuesta arriba para la empresa con sede en Cupertino, específicamente hablando en el ámbito de dispositivos.
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Cuando se habla de potencias líderes en el mercado tecnológico, nadie discute el papel de Apple y su contribución al desarrollo de este sector. Sin embargo, el mundo de los videojuegos ha sido un camino cuesta arriba para la empresa con sede en Cupertino, específicamente hablando en el ámbito de dispositivos.
El primer intento serio de Apple en este sector fue en la década de 1990 con la consola Pippin, una colaboración con la empresa japonesa Bandai. La Pippin fue concebida como una plataforma de entretenimiento multimedia, que no solo permitía videojuegos, sino también la navegación por Internet y el uso de aplicaciones, un concepto verdaderamente ambicioso para la época.
Sin embargo, debido a su alto precio, falta de apoyo de desarrolladores y una limitada biblioteca de juegos, no logró captar la atención del mercado y fue descontinuada al poco tiempo, alrededor de un año después de su lanzamiento. La revista especializada en computación PC World la enumeró entre “los peores 25 productos tecnológicos de todos los tiempos”.
La sobreexplotación del Apple TV
En 2015, Apple intentó incursionar más decididamente en el mercado de los videojuegos. Con el lanzamiento de una versión renovada del Apple TV, la compañía introdujo una nueva App Store, con el objetivo de convertir el dispositivo en una plataforma atractiva para juegos y aplicaciones de entretenimiento. La idea era aprovechar la base de usuarios y hacer que el dispositivo fuese más que un simple equipo para transmisión de video, al agregarle capacidades para jugar títulos casuales y otros tipos de software interactivo.
Sin embargo, a pesar de esta renovación, el dispositivo enfrentaba algunas limitaciones que resultaron significativas en su intento de captar a los desarrolladores de videojuegos y a los jugadores. El Apple TV contaba con una potencia de procesamiento limitada en comparación con las consolas de videojuegos de la época, como la PlayStation de Sony o la Xbox de Microsoft, las cuales estaban diseñadas específicamente para ofrecer un rendimiento robusto y gráficos avanzados.
Además, el Apple TV no tenía la misma presencia en la vida de los consumidores que otros productos de Apple, como el iPhone o el iPad, por lo que no logró captar el mismo nivel de interés.
Aunque el dispositivo es compatible con controladores de juegos de terceros, el propio control remoto del Apple TV presenta restricciones importantes para el uso en videojuegos. Su diseño minimalista y la falta de controles de movimiento o de un panel táctil adecuado para ciertos juegos, especialmente aquellos que requieren precisión o respuestas rápidas, limitaban la experiencia del usuario en títulos de carreras y otros géneros populares.
Como resultado, los desarrolladores de videojuegos se mostraron poco incentivados a invertir en la creación de títulos específicos para el Apple TV. La plataforma no logró consolidarse como un competidor directo en el mundo de las consolas de videojuegos y, con el tiempo, fue visto principalmente como un dispositivo de streaming en lugar de un verdadero rival de las consolas dedicadas al gaming.
La Vision Pro tampoco han sido la solución, por ahora
Apple dio otro paso adelante cuando presentó por primera vez el auricular Vision Pro en junio del año pasado. Este dispositivo, diseñado para la realidad mixta, fue promocionado por la compañía como una plataforma que integraría Apple Arcade y mejoraría la experiencia de juego gracias al chip M2, capaz de procesar gráficos avanzados. Además, el Vision Pro es compatible con controladores de terceros, lo que en teoría amplía sus posibilidades de interacción.
No obstante, este enfoque, hasta el momento, no ha logrado captar completamente el interés de los desarrolladores de videojuegos. Una limitación importante es la ausencia de controladores manuales diseñados específicamente para juegos de realidad virtual, lo cual reduce significativamente su potencial como dispositivo de juego inmersivo. De igual forma, su costo no pasa desapercibido: USD $3.500, casi tres veces más que el valor de los cascos de Meta, por ejemplo.
La adaptación de los juegos de Apple Arcade a esta plataforma también ha sido problemática, ya que su rendimiento en el Vision Pro ha sido menos que ideal. Esto ha llevado a que la experiencia de juego en los cascos de realidad mixta no esté a la altura de otros dispositivo o de plataformas más establecidas en el mercado de videojuegos. En consecuencia, el Vision Pro parece estar mejor adaptado para usos como la visualización de contenido multimedia o tareas ligeras de productividad.
La tienda de videojuegos para dispositivos móviles al rescate
Tras esta experiencia fallida, Apple cambió de estrategia en las siguientes décadas y encontró en la App Store, el iPhone y el iPad una nueva forma de involucrarse en el mundo de los videojuegos. En lugar de competir con consolas dedicadas, Apple apostó por los juegos móviles y creó una plataforma en la que millones de desarrolladores publican sus juegos. En la actualidad, la App Store tiene más de 400.000 juegos disponibles en su tienda digital.
Con la intención de fortalecer este departamento de gaming, especialmente enfocado en los dispositivos móviles, la compañía lanzó Apple Arcade en 2019, un servicio de suscripción que ofrece acceso a una gran variedad de juegos de alta calidad para los principales dispositivos, como iPhone y iPad.
Este enfoque inteligente de Apple transformó el iPhone en uno de los dispositivos de juego más populares del mundo. Su evolución consolidó el papel de la compañía en el mercado de los videojuegos móviles, aunque no logró posicionarse de manera similar en el ámbito de las consolas de sala.
La potencia de los nuevos procesadores M4, ¿abren las puertas al gaming?
Con el reciente lanzamiento de un Mac mini equipado con los chips M4 y M4 Pro, la compañía está mejor posicionada para entrar de lleno en el sector de los juegos de alto rendimiento. Este Mac mini, que cuenta con una sorprendente potencia de procesamiento y una estructura compacta, no solo se puede ubicar fácilmente en una oficina, sino que también puede conectarse sin dificultad a un televisor en la sala de estar.
Hablemos de sus capacidades. el modelo base del Mac mini con chip M4, que tiene un precio inicial de USD $599, cuenta con una unidad central de procesamiento (CPU) de 10 núcleos y un motor gráfico que lo coloca en competencia directa con consolas de alto rendimiento como la PlayStation 5 y la Xbox Series X. Además, para quienes buscan aún más potencia, la versión M4 Pro de USD $1,399 no solo supera a consolas, sino también a algunas de las propias estaciones de trabajo de Apple, como las versiones anteriores del Mac Pro y el Mac Studio.
Con estos modelos, Apple ofrece especificaciones que fortalecen su posición en el mercado de videojuegos: el Mac mini tiene un mínimo de 16 GB de memoria y soporte para trazado de rayos, una tecnología que permite representar gráficos con iluminación realista, y que hasta hace poco era exclusiva de dispositivos de gama alta.
A lo anterior se le debe sumar lo próximo en potencia gráfica. Según Mark Gurman, periodista de Bloomberg, en un futuro, la Mac Pro tendrá la incorporación de trazado de rayos, que probablemente contará con hasta 32 núcleos de CPU y 80 núcleos gráficos.
Además de este avance en hardware, Apple mejoró considerablemente su ecosistema de software para adaptarse a las demandas de los desarrolladores y jugadores. La actualización de su software gráfico Metal, junto con las capacidades gráficas de macOS, permite que el Mac mini y otros dispositivos aprovechen al máximo su rendimiento en videojuegos.
¿Cuál es el gran desafío?, el mayor reto sigue siendo la limitada disponibilidad de títulos de alta calidad en comparación con otras plataformas. A diferencia de competidores consolidados como Sony y Microsoft, que cuentan con una extensa biblioteca de juegos exclusivos y títulos de desarrolladores externos, Apple sigue enfrentando dificultades para atraer grandes nombres y estudios al ecosistema Mac.
No obstante, en un esfuerzo por cerrar esta brecha, la compañía dio algunos pasos significativos. Uno de los logros recientes más destacados de Apple fue el lanzamiento de Death Stranding, un juego de Hideo Kojima aclamado por la crítica, así como la promesa de llevar Cyberpunk 2077, un título muy popular y gráficamente demandante, a sus dispositivos. Esto es un avance importante en términos de credibilidad en la industria.
Los chips M4 y M4 Pro son la inesperada y esperanzadora alternativa de Apple y sus clientes para que este tipo de diseños hardware cumplan la expectativa de los grandes desarrolladores de videojuegos para que consideren llevar sus mejores trabajos al mundo Mac.
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