Call of Duty: Black Ops 6 es la nueva punta de lanza para la estrategia de Xbox

Hay lanzamientos en la industria de los videojuegos que son más esperados que otros, y aunque hay contadas excepciones, las sagas reconocidas y mundialmente vendidas son las que se llevan buena parte de las miradas. A veces solo hace falta que el primer juego resulte un hit para que los jugadores anden preguntando, más temprano que tarde, cuánto habrá que esperar para el segundo fragmentos de la historia. Sin embargo, en repetidos casos las segundas partes nunca logran superar a la primera.

Hay lanzamientos en la industria de los videojuegos que son más esperados que otros, y aunque hay contadas excepciones, las sagas reconocidas y mundialmente vendidas son las que se llevan buena parte de las miradas. A veces solo hace falta que el primer juego resulte un hit para que los jugadores anden preguntando, más temprano que tarde, cuánto habrá que esperar para el segundo fragmentos de la historia. Sin embargo, en repetidos casos las segundas partes nunca logran superar a la primera.

Por supuesto, este no es el caso de Call of Duty, una franquicia que en poco más de 20 años ha vendido más de 520 millones de copias de sus 40 títulos bélicos, los más famosos de la historia. Es poco tiempo si se considera la enorme acogida que ha tenido la IP (propiedad intelectual) hasta este 2024, año en el que Call of Duty: Black Ops 6, la entrega número 41 de la saga, vio la luz como una continuación de su inmejorable éxito comercial. Uno que ahora le pertenece al gigante de la X verde, Xbox.

Hasta 2023, la compra más costosa de la filial de Microsoft dedicada al Gaming había sido Mojang Studios, empresa creadora del renombrado Minecraft, el segundo videojuego más vendido del mundo. Xbox desembolsó US$2.500 millones, una cifra astronómica para la industria y para la época. Pero la compañía estadounidense superó su propio récord y por amplio margen, pues ese año adquirió Activision Blizzard, publicador de Call of Duty, por casi US$70.000 millones, en una negociación que no estuvo exenta de polémicas.

Así, Xbox se convirtió en el amo y señor de una de las IP’s más rentables de los videojuegos y cuando todos los gamers pensaron que lo hacía para convertirlo en su exclusivo más importante, llegó el anuncio del esperado Call of Duty: Black Ops 6 el 9 de junio de 2024. En el evento, Phil Spencer, CEO de la X verde, confirmó lo que hasta ese entonces eran rumores, Call of Duty seguiría siendo un título multiplataforma, es decir, tanto para la Xbox Series X|S y Xbox One; como para la PlayStation 5 y PlayStation 4.

¿Por qué Call of Duty: Black Ops 6 no es exclusivo de Xbox?

Muchas personas se siguen preguntando por qué la franquicia de Call of Duty todavía está disponible para las consolas de Sony, competencia directa de Xbox en la llamada guerra de las consolas. La razón radica en este último término. Aunque Spencer no lo ha dicho públicamente, Xbox ya no pretende competir contra PlayStation de la forma que lo venía haciendo hasta 2020.

Para la X verde ya no se trata de quien venda más plataformas ni quien tiene el sistema más potente, sino de un negocio mucho más parecido a lo que hace Netflix y Amazon Prime Video. Estos dos gigantes del streaming se nutren y viven del pago mensual de sus clientes a cambio de un catálogo de series y películas, tanto originales como de otras productoras de televisión y cine.

Ese mismo es el sendero que Xbox quiere caminar con su membresía Xbox Game Pass, un servicio con tres planes diferentes que ofrece un catálogo de juegos para consola y PC y juego online. Si bien es un modelo de negocio presente también en los otros dos gigantes, PlayStation y Nintendo, este se destaca por ofrecer entregas completamente nuevas que se pueden jugar desde el día uno.

Es como si Disney estrenará todas las películas de Marvel en su plataforma de streaming al mismo tiempo que lo hace en las salas de cine. Seguramente millones de fanáticos se suscribirían a Disney+ con tal de poder disfrutar de todos los filmes del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM) desde el día de su lanzamiento y sin tener que esperar un par de meses para que salga de cartelera.

Xbox y su nueva forma de competir contra PlayStation

Eso es lo que Xbox quiere hacer con Call of Duty y los cientos de juegos que ahora le pertenecen luego de su masiva compra de estudios desarrolladores, comenzando con Mojang Studios y terminando, por el momento, con Activision Blizzard. Hacer de su servicio mensual uno de los de mayor cantidad de suscriptores y parece que lo está logrando, pues ya cuenta con 25 millones de usuarios.

¿Pero cuál es la ventaja de jugarlo con Xbox Game Pass y no en PS5? La razón es muy sencilla, mientras los clientes de Microsoft pagan alrededor de 35.000 pesos por probarlo desde el día su lanzamiento, los de Sony deben pagar entre 70 y 100 dólares, unos 300.000 o 430.000 pesos dependiendo de si es la edición estándar o la de lujo. Sin lugar a dudas, una diferencia mucho más grande que la que hay en términos gráficos entre la Xbox Series X y la PlayStation 5.

Por el momento la membresía de Xbox Game Pass solo está disponible para consolas de la compañía estadounidense y PC, pero no es descabellado pensar que si Microsoft logra una masiva adquisición de suscriptores, esta pueda estar disponible para la competencia. Algo que ya ocurre con la masiva presencia de consolas portátiles, que más bien funcionan como PC’s gamers portátiles.

En conclusión, Call of Duty: Black Ops 6 marca un nuevo comienzo para la X verde en la industria y sus planes para el futuro próximo. Aunque ya confirmó que hará parte de la décima generación de videoconsolas (2026 a 2028), ese no parece ser el norte de Xbox. La franquicia de Call of Duty es solo la primera de las muchas y diversas grandes marcas que serán el pan de cada día de Xbox Game Pass. Un servicio que apunta no solo al juego en consolas, sino también al de la nube, una modalidad de juego que no está tan en pañales como la mayoría piensa; y donde también ya está disponible esta nueva joya de los videojuegos de disparos.