¿Cómo ha cambiado la manera de jugar videojuegos a través de las generaciones?
La forma de jugar videojuegos no es la misma hoy, que hace 40 años cuando la industria se sumía dentro una crisis. Por eso, los métodos de consumo y masificación de juegos y consolas cambian con el paso del tiempo.
Daniel Montoya Ardila
Así como existen las generaciones de videoconsolas, desde la Atari 2600, hasta la PlayStation 5, también existen las generaciones que sirven para clasificar dentro de un periodo de tiempo de más o menos 15 años a personas que vivieron, escucharon, sintieron, experimentaron y vieron las mismas cosas. Por supuesto, todo esto sujeto al género, la nacionalidad y el nivel socioeconómico.
Uno de esos aspectos que atraviesan la vida de los humanos son los videojuegos. Este ocio o entretenimiento digital está presente en el mercado desde 1978, cuando se estrenó el primer juego de la historia, Pong, y la primera consola, Magnavox Odyssey. Por lo que es posible hablar de cómo los patrones de comportamiento de cuatro generaciones han ido cambiando frente al gaming.
La popularidad de los videojuegos, en qué tipo de plataformas se juegan, cuanto se gasta en esta industria y cómo el avance de la tecnología ha atravesado todo este proceso como un actor primordial para entender por qué los salones de juego están en vía de extinción; son los aspectos que se pueden analizar en pro de comprender las razones de por qué el juego evolucionó de esta forma.
Así que, comenzando desde la generación X los individuos nacidos entre 1966 y 1980, pasando por la generación Y las personas nacidas entre 1981 y 1999, generación Z del 2000 al 2012, hasta llegar a la generación Alpha los niños de 2013 hasta la actualidad. Será un repaso histórico, tecnológico, social, pero sobre todo cómo la industria de los videojuegos ha sido percibida por estas generaciones.
Generación X (1966-1980)
Los adultos de este grupo hoy tienen entre 58 y 44 años, fueron testigos en plena flor de su juventud de la caída del muro de Berlín, crecieron escuchando las mejores melodías de Michael Jackson, Nirvana y sobre todo, fueron los primeros en experimentar el gaming en primera persona.
Fue en esta época que los arcades en todo el mundo, especialmente Estados Unidos y Japón, se abarrotaron de personas para poder jugar Donkey Kong, Tetris, Pac-Man, Contra y por supuesto Street Figther y Space Invaders, el juego que bautizó un género como “mata marcianos” que marcó a esta generación.
En el caso de los niños y niñas con padres de ingresos elevados, ellos pudieron tener en sus manos la Magnavox Odyssey, la primera videoconsola casera de la historia. Hoy se le considera una pieza de colección en la cual se jugó Pong, The Legend of Zelda y se le dio la bienvenida a este mundo a Mario Bros. Muchos y muchas la siguen llamando “la época dorada de los videojuegos”.
Generación Y (1981-1999)
¿Alguien recuerda MTV? Pues la generación que popularizó los videoclips musicales son aquellos y aquellas que hoy tienen entre 43 y 25 años. Experimentaron los últimos vestigios de la Guerra Fría y les tocó las consolas con gráficos 3D. La Nintendo 64, la PlayStation 1 y el cambio de cartuchos a discos le correspondió a esta generación.
Esta fue la temporada del mundo en el que las compañías se dieron cuenta de que podían vender cientos de millones de consolas y de juegos; convirtiéndose en un negocio multimillonario y masificado. Doom, Mortal Kombat, Gran Turismo fueron los más populares, pero especialmente hubo una preferencia de parte del público por los juegos de disparos.
Consumir títulos violentos y que a menudo involucren armas representó un cambio de en el mercado, el cual se saturó con los videojuegos en donde lo que más se escuchara fuera la carga de la munición y la salida de una bala. Es una de las características que en generaciones presentes se mantiene.
Generación X (2000-2012)
La fama, popularización y democratización de las redes sociales se les debe a los llamados centennials. Los jóvenes de 24 a 12 años fueron los primeros en convivir desde su nacimiento con un mundo digital, además de nunca haber visitado un aeropuerto sin pasar cinco filtros de seguridad, consecuencia de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
Escuchan música en Spotify, ven videos musicales en YouTube, no por televisión y evitaron enredarse con cables gracias a los mandos inalámbricos de la Nintendo Wii, Xbox 360 y PlayStation 3, tal vez la competencia de consolas caseras más reñida de la historia.
En este punto de la historia se masificaron los simuladores deportivos como FIFA y PES, los Sims, Final Fantasy, y aunque lo llevó a otro nivel estratosférico la siguiente generación, fueron los primeros en poner la piedra inicial para las entregas de mundo abierto y la experiencia de jugar en línea.
Generación Alpha (2013-actualidad)
Son los niños que ahora tienen como máximo 11 años, pero que ya vivieron la pandemia del Covid-19 en 2020, un hecho que cambió su manera de percibir el gaming. Among Us, Parchis, Stumble Guys y otros videojuegos de celular les marcaron la pauta de cómo jugar, con quién jugar y en dónde jugar.
Aunque esta es la época de la octava y novena generación de consolas, y los PC’s pueden reproducir juegos al nivel de las plataformas domésticas, incluso mejor, aquí es donde la balanza se comienza a inclinar hacia los dispositivos móviles y el juego en línea, ahora como una manera de jugar en cualquier lugar con conexión a internet estable, además de tener fascinación por las transmisiones en vivo de jugadores profesionales.
Fortnite, Valorant, League of Legends y otros títulos mantienen vivo el legado de las entregas de disparos, pero ahora con dos características particulares de esta generación: juegos como servicio y con un apartado de mundo abierto. Hoy los niños gamers no marcan los mismos números de ventas de juegos y consolas, pero gastan mucho más en videojuegos que las tres generaciones anteriores.
En conclusión, la generación touch, llamada así por su disposición casi genética a las pantallas táctiles, es la responsables de que franquicias como Grand Theft Auto (GTA) y Minecraft sean las dos más vendidas de todos los tiempos. Sin embargo, y a pesar del paso inexorable del tiempo, hay clásicos de la generación X, Y y Z que parecen inagotables, incluso en tiempos de microtransacciones y actualizaciones online.
Así como existen las generaciones de videoconsolas, desde la Atari 2600, hasta la PlayStation 5, también existen las generaciones que sirven para clasificar dentro de un periodo de tiempo de más o menos 15 años a personas que vivieron, escucharon, sintieron, experimentaron y vieron las mismas cosas. Por supuesto, todo esto sujeto al género, la nacionalidad y el nivel socioeconómico.
Uno de esos aspectos que atraviesan la vida de los humanos son los videojuegos. Este ocio o entretenimiento digital está presente en el mercado desde 1978, cuando se estrenó el primer juego de la historia, Pong, y la primera consola, Magnavox Odyssey. Por lo que es posible hablar de cómo los patrones de comportamiento de cuatro generaciones han ido cambiando frente al gaming.
La popularidad de los videojuegos, en qué tipo de plataformas se juegan, cuanto se gasta en esta industria y cómo el avance de la tecnología ha atravesado todo este proceso como un actor primordial para entender por qué los salones de juego están en vía de extinción; son los aspectos que se pueden analizar en pro de comprender las razones de por qué el juego evolucionó de esta forma.
Así que, comenzando desde la generación X los individuos nacidos entre 1966 y 1980, pasando por la generación Y las personas nacidas entre 1981 y 1999, generación Z del 2000 al 2012, hasta llegar a la generación Alpha los niños de 2013 hasta la actualidad. Será un repaso histórico, tecnológico, social, pero sobre todo cómo la industria de los videojuegos ha sido percibida por estas generaciones.
Generación X (1966-1980)
Los adultos de este grupo hoy tienen entre 58 y 44 años, fueron testigos en plena flor de su juventud de la caída del muro de Berlín, crecieron escuchando las mejores melodías de Michael Jackson, Nirvana y sobre todo, fueron los primeros en experimentar el gaming en primera persona.
Fue en esta época que los arcades en todo el mundo, especialmente Estados Unidos y Japón, se abarrotaron de personas para poder jugar Donkey Kong, Tetris, Pac-Man, Contra y por supuesto Street Figther y Space Invaders, el juego que bautizó un género como “mata marcianos” que marcó a esta generación.
En el caso de los niños y niñas con padres de ingresos elevados, ellos pudieron tener en sus manos la Magnavox Odyssey, la primera videoconsola casera de la historia. Hoy se le considera una pieza de colección en la cual se jugó Pong, The Legend of Zelda y se le dio la bienvenida a este mundo a Mario Bros. Muchos y muchas la siguen llamando “la época dorada de los videojuegos”.
Generación Y (1981-1999)
¿Alguien recuerda MTV? Pues la generación que popularizó los videoclips musicales son aquellos y aquellas que hoy tienen entre 43 y 25 años. Experimentaron los últimos vestigios de la Guerra Fría y les tocó las consolas con gráficos 3D. La Nintendo 64, la PlayStation 1 y el cambio de cartuchos a discos le correspondió a esta generación.
Esta fue la temporada del mundo en el que las compañías se dieron cuenta de que podían vender cientos de millones de consolas y de juegos; convirtiéndose en un negocio multimillonario y masificado. Doom, Mortal Kombat, Gran Turismo fueron los más populares, pero especialmente hubo una preferencia de parte del público por los juegos de disparos.
Consumir títulos violentos y que a menudo involucren armas representó un cambio de en el mercado, el cual se saturó con los videojuegos en donde lo que más se escuchara fuera la carga de la munición y la salida de una bala. Es una de las características que en generaciones presentes se mantiene.
Generación X (2000-2012)
La fama, popularización y democratización de las redes sociales se les debe a los llamados centennials. Los jóvenes de 24 a 12 años fueron los primeros en convivir desde su nacimiento con un mundo digital, además de nunca haber visitado un aeropuerto sin pasar cinco filtros de seguridad, consecuencia de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
Escuchan música en Spotify, ven videos musicales en YouTube, no por televisión y evitaron enredarse con cables gracias a los mandos inalámbricos de la Nintendo Wii, Xbox 360 y PlayStation 3, tal vez la competencia de consolas caseras más reñida de la historia.
En este punto de la historia se masificaron los simuladores deportivos como FIFA y PES, los Sims, Final Fantasy, y aunque lo llevó a otro nivel estratosférico la siguiente generación, fueron los primeros en poner la piedra inicial para las entregas de mundo abierto y la experiencia de jugar en línea.
Generación Alpha (2013-actualidad)
Son los niños que ahora tienen como máximo 11 años, pero que ya vivieron la pandemia del Covid-19 en 2020, un hecho que cambió su manera de percibir el gaming. Among Us, Parchis, Stumble Guys y otros videojuegos de celular les marcaron la pauta de cómo jugar, con quién jugar y en dónde jugar.
Aunque esta es la época de la octava y novena generación de consolas, y los PC’s pueden reproducir juegos al nivel de las plataformas domésticas, incluso mejor, aquí es donde la balanza se comienza a inclinar hacia los dispositivos móviles y el juego en línea, ahora como una manera de jugar en cualquier lugar con conexión a internet estable, además de tener fascinación por las transmisiones en vivo de jugadores profesionales.
Fortnite, Valorant, League of Legends y otros títulos mantienen vivo el legado de las entregas de disparos, pero ahora con dos características particulares de esta generación: juegos como servicio y con un apartado de mundo abierto. Hoy los niños gamers no marcan los mismos números de ventas de juegos y consolas, pero gastan mucho más en videojuegos que las tres generaciones anteriores.
En conclusión, la generación touch, llamada así por su disposición casi genética a las pantallas táctiles, es la responsables de que franquicias como Grand Theft Auto (GTA) y Minecraft sean las dos más vendidas de todos los tiempos. Sin embargo, y a pesar del paso inexorable del tiempo, hay clásicos de la generación X, Y y Z que parecen inagotables, incluso en tiempos de microtransacciones y actualizaciones online.